¿También me recuerdas?

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Al recuperar la compostura, correspondió aquella venia y, luego de verle caminar, optó por hacer lo mismo y alejarse lentamente de la escena. Su cabeza daba innumerables vueltas en ese momento. ¿De dónde lo conocía? ¿Era en verdad un rostro más? Y si era así, ¿por qué resonaba tanto su imagen en su cabeza? Posó su izquierda sobre su frente, frotando la misma en un intento de calmar la pequeña confusión que estaba experimentando, quizás el no verse afectado por el pasar del tiempo también estaba afectando ahora su memoria «Espero no sea eso», se dijo a sí mismo, intentando olvidar aquel momento y continuar así con su travesía; pero aquello fue imposible. Nuevamente el muchacho apareció, aquel del rostro tan familiar, vociferando en su dirección. Volteó hacia el mismo inevitablemente y le miró, ladeando su rostro un tanto confuso.- No soy modelo. -respondió, frunciendo el entrecejo algo curioso, ¿a caso el contrario estaba experimentando lo mismo que él? Ese día se estaba volviendo poco a poco más extraño de lo que imaginaba.-

El reencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora