Espías Adolescentes

De regreso a la realidad

(Kaitlyn)

Esto no podía estar realmente pasando. ¿Qué rayos estaba haciendo él aquí?

Mi mente maquinaba mil y un formas de matarlo, pero en ningún momento logré moverme de mi lugar. Sabía que Chloe me hablaba pero su voz la escuchaba a lo lejos.

De la nada sentí una fuerte cachetada que me sacó de mi trance. Mataría a Chloe por eso.

—¿¡Por qué me pegas!? —le grité furiosa.

—¡Fue Brooke! —dijo levantando sus manos en el aire.

—¿¡Quién te dio derecho a pegarme!? —esta vez me giré hacía Brooke que me miraba con una ceja alzada y de brazos cruzados.

—¿James Dallas? ¿Es en serio? —preguntó sin cambiar su mirada.

Gruñí. Ahora que estaba consciente de que James se encontraba ahí y que ya no era una chica que se dejaría pisotear fácilmente, con toda la valentía que logré juntar en tan solo tres segundos comencé a caminar en su dirección. Tenía unas cuantas cosas que decirle.

La mano de alguien en mi brazo me impide a que logre llegar hacía ese engendro.

—¿Estás loca? ¿Qué crees que haces? —preguntó Chloe reteniéndome.

—Ahora solo quiero pegarle y decirle todo lo que me guarde por mucho tiempo —dije tratando de zafarme de su agarre.

—Si le irá a pegar, yo la apoyo —dijo Brooke.

Nos volteamos a verla con nuestro ceño fruncido. ¿De verdad Brooke estaba de mi lado para ir a pegarle? ¿Acaso lo conocía? Había dicho su nombre. Eso quería decir que sí, si lo conocía.

—¿De dónde lo conoces? —pregunte logrando soltarme de Chloe.

—Modelaje —dijo Brooke encogiéndose de hombros—. Hace dos años se involucró en todo lo que es pasarela y ahora modelo de Calvin Klein. Cree que el mundo está a sus pies por solo ser un chico de cara bonita. Realmente lo detesto.

Así que por eso desapareció sin dar la cara. Estaba a punto de decir algo cuándo siento que alguien me miraba. No quería darme la vuelta por que estaba casi cien por ciento segura de que se trataba de él. Y Brooke confirmó mi sospecha.

—Creo que te reconoció —dijo—. Y está caminando hacía aquí.

Abrí mis ojos como platos. Ahora todo ese valor se había ido al demonio y lo único que quería era salir de ahí.

Tomé la mano de Chloe y de Brooke y las guié a cualquier otro lugar con tal de estar lo más lejos de él posible. Pero claro, mis planes jamás funcionan.

—¿Kaitlyn? —maldición, su voz seguía siendo igual—. ¿De verdad eres tú?

—No, no soy ella —dije tratando de parecer normal, aún no me daba vuelta para que él confirmara que fuera yo—. Te confundes de persona —dije tratando de seguir mi camino sin éxito.

—¡Eres tú! No podría olvidar esa voz —dijo tomándome del brazo y dándome media vuelta.

Maldición ¿Por qué tenía que ser atractivo? Aléjate esos pensamientos de la cabeza, Kaitlyn.

—Sólo te diré que te mantengas alejada de Kat —dijo Chloe colocándose frente mío.

—No me acordaba que fueras tan ruda —dijo James refiriéndose a Chloe.

—No me acordaba que fueras tan idiota —dije esta vez yo. No iba a hacerme la victima porque él estuviera allí. Había cambiado, no me dejaría intimidar por él—. Ahora solo te diré que te vayas de esta fiesta si no quieres que mi puño quede impactado en tu cara.