~Jack~
Ese fin de semana nos quedamos en casa. Hiccup no se movió de mi lado en ningún momento, acostados en el sillón de la sala viendo un maratón de películas de los ochenta con su cuerpecito tibio junto al mío se sentía como volver a nacer. No podía pedir nada más para ser feliz.
Me hubiera quedado dentro de nuestro paraíso de no ser porque ya había llegado el día lunes y teníamos que ir a la escuela
-¿estás listo?-. Me ofreció su mano enguantada, el frio había llegado de un solo golpe y ahora debíamos caminar en las mañanas abrigados hasta la nariz... o al menos Hiccup lo hacía, a mi el frio me iba bastante bien.
-listo.- tomé su mano y nos encaminamos dando saltos entre las hojas secas, por primera vez en mucho tiempo, me sentía completo.
La mañana había pasado en medio de las clases, los mensajes de texto y las escapadas que hacíamos Hiccup y yo hasta la parte trasera del gimnasio. Justo ahora estábamos ahí, repasando para mi examen de mañana. Cerca de nosotros había un grupo de chicos sentados en el pasto, charlaban sin prestarnos atención, tampoco les daba mucha importancia, estaba demasiado concentrado en las formulas que el castaño trataba de explicarme como para recordar que existía el mundo fuera de las ecuaciones de segundo grado.
-has mejorado mucho-. Me sonrió. –enserio
-no mientas Hic, soy un asco. –le di un empujoncito con el hombro, el lo devolvió un poco más fuerte y así seguimos jugando hasta hacerlo caer en el pasto. Me puse sobre el recargado en los codos. Lo miré por unos segundos, el verde de sus ojos era tan intenso como la hierba a su alrededor, centelleaban y me miraban con ternura. Me acerqué despacio y lo besé. El atrajo mi cuello con sus manos y nos quedamos así unos momentos. Compartiendo eso tan especial que solo existía entre nosotros dos.
-me gustas mucho Jack... -nos separamos para quedarnos mirando. -¿yo te gusto a ti?
¿Gustarme? Era muchísimo más que un simple gusto, Hiccup era lo que más necesitaba, era quien sacaba lo mejor de mí, el amor de mi vida, era todo.
-claro que si, ojos hermosos. –choqué mi nariz contra la suya. –te amo. –él me sonrió y estaba a punto de decirme algo cuando escuchamos pasos viniendo hacia nosotros.
-miren nada más que escena más encantadora. –levanté la vista para ver a Liz con su uniforme de porrista y las manos en la cintura, rápidamente me puse de pie y ayude a Hiccup a hacer lo mismo. –los felicitaría por estar juntos si no me dieran tanto asco.
Su semblante altanero había cambiado a uno totalmente furioso y más amenazador que de costumbre. Esto no podía terminar bien y no quería que hic tuviera que escuchar lo que seguramente sería la tercera guerra mundial, así que tomé a Liz por el brazo para llevarla lejos de mi hermano y en general de cualquier pobre tipo que tuviera la mala suerte de escucharla gritar.
-¡¿se puede saber que mierda estás haciendo?!- chilló una vez que la solté
-yo soy quien debería preguntarte eso, ¡¿Por qué le dijiste a Tony sobre Hiccup?!
-quería asegurarme que hicieras bien tu trabajo, necesitaba que tuvieras un incentivo
-¡¡¡¿CREES QUE ESTO ES UN JUEGO?!!!-. Justamente lo que no quería que pasara, paro no lo pude evitar, les estaba gritando y ya no me importaba que nos escucharan, solo quería que se alejara de mi vista y de mi vida. –¡¡PUSISTE LA VIDA DE UNA PERSONA EN RIESGO!!
-no está en riesgo si cumples tu parte del trato Jack. –apreté los puños hasta hacerme daño con las uñas en las palmas, estaba haciendo un esfuerzo sobre humano por no golpearla
-¿no te detendrás jamás cierto?
-no hasta que consiga lo que quiero. –entonces se acercó un poco más a mí para poner su mano en mi pecho. -¿Qué te pasó Jack? ¿Olvidaste lo que acordamos? Íbamos a sacar mucho dinero de esto.
-nunca quise hacerlo. –me alejé unos pasos, ella frunció el ceño. –voy a dejarles la maldita entrada libre y luego no quiero volver a saber nada sobre de esto. Quédate con todo el maldito dinero Liz, no me interesa.
-gracias por tu ayuda-. Sonrió
-solo estoy haciendo esto porque quiero mantener a Hiccup a salvo y lejos de toda esta mierda. –di media vuelta y comencé a caminar para devolverme por donde vine, antes de alejarme demasiado me giré un poco para ver a Liz por última vez, estaba indignada y furiosa, me miraba fijamente cuando le dije. –y por si no había quedado claro ¡TERMINAMOS!
Solo entonces pude seguir caminando tranquilo, o al menos un poco más tranquilo ya que seguía con ese horrible debate interno entre las voces en mi cabeza que me decían: "esto no está bien", pero de inmediato hablaban otras que me recordaban "tienes que hacerlo por él"
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holi!! C: feliz domingo para todos, espero que hayan despertado de una forma bonita porque a mi me despertaron un grupo de señoras de la iglesia cantando fuera de mi ventana e____e no me molesta que canten a dios... solo me molesta que lo hagan un domingo tan temprano.
en fin... ¿les gustó el cap? ya va quedando poco de historia D: y para los curiosos/ curiosas SI, si habra lemon peeeeero al final (porque asi van las las cosas en el fic y porque tengo que prepararme psicologicamente para escribirlo)
voy a estar más ocupada asi que puede que no actualize tanto como antes, pero sin falta va a haber capitulos los domingos y talvez uno en la semana :C tenganme paciencia.
eso :)) no los molesto mas, dejenme su comentario y su voto <33 lo quiero muchiiiiiiio >3<
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Compañeros de camarote
FanfictionJack es un chico travieso, acostumbrado ser el único consentido en la familia, pero todo cambiará con la llegada de hiccup, el "ratón de laboratorio" que su padre lleva a vivir con ellos. Con el tiempo ambos muchachos terminarán compartiendo algo má...