C a p í t u l o c u a t r o: ¿qué sucede con tu madre?.

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Es jueves, ya ha pasado casi un mes desde que tenemos vecinos, ¡otra vez!.
La vaca y yo seguimos haciendo estupideses el uno al otro; en la universidad y ahora también en nuestras casas.

La semana pasada le hice un fotomontaje, ella y una vaca, el encabezado decía «encuentre las diferencias» ella en respuesta me puso en otro llorando, y le agrego que compraba un padre, después de eso ambos discutimos, toda la universidad sabía del odio que nos teniamos, la mayoria de chicas odiaban a Lili por tratarme mal, las demas la admiraban por tener el valor de comportarse así conmigo, ¿qué puedo decir de los chicos?, la mayoria quería acostarse con ella, la vaca estaba buena, y eso los chicos lo sabían, ellos no lograban entender por que yo la trataba así.

En fin, eso no habia sido todo, yo ya había pinchado las llantas de su auto, había metido mucha comida en su casillero y la acuse de ser anorexica, ella le había contado a mi madre que pensaba que yo era gay, y que pensaba que mi mejor amigo era mi pareja... y así pasaban los días con mi nueva vecina y compañera de universidad.

No había pasado nada más con mi madre, creo que todo está mejorando aunque sigo sin fiarme, nadie quiere contarme nada, y las llamadas a susurros no me dan nada de buena espina.

Mi madre ayer me dijo que el sábado habrá una fiesta, «privada» para celebrar y hacer públicos los negocios con los Ferrant, ¡que alegría! pensé en aquel momento, pero ahora que lo pienso mejor podría preparar una broma para mi ¡querida! vecina.
La fiesta será en nuestra casa, y es obligatorio que yo esté presente, me imagino que debe ser igual para ella, ya tramaré algo.

Salgo de mi cuarto y escuchó voces en la sala, bajo silenciosamente para saber de qué se trata, Josep no dijo nada de lo que yo quería saber, dijo que mi madre quiere que cuide los papeles, porque si no la empresa correría peligro, y que me cuidará a mi porque soy un poco idiota, ¿eso crees mamá? te demostraré todo lo contrario, averiguaré el problema.

-Luis, recuerde que mi hijo no puede saber nada de esto-dice mi madre, con aire preocupado.

-Cuente con ello señora, aunque creo que él debería saber de los anónimos- escuchó decir a Luis e intervengo.

-¿De cuáles anónimos hablas Luis?- pregunto serio, haciendo que ambos se pongan nerviosos -¡responde!- exigí.

-¿Acaso nos has estado espiando, Tobias?- me pregunta acusatoriamente mi madre, nerviosa y un poco enfadada.

-¡Claro que no mamá! yo venia bajando las escaleras y los he escuchado hablar sobre estos anónimos, de los cuales debo y exijo saber- respondo serio y seguro a las acusaciones de mi madre, pasan algunos segundos y ninguno de los dos dice nada así que vuelvo a insistir.
-Sigo esperando una respuesta, y no me moveré de aquí hasta obtenerla- hago una pequeña pausa y me dirijo esta vez a mi madre -mamá si algo sucede yo tengo derecho a saberlo, yo debo protegerte de cualquier cosa, yo haría todo por ti.

-Ese es el problema Toby, mira hijo no hay nada de qué preocuparse, en los anónimos piden dinero, que obviamente no los daré, eso es todo, no te preocupes Luis y su equipo están al pendiente de todo; ahora desayuna y ve a la universidad.

Asiento y no digo nada más, aunque no estoy muy convencido de lo que acaba de decir mi madre decido no hacer más preguntas, al menos por ahora, comí rápido el desayuno y me dirigí hacía mi auto.

Olvide mencionar que los Ferrant comparten el estacionamiento con nosotros, me doy cuenta que el auto de la vaca sigue estacionado, entonces mi lado inmaduro me hace pensar que podría rayar un poco su auto y sin pensarlo dos veces, subí a mi auto, acelere un poco más de lo normal y al volver la vista hacía el aunto de la vaca ella estaba palida, ¡Dios! pensé, acado de estar a nada de atropellarla, me bajo en seguida, no es que me importase ella si no mi aunto; bueno también ella.

-¿Te hice daño? ¿estás bien?- pregunto seguido, ella está en estado de shock porque no responde.
-¡MIERDA VACA RESPONDE! ¿estás bien?.
-Estoy bien descuida, no pasa nada, solo ten más cuidado- dice sin volver a verme, entonces movio sus ojos hacía mi cara y recordo quién era, porque no siguió siendo amable después. -¡ESTÚPIDO! estuviste a punto de matarme, deja de ser tan idiota y comportate como lo que eres un hombre, con responsabilidades, deberías cuidar más a tu madre, no sabes lo horrible que es no poder hacer nada para ayudarla- está llorando, yo estoy parado frente a ella y no sé qué hacer o decir y ella no deja de hablar y llorar.
-¿Sabes? yo no entiendo por qué me odias yo jamás te hice nada, solamente soporte cada uno de tus insultos cuando era pequeña, jamás pude entenderlo, pero te debo mucho gracias a ti soy fuerte ahora, y no dejaré que nadie más se burle de mi.

Hablaba y hablaba y yo me sentía confundido, ella pasaba de un tema a otro y aunque yo era inteligente no entendía nada.

-¡Calmate Liliana! no puedo entender lo que dices, ¿te he golpeado la cabeza acaso? ¿necesitas ir a un doctor?- pregunte un poco confundido.

-Necesito a mamá, necesito que ella vuelva, esto es horrible Tobias, esto me tiene mal, mirame aquí hablando contigo sobre mamá, tú la persona que más odio.

-¿Qué le sucede a tu madre? ¿ella está bien?

-Hace dos años entro en estado de coma, tuvimos un accidente cuando nos dirigiamos a casa por mi hermanito, todo fue tan extraño, yo no recuerdo mucho sobre esa tarde, solo sé el final. Yo estuve 2 semanas inconsciente, mi madre aún no despierta, y no hay nada que yo pueda hacer- Liliana hablaba y no dejaba de llorar lo siguiente que hice fue abrazarla sin pensar, ella lloro aún más intensamente y el abrazo se volvio profundo y yo no podía soltarla, me sentí obligado a consolarla y protegerla al menos en ese momento.

-Descuida Liliana, no fue culpa tuya.

-Si, si fue culpa mía, yo manejaba el auto ese día, si yo no me hubiese distraido ni un segundo, ella estaría aquí conmigo y no en esa cama de hospital.

-Debío ser culpa del otro conductor, ¿no te dijeron si él estaba ebrio?- trato de calmarla.

-Si, lo estaba pero eso no hace ninguna diferencia, es mi culpa, todo es mi culpa.

-Liliana calmate, no puedes ir ahí y culparte de eso, si quieres culpar a alguien culpa al conductor ebrio, no a ti, ¿está bien?.

-Esque no entiendes Tobias, yo...

-Tú nada Liliana, NO FUE CULPA TUYA, calmate ¿si? vamos yo te llevaré a la universidad hoy.

No sabía porque estaba siendo amable con la vaca, quizá me sentía mal por ella, si, eso es, no debe ser sencillo para nadie pasar por lo que ella está pasando.

-No te preocupes por mi, no debes ser amable conmigo por lo que acabo de contarte, es más haz como si no lo sabes, yo estoy bien, siento haberte asustado.

-No te equivoques vaca, no soy amable contigo, yo te sigo odiando, aunque ahora esté olvidadondo las razones, pero ese no es el punto, no dejaré que conduzcas así a la universidad- trato de entender las palabras que acabo de decir pero no lo consigo.

-No quiero ir a la universidad para ser sincera.

-Entonces no iremos a la universidad, ven conmigo te llevaré a un lugar genial.

-¿Seguro que no vas a matarme ahí?- pregunta levantado la ceja un poco más divertida, sus ojos están rojos y un poco hinchados pero aún así sigue siendo muy sexy, debía aceptarlo -o peor aún secuestrarme y violarme.

Me río ante sus comentarios, ella puede ser divertida.

-No seas tonta, no soy un asesino en serie, es más ¿no lo recuerdas? soy gay.

Pero la verdad es que si podría violarla, es más me encantaría.

Todo puede cambiar mañana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora