Defensorem. La Elegida

Capitulo 7

El vacío, eso veía, un vacío. Poco a poco en ese vacío se situó una llama de fuego apenas visible. Me hallé encerrada en una jaula de fuego que me consumía y luego... Desperté. Desesperada mis ojos trataban de enfocar bien y mi respiración agitada haría que me desmayase en cualquier momento, estoy asustada.

- Bella, Bella soy yo Jonathan! Tranquilízate.

Poco a poco mi vista se aclaró y pude ver el rostro preocupado de Jonathan. Me alivié al momento y caí rendida en la cama de un hospital. Esperen estoy en la enfermería. Di una risa irónica y ahogada para luego enfocarme en mi compañero.- Creo que me acostumbraré a amanecer en la enfermería.

- Sabes ni siquiera se por que te traigo aquí, te recuperas sola.- Hizo una ligera mueca.- Bien ahora hay que ir a entrenar. Lo que hiciste ayer supera toda expectativa.

- Me gustaría ir pero los sol me invitaron a una tarde de té.- Me levanté directo a la salida.

- Bella, por que lo hiciste?

- No quería, solo me sentía asustada. Tengo que aprender a controlarlo supongo.

- Bien.- Y salí.

*~*
- Que asco, son muchas flores.

- Y desde cuando no te gustan las flores?!

- Cierto...

- Estas hermosa Bella.

- Sabes Luna... Si no estuvieses tan afanada con lo de los sol y no estuvieras con las fresas de esas... Seriamos amigotas.

- Bella como que fresas?

- Amiguis!!- Salió una peli roja que de inmediato se le lanzó a Luna y se besaron las mejillas sin tocarse de una manera extraña.

- Esas fresas- me dije a mi.

- Luni no te vimos en clase y nos dijeron que vendrías a buscar a la novata!- Dijo animada y MUY cursi.

- Lola que no te dije, me perdonas? si?????- Dijo igual de cursi

-Em.. Chicas que emoción si!! Pintémonos de rosa las uñas y adoptemos chihuahuas de bolso!- Luna me miro mal.- Tenemos que irnos algodón de azúcar, ahora... Algodón de azúcar, caramelo... Muevan sus traseros de una buena vez.- Dije abrumada.- Vamos! Será divertido!- Dije sonriendo para que la chica riera y lo tomara a juego.

- Me gusta tu estilo chica!

- Si, si, y a mi la puntualidad.- Luna me codeó directo a las costillas.-Auch- Me permití decir cuando estaba para abrir la puerta.

- Podrías ser dulce con ella? Es una de las pocas no fieras que hay en sol.

- Si pero te escuchaste?

- Lo se, lo se, vomito a escondidas vale?- Reí, tenía a mi compinche de regreso.- Ehhh me perdono la gruñona!

- Cállate sol.

- Te va a encantar esto.- Dijo la chica rubia abriendo una gran puerta con marcos dorados. Era otra entrada al jardín, la entrada a la parte del jardín que tenía la campiña y una hermosa terraza. Miles de sol caminaban o charlaban con tasas de té elegantemente en pequeños grupos, las voces eran prácticamente audibles. Los chicos estaba en otro lado practicando arquería, tenis o haciendo tonterías.

- Bella!- La voz de la reina me hizo regresar a la realidad después de imaginarme a uno de los chicos gritando como niñita.- Es un honor tenerte aquí querida.- Se le notaba lo tan fingida pero alegre y delicada que era su sonrisa. Me besó las mejillas finalizando el saludo.

- Bella!- Dijo Charlotte asfixiándome con un abrazo.

- Charlotte deja a la pobre Bella, la agobias hijita.