Capítulo 18: Solo tengo ojos para ti

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Pasamos toda la tarde mirando películas entre risas, besos y cosquillas, si ese es mi punto débil, tengo cosquillas en todo el cuerpo. Fue perfecto, daba la sensación de que nos conocíamos desde hace tiempo que hacer este tipo de cosas juntos era al cotidiano. Mientras miraba la película me tome el tiempo de mirarlo, de mirar cada parte de él cómo tratando de guardar este momento en mi memoria, como guardando este recuerdo para que de ahora en más pase a ser uno de los mejores momentos en mi vida. Sus ojos verdes estaban iluminados y no era por la luz del televisor, ni tan cursi para decir que la luna reflejaba en sus ojos, no, esos ojos estaban iluminados porque reflejaban parte de su alma de su ser, es raro, es como si con ss ojos él podía expresar todo y cuando me miraban ese brillo especial surgía y dije que no iba a ser cursi! Pero él es especial y estoy segura que sus ojos me lo trasmiten.

-Me vas a gastar-bromeo él volteándose para mirarme, mis mejillas seguramente estaban rojas, me agarro con las manos en la masa, creo que es ese el dicho.

-Lo siento, me distraje-creo que lo empeore porque el comenzó a reir

-¿Te distraigo?-hizo una sonrisa coqueta, odio y a la vez amo cuando sale su lado egocéntrico

-No, solo estaba pensando- y no estaba mintiendo o un poco, solo para bajar su ego. Puso la película en pausa y me volvió a mirar

- ¿En qué piensas?- pregunto mirándome a los ojos, no sé si alguna vez nombre lo mucho que amo sus ojos, seguramente si!!

-En momentos como este, quiero decir- a veces parezco estúpida hablando, el me miraba confundido- intento disfrutar este momento juntos lo más que pueda, es como si estuviera sacando una foto pero con mis ojos como para recordarla para siempre, como para guardarla en mi memoria.

El sonrió me tomo en sus brazos y beso mi cabello

-me alegra que quieras guardar este momento, pero yo pretendo que pasemos muchos momentos más juntos, asi que espero que tengas mucha memoria, porque no pienso dejarte ni un minuto.

Ahora entienden porque lo amo ¿acaso puede ser más perfecto? son esos hechos cotidianos esas simples palabras de una persona que hacen que uno sea feliz no se necesitan grandes demostraciones ni todas esas estupideces. No sé en qué momento comencé a llorar, me estoy volviendo tan cursi, no sé cuándo paso.

Puse mis manos sobre sus hombros y mientras acariciaba su cabello comencé a besarlo, creo que lo agarre desprevenido pero luego me siguió el beso. Era un beso tan suave tan lleno de sentimientos, al separarnos por falta de aire pusimos nuestras frentes juntas

-Te amo-le dije

-Yo te amo mas -dijo él mientras ponía mi cabeza en su pecho y sus brazos otra vez me envolvían. Creo que no me voy a cansar nunca de estar entre ellos. Y creo que estaba tan cómoda que me dormí.

-Despierta, despierta dormilona- intente abrir mis ojos y vi a Alexander ya vestido tan hermosos como siempre.

-Un ratito más- no quería levantarme estaba tan cómoda

-Vamos a perder el vuelo si no te levantas ahora- enseguida me levante, me había olvidado por completo que hoy teníamos que volver. No quiero volver quiero quedarme aquí con él solo los dos.

Me levante fui hasta el baño donde me di una ducha rápida hice mis necesidades y baje a desayunar. Esperamos a que bajaran nuestro equipaje para luego irnos.

Dentro del aeropuerto nos sentamos a esperar a que anuncien nuestro vuelo, cada chica que miraba a Alexander me daba unas ganas tremenda de matarlas, acaso no pueden disimular son tan obvias. Trato de tranquilizarme al darme cuenta que Alexander ni se había percatado.

-No sabía que eras tan celosa- y como siempre me equivoque

-No lo soy-dije con un tono de voz firme

-Si las miradas mataran, creo que unas cuantas ya estarían muertas- reí al escuchar su comentario, debo admitir si soy celosa pero creo que en gran parte es por mi inseguridad. - Solo tengo ojos para ti, así que tranquilízate- como una boba me abalance sobre él y lo bese, no me importo estar en el medio de una aeropuerto lleno de gente, solo me importaba él, el hermoso hombre de ojos verdes.

Los pasajeros pertenecientes al vuelo hacia Estados Unidos por favor, diríjanse hacia la puerta 6.

Nos separamos al escuchar que anunciaban nuestro vuelo y fuimos tomados de la mano. No sentamos y creo que el vuelo paso bastante rápido, la verdad es que estuve dormida todo el viaje.

Me desperté porque tenía ganas de ir al baño y cuando volví Alexander ya estaba despierto y parado a lado de nuestros asietos.

-Hola -dijo él - ya aterrizamos- que bien pensé porque la verdad ya estaba muyaburrida. Bajamos y mis nervios comenzaron a aumentar. Ahora solo quedaenfrentar lo que viene, mire nuestras manos entrelazados, enfrentarlo juntos.

No quiero enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora