Hola, lectores! Siempre agradecerles por leer la historia que hacemos con tanto cariño para ustedes.
Sin más que decir, nos alegraría mucho que dejen un voto o un comentario, por favor :)
Saludos,
C y J.
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Milagros's POV
No fue necesario pensar a donde ir demasiado ya que a Fede pareció prendérsele la lamparita y afirmó que sabía dónde podíamos ir. Incluso dijo que en ese lugar habría alguien que podía prepararle algo a Lola para hacerla sentir mejor, por lo que me convenció.
Sí, temía un poco acerca de la propuesta desconocida, él no dio detalles y se limitó a conducir su auto hacia el lugar.
–Que tengas auto no te da derecho a llevarnos a un sitio sin decirnos donde es. –Exigí molesta y miré a mi amiga en busca de apoyo. Ella tenía expresión de molestia, pero sabía que en el fondo le gustaban estos planes locos.
–Bueno, si no quieren ir, pueden bajarse justo aquí. –Dijo encogiéndose de hombros y desacelerando.
Lola resopló –No seas idiota y conduce. –Pidió de forma agresiva y volvió su vista a la ventana.
Luego del eterno breve viaje copado de mini peleas entre Fede y Lola-que a pesar de que denotaban mutua atracción se trataban como perro y gato-, llegamos.
Recuerdo que mientras nos acercábamos notaba cierta incomodidad en Lola. Y la entendía. Reconocí la zona cuando nos estábamos dirigiendo a ella. Era cerca de donde vivía Lola, pero más agradable. El lugar no era de las mejores construcciones de la ciudad, pero no era pobre como el de mi amiga.
Fede estacionó y nos indicó que bajáramos, se aseguró de ponerle seguro al auto y luego caminó hacia la entrada. Tocamos timbre y al instante un perro labrador negro saltó hasta el otro lado de la reja oxidada. –Tranquilos, no hace nada. –Se escuchó decir desde dentro de la casa y esperamos. De todos modos nadie se inmutó ante la presencia del animal.
Un muchacho morocho se asomó por la puerta y al ver a Fede se acercó con alegría. –Hermano. –Llamó arrastrando la última silaba. –Tanto tiempo, estás desaparecido. –Dijo mientras abría la reja y nos dejaba pasar.
–Tenés razón, bro, mal yo. Es que estoy pensando en ponerme serio con los estudios este año. –Dijo con tal actuación que hasta yo, conociéndolo de toda la vida, casi le creí.El chico no identificado rio y lo golpeó en el hombro. –Ya, dime con quien viniste hoy. –Nos miró a Lola y a mí, al parecer a Tomás ni lo había notado. –Yo soy Johnny. –Se presentó con una sonrisa simpática que compró a Lola al instante.
Lola lo miró de reojo y luego sonrió débilmente. –Yo soy la princesa de los reinos encantados, pero de todas formas me dicen Lola. –Dijo más animada esta vez y no pude evitar sonreír un poco.Johnny sonrió en respuesta y me miró.
–Yo soy Milagros. –Me presenté lo más amable que pude y señalé a Tomás que seguía sin ser visto. –Y este es Tomás.
–Bueno, bro, princesa de los reinos encantados, Mils y Tomás, sean bienvenidos a mi humilde residencia. Con confianza, pasen. –Nos invitó mientras nos guiaba al interior de la casa.
Al entrar tomamos cómodos asientos y comenzamos a hablar sobre todo un poco. Al principio Fede y Johnny –quien confieso que es muy simpático- se pusieron al día y nosotros nos limitamos a escuchar.–Entonces, se me ocurrió que quizá podrías darle uno de tus inventos para que se sienta mejor, ¿No? –Hablo Fede llamando mi atención y vi como Johnny observaba detenidamente a Lola.
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La Revancha
Teen FictionNo todas las chicas buenas lo son por siempre... Y las chicas malas... eso es más difícil de explicar. Ella era una chica buena, hasta que lo perdió todo. Entonces la conoció a ella... y todo cambió. Dos mundos, dos amigas, una venganza --- Obra re...