La Revancha

Capítulo 14

Lola's POV.

Sin Mils, noté lo sola que me encontraba. Nunca había necesitado ser una chica social hasta ahora. Sin embargo, casualmente Fede estaba ahí para regalarme sos bellas sonrisas socarronas. Y a pesar de ser un imbécil, se estaba portando fantástico conmigo. Tomaba mi mano, me sonreía y se sentaba conmigo en todas las clases que teníamos juntos, incluso me arrastro a su mesa del almuerzo, chico tierno, sí. Conocí a varias de las chicas 'populares', también entre ellas a la famosa Mad, la hermanita pequeña de Nico y su perro faldero. Pero quiero decir que esas zorras no tienen nada de pequeñas.

– ¿Hacemos algo en la tarde, Lo?–Pregunto el chico a mi lado luego de que Milagros y Tomás se hayan ido.

–Lo siento, voy a ayudar a Nico con las clases de dibujo, está reprobando. –Objeté y su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido que me apresuré en quitar con un beso. –Sin embargo, te avisaré cuando este libre así me das una llamada.

–No me gusta que veas a otros chicos, Lola. Tienes que ser toda mía. –Comentó y le sonreí. –Eres toda mía.

Se acercó a besarme fuertemente y le correspondí. El chico es lo más tierno de este universo.

–––

Luego de poder separarme de Fede me acerque a la casa de Popeye. Había extrañado hablar con el hoy, pero no me apetecía encontrarme en situaciones incomodas junto a Milagros. Sin embargo, había sido bastante afortunada en tener la compañía de mi nuevo amigo–lo–que–sea Font.

–Hola Lo. –Saludó el chico cuando entre a su casa. Se veía bien en sus jeans gastados, a decir verdad. Y su casa también lo hacía, era hermosamente ordenada y todo lo que la mía nunca sería. Dimos paso a la cocina en la que encontré una mesa repleta de comida. Lo miré con las cejas levantadas; y yo aquí muriendo de hambre. Sus mejillas se sonrojaron inmediatamente y no pude evitar sonreír.

–No sabía lo que te gustaba, así que... Improvisé.

–Oh, esto es tan amable de tu parte, Popeye. –Lo abracé de lado mientras tomaba una magdalena. Se veían hermosamente deliciosas con todo ese chocolate. – ¿Entonces, en cual trabajo necesitas ayuda?–Hablé mientras masticaba y Nico me sonrió divertidamente.

–Las últimas tres láminas, implican mucha creatividad y no es lo mío. –Dijo –Espero estar con la persona indicada.

–Mamá Lola siempre es la persona indicada, Popeye. –Respondí soltando una carcajada. Considerando que habíamos hecho cuatro laminas en el año, el chico debía estar por reprobar. Nos pusimos manos a la obra. Estaba demasiado concentrada dándole indicaciones sobre su paisaje al natural. Él tenía razón, era tan malo dibujando como el zorro de dora la exploradora. Sin embargo, estaba haciendo las cosas malditamente divertidas y creo que era lo que me estaba haciendo falta. Conseguir a alguien genial que me arranque unas carcajadas.

–Oh hola, Lola. –Dijo una chica con el cabello teñido mientras abrazaba a Nico. La reconocí de la mesa del almuerzo, más específicamente la perra de Mad, pero no recordaba su nombre. Fruncí el ceño. –Me entere de tu relación con Fede Font, ese chico es tan caliente, lo cazaste bien, se veía enloquecido por besarte. Se ven hermosos juntos. –Sonrío obligando a imaginarme a ella como Gargamel, siempre arruinando los planes de los pitufos. Se veía tan... Falsa.

–No tenía idea que estabas en una relación, uh, felicidades. –Agregó Nicolás y no parecía estar cerca de separarse de esa cazadora de enanos azules. Fruncí el ceño aún más. A esta altura mi cara estaría más arrugada que la del anciano de Up.

–Porque no la tengo. Fede y yo solamente... No sé lo que está pasando con él. –Fulminé con la mirada a la teñida. –Pero fue lo suficientemente amigable como para estar conmigo cuando estaba sola.

–Me hubieras dicho, no tenía ningún inconveniente con pasar tiempo contigo. –Dijo en un tono que ocultaba molestia y le sonreí igualmente irritada por su amiga.

–No quería que tuvieras que dejar a Milagros sola, no es justo para ti. –Contraataque tomando mi bolso. –Tengo que irme ahora, llámame, te ayudare cuando estés libre. –Sonreí irónicamente moviendo mi cabeza hacia la Gargamel versión rubia platinada. Ella era una perra.

– ¡No te preocupes, Lolu, estoy segura que él no tardara en pedírtelo!–Su voz chillona me atacó cuando me encontraba saliendo. Estúpida.

Pero mi humor cambió cuando observé las 10 llamadas perdidas y los mensajes de Federico.

"¿Seguís con él? No estoy de acuerdo"

"Querés que te vaya a buscar?"

"Lola!!! Por qué no atiendes mis llamadas?"

"Que estás haciendo?"

Suspiré. Fede con su sonrisa, los ojos deFede... Dios, es tan lindo, y se preocupa por mí.sut!)