Y es que los inviernos son mucho más fríos sin alguien que te abrace por dentro, eso lo sé por experiencia, no te puedes hace una idea de lo triste y solo te puedes sentir en esa situación, es cómo cuando después de una tarde de una larga tormenta, cuantos las gotas de lluvias en tu cristal, cómo cuando te arropas a más no poder pero no llegas a terminar con esa sensación del todo, cómo cuando te gustaría dormir pegado a alguien, y no puedes, y para sustituir la ausencia de esa persona sueñas con ella, hasta cuando estás despierto, cómo cuando los grumos del café te recuerdan a las pecas de su cara, cómo las farolas de la ciudad parecen el brillo de sus ojos, y las estrellas las miles y miles de ganas que tienes de ver a esa persona; y cómo cuando recuerdas que todo esto son ilusiones que no se llegarán a cumplir.
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caos mental.
Randoma veces te hundes, caes en tu agujero de silencio, en tu abismo de cólera orgullosa, y apenas puedes volver, aún con jirones de lo que hallaste en la profundidad de tu existencia.
