Defensorem. La Elegida

Capitulo 13

- Bienvenidos a defensa contra fuerzas demoniacas!- Gritó un hombre alto y cabe decir bastante intimidante tirando la puerta con brusquedad.- Soy el profesor Dimitri pero para ustedes soy Profesor.- Se oyó una leve risita y en un instante el sujeto obtuvo la amenaza de una navaja directamente desde el otro lado de la sala.- Le pareció gracioso Humphrey?- El tal Humphrey negó rotundamente.- Bien, ahora que el espectáculo a terminado; quiero a todos aquí al frente y en grupos de a dos.- Antes de que todos se miraran entre si.- Y yo haré los grupos.- Todos bufaron ante esto.

- Que ocurre Sam?

- Ow, bueno no te preocupes. Ves eso de ahí?- Señaló a un campo sellado por muros negros que hasta ahora no había visto que ocupaba medio salón.-Lo llamamos la arena, es un lugar oscuro donde se pone en práctica todos tus sentidos en un intento por salvar tu vida ante el simulador.

- Que simula?

- Demonios, es increíble parecieran reales! Pero no lo son y cada uno vale puntos.

- Qué pasa si fallas?

- Te degradan, y nadie quiere ser degradado. Al final del semestre vez a todos subir de nivel y tú te quedas para obtener las burlas constantes de todos y te consideran una deshonra. Puedes hasta ser expulsada.

Tenía miedo, la vez que ataque a esos demonios no sé cómo lo había hecho, para empezar y además no estaba oscuro. Nunca he usado un arma y no creo que se pueda usar algún elemento.
Salí de mi transe justo al momento en que escuché mi nombre junto al de otra persona que no conocía, creo que fuimos los últimos en ser mencionados.

- Drevock y Maccabelli, ya que son los últimos; serán los primeros!

Una oleada de murmullos inundó el área, quién es ese tal Maccabeli? Tan pronto formule la pregunta tenía frente a mi a un chico alto de ojos jade, cabello alborotado, una sonrisa perfecta y una mirada intensa. Era perfecto la combinación de rebelde y varonil, algo de el me llamaba a seguirle y quedarme a su lado. Eso o estaba haciendo de esta clase de comentarios un hábito.Pero tenía que encontrar al tal Maccabeli y dejarle claro que no creo que pueda con esta prueba.

- Ciao princesa.- dijo el espécimen frente a mis ojos besando mi mano sin alejar sus ojos de los míos. - Debo suponer que usted es Bella, Bellasmia Drevock y admitir que es más bella de lo que me han contado. - