Defensorem. La Elegida

Capitulo 10

Ya habían pasado mas de 7 horas en los que me había dedicado a tener una espléndida cita con Morfeo. Siendo sincera Sam era buena almohada, dejando el echo de que trae su propio efecto de sonido, no muy agradable; no es un ronquido normal no... Es un delfín combinado con un ganzo. Si que raro. Como sea esta vez no soñé nada; era como si tuviese una paz en este sitio, como si aquí nada malo pasara. Pero esa paz no duro mucho puesto que un terremoto empezó.

-Enana! Corre llegaron los sol por ti!!!- Me levante de abrupto y alerta en un acto reflejo y tirando un puño volador a quien sea que metió su horrible trasero en mi cita semanal con Morfeo. Dándome cuenta con mis ojos adormilados que se trataba del idiota de Alexander. No había caído en cuenta lo suficientemente rápido con la palabra enana como para darle mas duro en su perfecta cara operada porque nadie podía ser tan perfecto no... Esa era una operación! El y el idiota de Jonathan habían pagado quien sabe cuanto para que mi cara pareciera un moco junto a la de ellos. Psssss.- Maldicion!- Dijo tocando su pómulo entre un rojo morado y verde. Wow, yo hice eso?

- Tienes buen gancho Bella!- Dijo Jonathan entre risas. Yo mis amigos reaccioné de mi retardo y le lanzo uno de mis zapatos en la cara. - Auch! Por que?!

-Por idiota- Dije gruñendo y a la vez escuchando la risa de Alex, al cual le di el honor de ser golpeado con un zapato, por nada mas que Bellasmia Drevock señores!

-Ey! Ey! Cálmate enana!

-Me!- zapatazo -Despertaste! - Uhhh eso dejará marca...- De mi sueño! - Termine con un puchero y cara de niñita llorando.

-Awww apuesto que soñaste conmigo...

-No amigo esa fue una pesadilla.

-Así que lo admites!- Le iba a dar una patada voladora pero quitó la mano de donde le había pegado y mi cara cambio junto con la de los otros dos presentes.

-No entiendo...- Empezó Jonathan.- Solo fue un puñetazo...- En efecto solo había sido un puñetazo pero ahora tenía irregularidades, estaba todo rojo y negro. Parecían escamas infectadas, su cara literalmente se estaba pudriéndo y cada vez se esparcía más hasta llegar a la mitad de su cara.

- Creo que cada día eres más interesante Bella...- Dijo Sam dandole un espejo a Alex el cual tomé rápidamente. Estaba asustada... No debería haber pasado eso.
Tomé la cara de desconcierto de Alex delicadamente y me concentré en lo que hacía. Inhalé profundamente y abrí los ojos. Mis manos brillaban y por mis venas se podía ver como pequeñas bolas irregulares pasaban deteniéndose en mi antebrazo; poco a poco la cara de Alex fue regresando a la normalidad.

- Le hubieras dejado la cara un poco deformada, se lo merece.- Bromeó Jonathan para aliviar el ambiente. Pero ni Sam ni yo siquiera hicimos mueca alguna; mi cara mostraba terror y tristeza y la de Sam asombro y miedo. Hice una mueca supuestamente como una sonrisa tímida, me levanté, no dije palabra alguna y me dirige a tomar aire fresco.

Miraba el paisaje de grandes árboles y montañas imponentes mientras me despeinaba con mis manos n un acto de desesperación. Ida deje que mi brazo se colocará al frente mío y todo el liquido salió como si no hubiera gravedad. Asustada con todo esto me deje caer como bolita en el suelo hasta que una mano delicada se posó en mi hombro.

-Tranquila.... Solo... No es común; averiguaremos que es cuando lleguemos. Lord Baldimir sabe todo créeme. Ahora levántate y deja de llorar que eres mas fuerte de lo que todos creen.

-Gracias Sam, solo a veces pienso que no pertenezco aquí, que falta algo...

- La vida nos hace creer eso. Tu solo demuéstrale que la muy no tiene razón.- Me tendió la mano y la tome para luego caminar junto a ella hasta llegar a donde estábamos.

- Que rayos....

- Yo soy tan macho que asusto al pie grande!

-A si?! A ver si Bella prefiere a un peludo o al alfa de la manada!

- Que manada?! Tu eres un cachorro! Sin embargo yo... Yo le gano a Hércules con los ojos cerrados!

