welcome to hell Halloween [sockathan]

¿Podemos celebrarlo juntos?

El desayuno transcurrió con normalidad, lo que era extraño para cierto rubio, que ya estaba acostumbrado a las burlas del demonio, pero este ultimo, estaba sospechosamente callado.

- ¿Qué planeas?- Preguntó con desconfianza llegado un momento.

- ¿Eh?- Se sobresaltó el pelirrojo, que hasta hace poco había estado mirando una pared pensativo- Nada- Soltó rápidamente- ¿Qué haremos hoy?- Trató de desviar el tema.

Jonathan frunció el ceño, eso no había sonado para nada convincente. Pero decidió, por su bien, no seguir preguntando, cualquier cosa que viniera de aquel demonio, simplemente no podría ser bueno.

- Dirás que haré yo, singular, porque tú debes irte.

- Oh vamos Jonathan, no molestare, te lo juro. Solo déjame quedarme hoy, por favor...- Dijo colocando ojos de cachorrito abandonado bajo el puente.

El rubio dejo lo que estaba haciendo, para ver al otro sorprendido. ¿Había escuchado bien? ¿Sock le estaba pidiendo quedarse? Esto debía ser algo grave, ya que él jamás le pedía permiso para algo así, solo se quedaba y listo, siempre hacia lo que quería, y a él, solo le quedaba aguantarlo.

- ¿Por qué tanto interés en quedarte? Además nunca me pides permiso para eso.

El pelirrojo abrió sus ojos anonadado, hasta el momento no se había dado cuenta de sus palabras.

- Yo... yo....

- ¿Si?

- Yo.....

- ¿Dirás otra cosa que no sea "Yo"?- Preguntó algo irritado.

- Yo... ¡Quiero pasar estas fechas contigo!- Gritó de repente, y apenas lo dijo, se tapo la boca sonrojado.

"¿Qué estás haciendo? Eres un demonio por el amor de mephistopheles, se supone que debes hacer que se suicide no encariñarte con él" Pensó el ojiverde con angustia.

Jonathan parpadeó, no se esperaba aquello. Era verdad que su relación con Sock había mejorado las últimas semanas, a decir verdad desde el incidente de las duchas el chico había bajado la intensidad de sus bromas y ya casi no le molestaba, podría decirse que comenzaba a agradarle su presencia.

- Esta bien, pero no te pongas así- Soltó una carcajada, al ver como sus mejillas pronto rebasarían el tono anaranjado de su cabello. Lo que hizo que el ojiverde se sonrojara aun más, ahora parecía un tomate.

" Es lindo" Pensó el rubio "Espera... ¿qué acabo de pensar?"

- ¿Entonces? ¿Celebraremos Halloween juntos?- Preguntó tímido.

- Diablos sí- Apoyó de buen humor.

- ¿Podemos asustar niños?- Preguntó animado.

Jonathan asintió.

- ¿Decorar la casa?

Asintió.

- ¿Disfrazarnos?

Volvió a asentir.

- ¡Wiiiii! ¡Este será el mejor Halloween!- Expresó alegre mientras flotaba feliz por la cocina, todo la energía de la mañana había vuelto.

El rubio lo observó sonriente. Por alguna extraña razón, le agradaba la idea de un Sock feliz.