Capitulo 1

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Estaba sentada frente a la panadería de mis tíos comiendo una deliciosa rebanada de pan recién sacado del horno. El sol ya se ponía y se podía ver como los sol encargados del atardecer luchaban y se deleitaban al permanecer el rojo , amarillo y naranja que se formaba en el hermoso atardecer. Yo no tengo muchos amigos, nunca tuve. La razón? Pues muchos de mis amigos ya han empezado a demostrar habilidades ya sea de sol o de luna yo mientras en primer grado se podía levantar una hoja y hacerla flotar, mientras se presumía, yo no hacia nada. Era simple: sin magia no eres nadie. Y así era yo, con solo el respeto por ser de esta familia pero ni una hoja puedo levantar. Diferente. O normal porque es decir... ¿Quien dice que tu eres normal? ¿Quien es normal? Obvio tu no Da Luisa porque hablas sola.

-Bella ya son las 6, hay que ir a casa.

-Nunca podré ver la noche.

-No Bella, la noche trae oscuridad y la oscuridad es mala.

-La oscuridad no es mala.... Es... Interesante...- dije esperanzada en un suspiro apenas audible. Mi tía ni se había inmutado.

-Camil- Llamo mi tía a mi pequeña prima de tan solo 7 años, quien iba jugando con el agua haciendo que flotase a su alrededor.

-Es impresionante.- Dijo mi tío y padre de Camil.- A penas tiene 7 y maneja el elemento como de 15.

-De seguro una sol.- Dijo mi tía con un aire de orgullo en la voz. Al parecer mi tía noto mi cara de vergüenza y desilusión ya que se dirigió hacia mi.- Descuida querida algún día lo lograrás, serás sol como todos.

-Si, no todos pueden a esta edad, pero debes considerando que eres de nuestra familia... Se vería un poco ya sabes...

-Fergus...-Le advirtió

- Un golpe al orgullo y honra de la familia.- finalizó este.

- Auch- musité

-Lo lamento Bella es solo que los hombres son idiotas ya sabes....

-Si como digas.-Dije levantándome de donde estaba.

-Camil!- llamaron a mi prima y esta corriendo a los brazos de su padre para luego tirarme el agua en una esfera hacia mi.

-Ups, lo lamento.

-Descuida mocosa.- Me sacó la lengua y sonreí delicadamente a mis tíos.- Hasta luego!

-Sabes el camino a casa no?

-Si... No tengo 5...

-Son las 6:12pm no olvides...

-Antes de anochecer en casa... Si ya sé...

-Bueno cuídate.

Fui caminando hasta mi casa, al llegar el guardián de mi casa me saludo cortésmente y tras eso me abrió la puerta de casa. Como siempre... Todo desierto. Varias imágenes de mi abuela se mostraron como vídeo en mi mente y sonreí al recordar viejos tiempos, mi abuela era una de las pocas amigas que tenía, una que no estaba pendiente a que habilidades presentara o si controlaba algún elemento. Fui a parar frente a una de las puertas mas grandes de la casa y toque antes de entrar.

-Padre?

-Si querida?- La oficina de mi padre estaba prácticamente de locos, libros flotantes de aquí a haya... Un pedazo de tierra proveniente de una pobre plantita era lo que creo que mi padre utilizaba como juego y lo hacía girar creando distintos modelos de edificios. Mi padre estaba junto al teléfono y al notar mi cara de asombro por el montículo de tierra cambiando a edificios sin ningún comando, se limitó a darme una sonrisa de medio lado y a invitarme a sentarme en su regazo.

Defensorem. La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora