Cuando solo puedo pensar en él

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Mire la hora y me levante del árbol, recogí mis cosas y fui al salón de química, no era mi favorita, ni me gustaba, pero necesitaba ir, al menos a reportar mi asistencia, Zarité siempre estaba en los puestos de adelante, y ayudaba a los demás con temas que no entendían, yo me solía hacer en el asiento trasero que quedaba justo al lado de la ventana, cuando llegó la profesora, todo el salón quedo en silencio y empezó a dar clase, yo me dediqué a fantasear mientras fingía que ponía atención y miraba el tablero, en realidad no entendía nada; como de costumbre Zarité pregunto más de tres veces y la profesora se equivocó poniendo tildes, cuando el reloj marco las 3:45 salimos al receso de clases, y mientras salía del salón charlaba un rato con ella y bajábamos a comprar a la tienda.

-¿Cuánto dinero tenemos?- me preguntó
- No mucho..- hoy comemos como proletarias, pan y refresco de naranja-respondí riendo
- No me quejo, el pan sabe delicioso - me dijo

Después de comprar, volvimos al árbol y puse música suave, rock en español,comimos, hablamos de todo un poco, y reíamos, siempre la pasábamos muy bien.

Después de todas las clases, salimos directo a nuestras casas, la acompañe hasta la de ella, su padre estaba afuera y me saludó muy amable, Zarité vivía con su madre,su padre y su hermano pequeño, yo por lo contrario vivía solo con mi abuela y mi primo; me despedí de ellos y llegue a mi casa, mi abuela me estaba esperando, me saludo con un abrazo y me dijo que la cena estaba lista, que dejara todo en mi habitación y me cambiara por ropa más cómoda, subí las escaleras y entré a la habitación de mi primo, Nicolás, estaba jugando en su consola, lo saludé y le pregunté cómo le había ido hoy, me ignoro por estar jugando, así que fui a mi habitación, hice lo que mi abuela me había pedido y volví donde Nicolás, le apague el televisor y lo ataque con cosquillas, jugamos por un momento hasta que mi abuela insistió a que bajáramos.
Mi primo tenía ya 18 años y estaba en la universidad, hacia su carrera en ingeniería de sistemas, era muy bueno, estaba becado, era muy alto, su cabello era similar al mío, rubio y sus ojos eran café claros.
Mi abuela tenía el cabello café oscuro y lo llevaba corto, le encantaba coser y era muy amable, todos la conocían y la querían.

Una breve historia de lo que nunca fueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora