Inesperado

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- Al fin te encontré- dijo mientras me abrazaba.
- Creo que has tomado mucho alcohol- le dije mientras me separaba de él.
- No mucho en realidad - dijo sonrojado.
- ¿Cómo la haz pasado ?- pregunté para intentar seguir l conversación
- Pues bien hasta ahora, igual a penas son las 2:30, la noche es joven y tú ?
- Bien, me encontré con viejos amigos, en realidad no soy muy de fiestas.. Creo que ya lo notaste- dije riendo levemente
- Te gustaría ir a otro sitio ? - preguntó
- Quizá sí- dije agachando la cabeza- pero Zarité quedará sola...
- Oye, ven- dijo levantándome el mentón y mirándome fijamente-conozco un lindo lugar.

Me tomó de la mano y caminamos por algunas calles lejos de la fiesta, en el camino no hablamos ni dijimos una sola palabra, llegamos a un pequeño parque, tenía varias colinas y muchos árboles.

- casi nadie viene a este lugar, sin importar cuan hermoso es- dijo contemplándolo

Me quede callada.

- tienes frío ?- me preguntó
- No mucho- respondí
- Toma- me entregó su chaqueta- igual estas enferma.
- Per- me interrumpió
- Solo póntela- sonrío

Me la puse, me quedaba un poco grande, pero me sentía cómoda, nos sentamos en el pasto y contemplamos las estrellas.

- Elige una estrella y yo elijo una, después comparamos cual es más linda,vale ? - me dijo
- Está bien- respondí

Miramos en silencio las estrellas y después de unos minutos me preguntó

- Ya elegiste una ?
- Sí, esa de ahí - dije señalando al firmamento
- Es linda, pero la mía mucho más - dijo
- Y cuál es ? - dije tratando de encontrarla.
- Tú- me miró a los ojos.

No pude evitar sonrojarme, aunque el también lo estaba, me tomo de la mano y se quedó esperando mi respuesta

- Y-yo no soy una estrella.. - respondí
- No, eres más bella que una..- dijo acercándose.
- P-per - intente decir.

Sonó mi celular.

Tengo que contestar- le dije

Me levante y contesté, era Zarité, entre lo que le entendí se sentía mal y tenía que volver por ella e irnos para mi casa.

Lo lamento, tengo que ir por Zarité e irme a mi casa... - dije mientras jugaba con el celular entre mis manos.

- no importa, lo pase muy bien- se levantó y me abrazó-
- Gracias por todo...
- Sabes que igual te acompañaré ? - dijo tomándome nuevamente de la mano
- Seguro quieres hacerlo? - pregunté mirando al suelo
- Sí, las acompañare hasta tu casa.

Una breve historia de lo que nunca fueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora