Capítulo 4

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Embarazada...esa era la única palabra que tenía en la mente, no podía ser. Estoy bastante segura que utilizamos un preservativo, pero en el análisis salía, entonces tiene que ser cierto...
Estaba sentada debajo de un árbol donde se podía apreciar todo el barrio y más de Madrid.
Ya era bastante tarde así que decidí volver a casa donde sabía que me preguntarían sobre el tema.
Cuando llegue nadie vino y lo agradecí pero cante victoria antes de tiempo ya que justo cuando tenía la mano en la manilla de la puerta Carol me pregunta qué tal. Yo no quería contestar pero no tenía más opción, cuando iba a hablar Miriam sale de mi habitación y me pregunta lo mismo que mi tía.
- La doctora me ha dicho...que...estoy embarazada.
Y se me empezaron a caer lágrimas. Las dos estaban flipando y era normal.
Yo no podía seguir viendo sus caras así que rápidamente entre en mi habitación para ponerme el pijama y me fui a dormir.
Pero no podía ya que no paraba de llorar, mi vida se ha arruinado por un maldito imbécil. ¿Que adolescente quiere como ídolo a una cría embarazada?
Miriam se sentó a mi lado y me empezó a acariciar el pelo para luego decir:
- Así que con ese amigo fue más que liarse.
Me senté para mirar a mi hermana y asentí.
- Se lo tienes que decir.
- No...no puedo...
- Él tiene que saberlo si es el padre.
- No es tan sencillo.
- ¿Por qué?
Mire hacia otro lado pero ella me cogió la cabeza y me hizo mirarla.
- Porque...él tiene novia...
- ¿¡Qué!?
- Pero yo no lo sabía.
- Ahora lo entiendo todo...por eso me preguntaste lo que haría...
- De verdad no quería...
Pero Miriam me interrumpió.
- Por eso me hiciste esa pregunta de la nada, para saber si la novia te perdonaría...y también entiendo porque entre Carlos y tu hay tanta tensión...
- Yo no lo sabía...
Pero me volvió a interrumpir.
- Ese chico es amigo de Carlos ¿cierto? Por eso de la nada os lleváis tan mal.
Yo me quede en silencio, pensé que había descubierto que su novio es el padre de mi hijo. No sabía que responder así que me quede callada para luego volverme a tumbar y darle la espalda, ella volvió a su cama.
A la mañana siguiente salí muy pronto de mi casa, no quería mentirle a mi hermana y mucho menos enfrentarme a mi tía.
Iba paseando cuando me encuentro con Mario.
- ¿Qué haces a estas horas en la calle Alicia?
- Lo mismo té podría decir yo.
- He ido al almacén ha coger unas cosas para el restaurante. Ahora te toca.
-...escuche tu conversación con Carlos...
- Entonces sabes lo que siento por ti.
- Sí..
- No hace falta que cambie nada entre nosotros, a mí no me importa ser tu amigo...
- Es que no entiendo porque te gusto...tú eres tan bueno y yo...
- Tu eres increíble.
- Pero si te digo una cosa ya no me querrás...
- Me estás preocupando.
- Yo...prométeme que no se lo dirás a nadie...
- Te lo prometo. Ahora continúa.
- Estoy...embarazada.
El empezó a sonreír, sabía que no sería nada bueno así que cuando abrió la boca para hablar empecé a temblar. Mario había sido desde siempre muy bueno con migo y no quería perderle.
- No me importa. Si hace falta cuidaría de él o ella.
- ¿Lo dices enserio?
- Claro que sí, te amo Alicia y eso es más importante que todas las cosas del mundo, mejor dicho del universo.
Y eso me hizo reír. Le abrace y al separarnos nos quedamos mirando a los ojos para luego irnos acercando más y más. Notaba su aliento sobre mis labios y finalmente nos besamos. No es lo mismo que con Carlos pero nadie sería igual que él, pero quizá pueda tener una historia bonita con Mario.
Volvíamos a casa cogidos de las manos, nos despedimos con un pico en los labios y me fui a mi casa para acompañar a mis hermanos al instituto.
Cuando salía con ellos vi a Carlos cogiéndole de la camisa a Mario y parecía bastante enfadado. Miriam fue corriendo a ellos para separar a Carlos, pero este no se inmutaba. Le dije a Nacho que se quedara allí y que no se moviera para luego ir donde estaban.
Le toque a Carlos en el hombro para luego decirle que le soltara y este me miro con una cara que nunca le había visto, parecía enfadado sí pero era distinto no sé qué pero no era un enojo normal. Enseguida le soltó y se fue seguido de Miriam. Yo le pregunte a Mario que había pasado pero me dijo que ni él lo sabía. Decidí ir a hablar con Carlos pero al girarme veo a Nachete donde le había dejado.
- Mierda...tenía que llevar a mi hermano a clase.
- Si quieres lo llevo yo.
- ¿De verdad harías eso por mí?
- Claro.
Y empiezo a sonreír como una tonta y asiento ya que necesito una respuesta.
- Carlos ¿me vas a decir ya lo que ha pasado con Mario?- dijo Miriam.
Carlos no contesta y continúa caminado.
- ¡Carlos!
Y se gira para mirarme, yo me acerco hasta él para echarle todo lo que tenía guardado dentro.
- Que mierda te pasa con Mario.
- Miriam déjanos a solas.
Ella me mira y asiento, no quiero que se me escape lo de la otra noche y ella se entere. Aún no estoy preparada para decírselo.
Mi hermana mira a su novio y este hace lo mismo que yo, luego se marcha.
- ¿Me lo piensas decir ya?
- Mario no es para ti.
- ¿Y tu sí? ¿Alguien que engañó a su novia?
- Tu eres igual de culpable que yo.
- Eso no es verdad yo no tenía ni idea de que salías con ella.
Estaba muy enfadada y me cabreo más que me dijera que era culpable porque era verdad pero había una diferencia entre él y yo ya que no tenía ni idea.
El me mira serio para luego de la nada besarme y os mentiría si os dijera que no me gusto, fue simplemente perfecto.

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Nachete en multimedia.
Gracias por leer mi novela 😘

El Novio De Mi HermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora