Todo va bien, salieron de la casa de Daisuki, sólo se llevó una maleta de ropa y una mochila con sus cosas. Llegando a la casa de Koizumi, dejaron todo en el sofá frente al televisor para ir a la habitación de huéspedes.
Ko: ¿te gusta esta habitación?
Dai: Sí, es hermosa. -sonríe con ternura-
Entonces se quedó ahí, sentada, en lo que Koizumi bajaba por sus maletas para que estuviera muy bien instalada en aquella habitación.
Al subir Koizumi dejó la maleta y mochila en la alfombra.
Ko: Hoy vendrá Kami-kun y Hinami-chan, quieren verte.
Dai: Eso suena genial amor.
Ko: Lo sé, pasaremos una linda tarde.
Llegaron Kaminato y Hinami, Daisuki se veía exhausta así que no hicieron mucho, sólo se sentaron a hablar por media hora, todo era raro hasta que Hinami y Kaminato se fueron.
A la llegada de la noche Daisuki se sentía muy mal, se veía muy delgada y pálida, como Sí no hubiese comido en días.
Ko: Cariño, te llevare a tu habitación.
Koizumi decidió llevar entre sus brazos a Daisuki Ya que estaba muy débil. La recostó en la cama y la tapó con aquel cobertor negro que le encantaba.
Koizumi no dejaba de pensar al cerrar la puerta de la habitación de Daisuki: «no se como tratar esta enfermedad y lo peor es que cada día Mi tristeza se va haciendo más notoria, sin embargo, no seré como su madre, ni siquiera su padre le a hablado por teléfono para saber sí esta bien ò con quién esta, ahh~ que padres tan irresponsables.»
Dejó lo que hacía para irse a dormir, a la cómoda habitación de a lado de Daisuki, sólo por estar seguro de sí pasa algo el esté ahí a su lado.
Pasaron semanas, y todo iba normal, los padres de Daisuki no preguntaban nada, era como sí se olvidaran de ella. La rutina de Daisuki era desayunar con Koizumi todas las mañanas, Koizumi se iba a trabajar y Daisuki hacía lo poquito que podía de aseo en la Casa, cada día se debilitaba más y más, las quimioterapias a las que iba Por la tarde no servían. En la noche Koizumi regresaba del trabajo, para cenar con Daisuki, pero algo iba mal.
Daisuki sólo podía caminar poco, así que Koizumi decidió llevar la cena a la habitación de Daisuki.
Ko: No te preocupes amor, así será más fácil que descances, para que no haya más problemas.
Dai: Parecemos un par de recién casados -sonríe al sonrojarse-
Ko: Yo diría que ya lo somos a pesar de tan sólo tener 19 y 18 años cariño.
Dai: Soy pequeña y débil, de verdad ¿así te gusto?
Ko: Con todo y mejillas rechonchas -ríe un poco- hasta sí te vuelves fea ó más pálida de lo que eres, yo te seguiré amando.
Dai: Te amo cariño, y quería pedirte algo...
Ko: Lo que quiera mi hermosa chibi.. -sonríe un poco-
Dai: ¿Puedes quedarte a dormir conmigo? -se sonroja -
Ko: Claro amor -la mira con inocencia-
Así que al terminar de cenar, bajo todo al fregadero para subir por su pijama y ponerse la, para ir a dormir con Daisuki.
Sólo se besaban, sonreían y hablaban cosas graciosas, Koizumi estaba aterrado de perder a su amada pero quería pasar todo el tiempo posible para recordarla como lo que era en ese momento " la hermosa mujer de su vida".
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Hola~ espero tengan una linda madrugada, lamento escribir a estas horas pero «las hermosas historias no fueron escritas en los días ó tardes de esos hermosos días», escriban -Chris, no estés de cursi -, en fin, sé que extrañan a la primera autora (bloody ) pero ya volverá, lo prometo.
En fin, les agradezco que lean esta historia bastante cursi pero linda y como les escribí a antes ¿se nota que es nuestra primera historia? Hehe~ los adoro, les mando besos lectores.
Saraba~
