Milagros's POV.
Meses después.
Una mirada. Solo una mirada de su parte es necesaria para cambiar mis emociones completamente. Hay algo en esos ojos color chocolate, no estoy muy segura de lo que es, si dulzura, paz, seguridad, amor... quizás un poco de todas.
Tomás se encontraba hablando con sus amigos del equipo de futbol sobre algunas buenas jugadas que habían hecho en el partido de hoy; había sido un partido genial ya que derrotaron al otro equipo y ganaron el campeonato. Ahora estábamos en la fiesta en el gimnasio del colegio festejando la victoria del equipo y todos parecían tan contentos como si hubiésemos ganado el Mundial.
No tenía ningún tipo de conocimiento acerca del deporte, por lo cual me limité a escuchar atentamente y sonreír. Tomás apartó la mirada del grupo y me miró con una sonrisa radiante. Su mano no había dejado la mía en toda la noche y yo estaba muy conforme solamente con eso. –Amor, ¿Todo bien? –Preguntó haciendo que mi corazón se derritiera. Estábamos juntos hace casi cuatro meses, pero aún no se me hacía costumbre. A veces tengo que detenerme y pensar "¿Todo esto es real?" y entonces verlo, sentirlo y responderme "Sí, lo es."
–No podría estar mejor. –Le respondí y me devolvió una sonrisa y un beso en los labios.
–No se come delante de los pobres, ¿conocen el dicho? –Intervino Matías, unos de los defensas del equipo, con una falsa mueca de molestia en la cara.
Tomás y yo reímos sin aún separarnos. –Ya vengo. –Le avisé antes de besarlo nuevamente y ponerme de pie.
–No demores. –Me pidió haciendo un puchero y negué con la cabeza.
¿Alguna vez me acostumbraría a esto y dejaría de sorprenderme tanto con él?
Caminé atravesando el gimnasio y en el camino saludando a las personas que se me acercaban sonrientes. Desde que me convertí en novia de Tomás, un montón de cosas cambiaron en mi vida. Había dejado el papel de chica ruda que había adquirido con el plan, había vuelto a ser la Milagros de antes solo que con más confianza, un nuevo aspecto y un novio maravilloso.
Ahora, frente al espejo retocaba mi maquillaje. Mi relación con las sombras y los labiales también mejoró con el tiempo, no abusaba de él como en un principio pero tampoco lo dejé de lado como antes, me sentía cómoda conmigo misma.
Y esa última frase quizá era lo más certero de todo. Mi mejor amiga Lola y mi novio Tomás me habían ayudado muchísimo en ese tema. Él tal vez no se daba cuenta, pero cada halago, cada mirada y cada vez que me decía lo mucho que me amaba, hacía maravillas con mi autoestima. Aprendí a quererme y a respetarme, a entender que era mucho más importante y significante mi opinión sobre mí misma que la de los demás.
Al salir del baño escaneé el lugar en busca de Lola y Nicolás. Ellos llegaban y se iban juntos. Desde que Nico rompió hace tres meses con Lucía, él y Lola se habían vuelto inseparables. La pobre de Gargamel, digo, Lucía, estaba realmente obsesionada con mi amigo y desde entonces no salía con nadie más, solo insistía e insistía. Lástima, ella era una buena chica, enamorada del chico equivocado.
Lo bueno de todo era que Lola y Nico disfrutaban el tiempo juntos. Los encontré bailando pegados en la pista de baile y riendo a carcajadas. Sonreí ante eso, ellos siempre estaban felices. Cuando no peleaban como perro y gato, entonces estaban haciendo alguna locura juntos. Nico tenía la parte aventurera que yo no, por lo cual Lola siempre lo elegía a él a la hora de hacer una de las suyas. No me disgustaba para nada, amaba verlos juntos.
Volví a lugar donde Tomás y los chicos estaban y noté que el grupo se había agrandado. Ahora la mayoría de los muchachos tenía alguna chica con la que conversar, solamente Matías y Tomás se encontraban solos.
–Volví. –Dije abrazándolo por detrás. El me sentó en su regazo ya que no había más asientos libres.
–Suerte que volviste, ya me entraba a sentir solo. –Dijo Matías con sarcasmo y le saqué la lengua en respuesta.
Mi mirada encontró a Lucía sentada con Madison y otro grupo de chicas, sus ojos estaban fijos en Lola y Nico y lucía realmente desanimada. Entonces se me ocurrió una idea.
–Matías... –Comencé casual. – ¿Qué opinas sobre Lucía Miller?
Él chasqueó su lengua. –Es caliente, ¿pero no estaba flechada con Nicolás? No creo que tenga oportunidad. –Dijo y lo comprendí al instante. Entendía perfectamente lo que se sentía pensar que otra persona estaba completamente fuera de tu liga.
Lo golpeé suave en el hombro –Ay, vamos, Matías. Eres lindo, juegas en el equipo y corres con la ventaja de que todas estamos muertas por los jugadores por la victoria de hoy. No tienes nada que perder, sácala a bailar. –Lo animé y el pareció pensarlo unos segundos.
–Tienes razón, iré. –Habló y entonces se puso de pie para buscarla.
Tomás me miró alzando una ceja. –"Eres lindo", "todas las chicas estamos muertas por los jugadores". –Me citó.
–Es lindo, pero yo solo tengo ojos para ti. Yo estoy muerta contigo, así que definitivamente es un "estamos". –Me expliqué y besé sus labios.
–Y yo muero por vos. –Respondió y me correspondió el beso. –Te amo.
–Te amo más.
Fin.
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A continuación las escenas extras :)
Gracias por leer :)
C y J
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La Revancha
Teen FictionNo todas las chicas buenas lo son por siempre... Y las chicas malas... eso es más difícil de explicar. Ella era una chica buena, hasta que lo perdió todo. Entonces la conoció a ella... y todo cambió. Dos mundos, dos amigas, una venganza --- Obra re...