-Quien carajo es Hércules?! Tu no puedes vivir sin tu peluche Mimi!

-No oses a hablar de Mimi! Ahorita esta enfermo! Y por culpa de tu intento de crear un perro ahora no tiene una de sus patitas!

- No hables de Bobi! El es un perro!- Ambos se lanzaban fuego y se veían patéticos cuando bailaban porque se quemaban como idiotas. Cerámica volaba por los aires chocando en fin con la pared ya que cual de los dos era más hábil.

- Yo si soy un macho pecho peludo!

- Ew!- Rió Sam y yo seguía con mi cara echa un rompe cabezas. Los dos giraron cuando Sam dijo esto y quedaron rojos de la vergüenza. Alex guardo su siguiente granada y se limitó a bajar del tren; seguido por Jonathan y luego Sam y yo como divas. Lo cual no duro mucho...

- Alto ahí!

- Muérete Josh. No otra vez.- Dijo irritada. Los guardias se abalanzaron hacia mi y me esposaron con fuego. Uno de ellos apuntó un arma rara a Jonathan.

- Por que traen a la traidora con ustedes?! Saben todos los problemas que se están buscando con los sol?!- Demandó.- Cuando viene la jefa, C22?

- Pronto señor!- Respondió el tal C22. Luego salió de la nada misma una figura muy conocida de cabello oscuro y con la vestimenta casual de los luna. Cuando alzó la mirada se quedó estática, asombrada. Al igual que muchos de los que estaban presentes que no dejaban de mirar de quien sea que era ella hacia mi.

- Mia....- Esperen, Esperen... La única que me decía Mia y no Bella era... Oh por el creador!

- Dakota - Dije fría y no se por que, realmente quería abrazarla, llorar un poco y decirle lo mucho que la había extrañado y necesitaba pero una parte de mi me decía que no; y al parecer esa parte era más dominante que la otra. Por otro lado la cara de Dakota cambió de un de sorpresa y me permito decir emoción a una neutral.

- Déjenla, ella no es traidora. Los sol..., la reina y quien sea que esté detrás de esto nos ha traicionado, no ella. Recuerden.

-Dakota....

- Acompáñame Bellasmia.

La seguí en silencio pasando a la nada y llegando a un túnel inmenso. Luego giró a la izquierda y entramos a una oficina que esperaba fuera rústica pero tenía un gran ventanal semicircular desde el suelo hasta el techo, era una oficina redonda y elegante con vista a lo que parecía ser el corazón de toda la ciudad subterránea de los luna. Era asombroso.  Me senté en el sillón de cuero y Dakota se sentó frente a mi con una mirada severa.

- Que haces aquí?

- No es obvio?..

- No, no lo es.- Me interrumpió

- Pues perdoooonaaaa! Pero resulta que no se en quien confío y en quien no y pues...

- Y la señora Drevock?- Dijo refiriéndose a nuestra madre.

- A pues no crees que estaría aquí si hubiera aparecido o si?! Desapareció boba!

- Estúpida- Dijo riendo como solo Dakota, mi hermana, reía. Sin fingir, una risa suave y leve sin molestarte, mas bien era hermosa y cantante. No hizo falta mucho tiempo como para que me uniera pero un fuerte golpe de la puerta nos asusto a ambas.- Adelante...- Trato de decir seria pero sonó mas como si se ahogara. Un hombre alto y elegante entro con paso firme mirándome como si fuera escoria humana.- Que pasa Josh?- Dijo mi hermana dulce y pasiva.

- Ella no debe estar aquí Dakota, no sabemos que trama.

- Bueno se me ocurrió que se quedara conmigo hasta que regresara Lord Baldimir.... Luego que el decidiera.

- Quien te puso acargo a ti Dakota? Por algo mi Lord me escogió a mi y no a ti, no tomas buenas decisiones.- Me miró y luego a la puerta.- Llévensela!- Un par de guardias vinieron y me alzaron bruscamente, miré a Dakota por ayuda y ella me susurro en la mente que me tranquilizara, solo serán un par de horas. Y así fui llevada de nuevo a la soledad. Que acaso no podía ser normal?! No... La vida me miró y dijo ja! Esta es fácil! Pues no... No lograran lo que quieren. Lo que sea que quieran deshaciéndose de mi.