Vacío inexistente

Hay cosas que nunca cambian.

Hay cosas que nunca cambian, que a pesar de todos los atajos vuelven al camino principal y una vez allí se olvidan de los pasos dados en otros mapas y se centran en los nuevos, en los viejos amigos.
Sinceramente no comprendo por qué me importa tanto ni por qué me molesta lo que está pasando, solo sé que es así y yo no tengo poder ni fuerzas para evitarlo.
Después de todo lo que he pasado para arreglarlo las cosas vuelven a su inicio, y sé de primeras que dentro de poco volveran a mi puerta en pedazos y tendré que ser yo quien los encaje de nuevo, y estoy harta de sentirme tan poca cosa.
De que me den siempre las gracias pero no sirva de nada, de que me digan que no quieren seguir así pero vuelvan a lo mismo. A mi nadie me ha obligado a nada, y tengo claro que ya no tengo por qué aguantarlo, voy a dejar de ser el pañuelo con el que la gente desfoga sus penas y voy a empezar a vivir, porque me lo merezco, porque yo también tengo derecho a ser feliz.