Isis

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Al otro día, cuando me levante,
Me di una ducha rápida, me vestí y baje a la cocina, Nicolás se había ido temprano y mi abuela me había dejado una nota, tenía un curso de pintura y no llegaría hasta la tarde; tome un desayuno rápido y salí, camine hasta donde siempre me esperaba Zarité.
- oh por dios, Amelia llegando temprano, pidamos un deseo- dijo mientras me veía llegar- y aparte estas vestida linda ¿qué te está pasando- dijo mirándome extrañada.
- Porfavor, siempre estoy diva - dije sarcásticamente.

Caminamos hasta el colegio y nos sentamos, yo me recosté en el tronco y ella se hizo al frente mío.

-¿qué clases hay hoy? - pregunté
- em, creo que una hora literatura, tres de dibujo y dos de física después del receso- respondió
- Cool, tengo las cuatro primeras libres. -dije
- Verdad que esta maldita esta eximida de esas clases, te odio- dijo riendo. - cuánto dinero tenemos hoy?- dijo sacando su dinero y juntándolo con el mío-
- Hoy comemos como diosas- respondí después de contar el dinero.
- Iré por una coca-cola, quieres algo ? - me preguntó
- Sí, un refresco de naranja frío
- Ya te lo traigo - se levanto y fue a la tienda

Saque mi celular y empecé a revisar mis redes sociales, hasta que alguien se sentó en frente de mi.
- Hola Amelia,¿cómo estás?
- Bien, te iba a buscar más tarde, hoy tengo un tiempo libre, si quieres puedo hacer tu ensayo- le dije a Julian mirándolo a los ojos.
- ¿Segura me quieres ayudar? - me preguntó desviándome la mirada
- No hay ningún problema, solo necesito que Por Favor me prestes tu libro, el mío lo deje en mi casa. - dije seria.
- Sí- dijo buscando en su bolso, aquí tienes- me lo entregó un poco nervioso

Zarité llego y se sentó a su lado, lo saludó con un abrazo.
- Creo que tengo que irme - dijo el
- Adiós- dije abriendo su libro para comenzar a leer.
- Chau- le dijo ella.

Cuando Julian se fue, Zarité sé quedo mirándome de una forma extraña, hasta que habló.
- ¿!así que todo es por el!? - dijo emocionada
- No, solo me pidió un favor - dije mirando hacia otro lado
- Es lindo - me mencionó
- Lo sé, pero mírame a mí, si no fuese por Hamlet no me hubiese hablado.
- Por dios Amelia, eso es una excusa para acercarte a ti, ¿no te das cuenta? - dijo emocionada.
- Tú siempre inventando historias de amor, ¿cómo te digo? ¿Cupido 2?
- Per.. - la interrumpió el timbre- me voy, nos vemos en receso nena- dijo mientras se iba y tiraba un beso al aire.

Empecé a hacer el ensayo, no le puse tanto esfuerzo, ocasionalmente los chicos de años superiores me piden ayuda para este tipo de trabajos, así que no le preste atención a las palabras de Zarité, después de un par de horas terminé, lo guarde en una carpeta y me fui a caminar por el colegio.
- ¡AMELIA! - gritó Zarité desde atrás
- ¿Y tú qué haces acá ? - pregunté
- Acabé y salí temprano, vamos a comer. - dijo
- No entiendo cómo eres tan delgada si te la pasas comiendo- le dije
- Shhh, es un secreto - dijo riendo.
Compramos y volvimos al árbol, mientras comíamos me habló de un chico que le gustaba, era alto y fuerte, estaba en clase de danza con ella, era Moreno y tenía el cabello ondulado, por lo que me describió, tenía una sonrisa hermosa.
Fuimos a clase de física y luego nos dirigimos a la salida del colegio, Julián estaba al lado de la portería esperando a alguien, me acerqué y le entregue el trabajo
- terminé, revísalo antes de entregarlo- le dije mientras se lo entregaba.
- Gracias-dijo sonriendo- si necesitas un favor no dudes en pedírmelo.
- Esta bien- dije alejándome.

Camine con Zarité hasta que llegó a su casa y yo después a la mía, salude a Nicolás y mi abuela, comí y subí a mi habitación, puse mi música favorita y me recosté en mi cama, prendí la laptop y revisé mis redes sociales, no había nada interesante, la deje a un lado y me precosté un rato, me levante a la madrugada, más o menos a las 3:00, 3:15.. Tenía un mensaje de Julian
" Muchas gracias por el trabajo nuevamente, sé que no hablamos mucho, pero me gustaría empezar a hacerlo "
No sabía qué hacer, ¿le debía responder? ¿Le respondo a esta hora ? ¿Porque quiere hablarme a mí? Esas preguntas pasaban por mi mente, hasta que decidí responder.
"No hay ningún problema, a mí también me gustaría hablarte un poco más"
Lo envié y me fui a dormir.

Al siguiente día no me sentía lo suficientemente bien como para ir al colegio, así que me quedé en casa, llame a Zarité y le dije, ella me dijo que cuando saliera del colegio iría a visitarme.

Baje a la cocina y salude a mi abuela, le dije que no iba a ir al colegio y me sirvió el desayuno, ella iría a clases de pintura, pero mi primo estaría en la tarde conmigo; acabe de desayunar y me duche, me vestí, con unos shorts negros y un suéter blanco, me recogí el cabello y baje a la sala, me recosté en el sofá y me dediqué a ver películas.
-Amelia- escuche la voz de Nicolás.

Corrí a la puerta para saludarlo, lo abrace y noté que tenía una caja.

- es para ti, abuela me dijo que estabas enferma, creo que te hará compañía mientras no estemos- me dijo entregándome la caja

La abrí, era un hermoso Gato blanco, era muy esponjoso y suave, abrace fuertemente a mi primo y volví a la sala con el pequeño gato

-¡ Se llamará dixon! - le grite a mi primo
- es hembra Amelia, no le puedes poner dixon... - me respondió.
- Entonces... - pensé por un momento- Isis.
- Me gusta - me respondió

Seguí viendo películas, la mayoría de tarantino, hasta que tocaron la puerta.

-¡ya voy! -Dijo Nicolás mientras bajaba a abrir la puerta
- es para ti Amelia- dijo
- Dile que pase, que estoy en la sala- le dije pensando que era Zarité.

Me senté e Isis se acurrucó en mis piernas, y empecé a acariciarla, Zarité entró y se sentó, pero detrás de ella llegoJulian.
- VALE ZARITÉ - dije mirándola.
- El insistió en venir- dijo
- Perdón por llegar sin avisar- dijo nervioso- pensé en buscarte en el colegio pero solo la encontré a ella, le pregunté si sabía dónde estaba y me dijo que estabas muy enferma, sólo quise saber cómo estabas- dijo mirando al suelo.
- Está bien - solté una risa nerviosa- no es nada grave, pasen, siéntense.
- Y que tienes ?- me preguntó mientras se sentaba
- Pulmonía- respondí sin más.
- Ah.. Lo lamento- mencionó
- No importa.. - dije tratando de sonreír

No la pasamos hablando al rededor de un par de horas, hasta que se tuvieron que ir porque estaba tarde, Zarité se despidió y fue hacia la puerta, Julián se acercó y me dio un abrazo, me puse un poco nerviosa, pero fui capaz de decir " adiós ". No fue hasta que cerraron la puerta hasta que deje escapar una risa nerviosa.

Una breve historia de lo que nunca fueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora