Odio que me olvides.
Odio que me salves y te odio a ti.
Odio tantas cosas que he empezado a odiarme a mi, y a quererte un poco más, para compensar la falta de autoestima que me quitaron tus engaños, aquellos que han augmentado con los años y que siguen aquí, torturando cada milímetro de mi.
Odio los inviernos, cuando solía quererlos.
Odio los inviernos porque ya no los paso junto a ti y ya no te tengo a mi lado, ni arriba, ni abajo, ni aquí.
Odio sentirme sola cuando tu no estás, y odio tener que acostumbrarme a que no estés, porque eres mis atardeceres, mi cosmos, mi nitidez...
Odio que me olvides, y odio no poder olvidarte yo a ti, pero ¿de eso se trata no? De odiarnos mutuamente, y hacernos daño como tu me has enseñado.
Tu lo llamabas amor, pero eso no lo era, eso era odio, puro odio contra la persona que te quiso, que te quiere y que se odia, por culpa de tus engaños que la hicieron menos persona.
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Vacío inexistente
PoesíaSoy ese pequeño espacio de sentimientos vacíos que estuvieron llenos alguna vez. Quédate a escuchar...