Compañeros de camarote

Reglas

Esos enormes ojos verdes y su sonrisa de dientes chuecos habían capturado el corazón de Molly al instante, no se tardo ni dos segundos en abrazarlo como si de su hijo perdido se tratase. No es que me preocupase por el chico, pero parecía que se terminaría ahogando a causa del saludo de mi nana.

-¡Que niño tan lindo!-. dijo Molly. El castaño la miró apenado. –debes estar hambriento encanto, te prepararé desayuno... a ver si engordas un poco. –entró en la casa dando saltos de la emoción, yo no veía que tenia el mocoso de especial. Si, era tierno y todo, pero además de eso no tenía ninguna gracia.

-Hiccup, el es tu hermano Jack-. Papa le dio unas palmaditas en la espalda incitándolo a acercase a mí. Estaba nervioso, podía notarlo por la forma en que se balanceaba en su lugar y tironeaba con las manos la tela que sobraba de su suéter. –él es de quien te estaba hablando, salúdalo hijo.

-hola... Jack-. Me sonrió y tuve que sacar fuerzas de no sé donde para no derretirme. Tenía que seguir firme, no podía dejar que ese mocoso se metiera en mi vida así como así. Si quería quedarse en mi casa no la iba a tener fácil.

-no me dijiste que tendría una nueva hermanita, papá-. Lo miré de la cabeza a los pies tratando se intimidarlo.

-s-soy un chico.

-pues no se nota.

-ya basta Jack. Vamos a dentro-. Mi padre me regañaba con la mirada, y cuando eso pasaba solo podía significar cosas malas. –ya hablaremos después-. Me susurró cuando pasó por mi lado llevando a Hiccup de la mano.

Fuimos al comedor donde Molly estaba revoloteando llevando platos de un lado a otro, todos con dulces y postres deliciosos, si quería hacerme sentir desplazado lo había logrado. Mientras yo había tenido que desayunar un aburrido plato de cereal con leche a él le servían tarta de manzanas.

-bastardo...-

-¿dijiste algo Jack?-

-nada Molly, estoy rezando-. Me hizo cariño en la cabeza, la única atención que recibiría en todo el día. Todos estaban mucho más preocupados de atacar al mocoso con preguntas sobre de donde venía, cuántos años tenía e idioteces como esas. El trataba de contestar a todas pero obviamente no se sentía cómodo con el interrogatorio y Molly ofreciéndole comida como si de eso dependiera su vida. En medio de todos sus tartamudeos de bebé nos dijo que venía de un lugar llamado "MINDS" un extraño orfanato donde se les enseña a los niños desde muy jóvenes a desarrollar sus capacidades neurológicas para ser unos genios y blah blah blah... deje de ponerle atención después de un rato.

Una vez terminamos de comer, me mandaron a que le enseñara a Hiccup el lugar donde dormiría. A regañadientes lo guié hasta mi cuarto y cuando le abrí la puerta para que pasara, su cara de asombro y felicidad era insuperable.

-es muy lindo

-lo sé, pero no puedes tocar nada

-¿aquí es donde voy a dormir?

-lamentablemente-. Tomé la maleta que el mocoso había estado trayendo en brazos y la arroje a la cama de abajo. –ahora que estas aquí tenemos que poner reglas ¿entiendes Henry?

-Hiccup...

-es lo mismo-. Me paré frente a él lo más erguido que pude para verme alto y mostrarle que yo mandaba, aunque no era necesario. Podría haber estado de rodillas y aun así me vería más grande que él. –regla numero uno: NUNCA toques mis cosas. Regla numero dos: NUNCA toque mis juguetes

-pero... ¿eso no está dentro de la regla uno?

-REGLA NUMERO TRES!! : yo pongo las reglas así que no me corrijas-. Se había quedado callado ante mis dramáticos gritos. "así se hace Jack". Me felicité a mi mismo por mi buen trabajo. –supongo que por ahora es suficiente, tienes que vaciar la maleta. Papá hizo que desocupara un par de cajones de mi ropero para que pusieras tu ropa, en la estantería puedes poner el resto de tus cosas.

-eres muy amable Jack-. Me regaló una sonrisa que dejaba a la vista sus desprolijos dientes de castor ¿Cómo se suponía que fuera malo con él si actuaba de esa forma?

Decidí ignorarlo mientras acomodaba sus pertenencias, no eran muchas pero las trataba con sumo cuidado y se demoraba horrores en doblar cada prenda, yo las hubiera tirado todas dentro del cajón arrugadas como mejor cupieran. Ahora lo veía de espaldas concentrado en su labor y no podía evitar pensar: esto no va a funcionar.

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hola >w< aqui les dejo un nuevo capítulo, espero que lo disfruten mucho mucho y se lo muestren a toooodos el mundo, comenten, se rian, comenten, se enojen con Jack, comenten...

jack: me haces ver como un niño malcriado

lo siento Jack, no puedo mentirles a los/las lectores/lectoras así son las cosas

Jack: :C

bye bye <3