Trabajo en equipo

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Rick y su grupo caminaban alerta como siempre, mirando a todas partes, atentos al menor ruido. La pandemia hacía unas cuantas semanas que había comenzado y tratando de huir llegaron a un pueblo donde parecía no haber sucedido nada. Las calles estaban inmaculadas, aunque el lugar de por sí era bastante extraño, las calles estaban empedradas y las casas eran de arquitectura medieval. Todo estaba oscuro, muy oscuro, era lógico tomando en cuenta que desde hacía varias semanas el mundo parecía haberse ido al caño y con él la electricidad y otras comodidades, las ventanas parecían veladas por cortinas negras pues ninguna luz, así fuese de una vela se dejaba ver, pero lo más extraño de aquel bizarro lugar eran los nombres de los establecimientos comerciales. ¿Cabeza de puerco? ¿Las tres escobas? ¿Tienda de reparación de escobas?

¡Revisen bien las casa! ordenó Rick empuñando su mágnum calibre 45 con ambas manos mientras observaba a Carl caminar frente a él con la bebé Judith en los brazos—. De seguro debe haber comida o al menos un lugar decente donde dormir.

Rick, estoy harto de los malditos bosques y carreteras pero este puto pueblo parece un panteón, no creo que haya algo dijo Daryl con su voz ronca y léxico de camionero.

Ni siquiera hay caminantes añadió Beth atenta al letrero Las tres escobas—. Al menos eso parece.

¿Y este es una especie de refugio? indagó Carol.

Entonces deberíamos tener miedo, recuerden Woodbury y Terminus —soltó Maggie—. ¿Qué tal si hay otro gobernador?

Me lo vuelvo a cargar aseveró Rick encogiéndose de hombros.

¿Tú? Pero si fui yo quien lo puso a dormir aclaró Michonne casi ofendida.

Digamos que te facilité el trabajo comentó Rick.

¡Cielos! Hablan como si les enorgulleciera lo que pasó comentó Eugene rascándose la cabeza.

Yo no voy a mentir, sentí cierto regocijo cuando supe que Michonne y Rick habían matado a ese maldito pues él mató a nuestro padre.

Así es asintió Beth apesadumbrada.

Y a mí no es que me enorgullezca pero tal y como está el mundo ahora, se trata de matar o morir expresó Rick.

Sí, bueno pero vamos a revisar este lugar dijo Daryl levantando su ballesta y dirigiéndose a un lugar llamado Zonco.

Intentó abrir la puerta girando el picaporte y no pudo.

¿Esperabas que estuviese abierta? se burló Glenn bajando el rifle.

Lo hice por probar nada más respondió Daryl bajando la ballesta y colocándosela entre las piernas para poder tener las manos libres y así sacar de su funda un cuchillo de caza—. ¡Michonne, cúbreme!

La mujer extrajo la exótica Katana de la funda detrás de su espalda y tomó posición de defensa. Daryl intentó violentar la puerta pero el cuchillo no podía introducirse en la ranura y además le pareció que una fuerza violenta e invisible lo obligó a retroceder...

¡Qué mierda!....

¿Qué pasó? inquirió Carol preocupada.

No lo sé, no... no pude siquiera introducir la punta del cuchillo en la hendidura, pese a que sí parecía una opción viable además...

The Magic DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora