Escucho las gotas de lluvia rebotar contra el cristal de mi ventana, y allí estoy yo, contemplando des del interior el desastre, el desastre de estar allí sola sentada en la cama contemplando el agua.
Ese agua que cae precipitadamente contra mi ventana, como si lo que quisiera fuera atravesarla.
Siento paz, y por primera vez no tengo miedo de que el cristal desaparezca y la lluvia me ataque dejándome aún más destrozada.
Las tormentas me han hecho fuerte, y ya no le temo a nada, no le temo al agua.
Aún así, seguiré sentada en mi cama, sola y abandonada, con lo que no supe ver como esperanza, y esperanzada de convertirme en agua de tormenta huracanada.
ESTÁS LEYENDO
Vacío inexistente
PoetrySoy ese pequeño espacio de sentimientos vacíos que estuvieron llenos alguna vez. Quédate a escuchar...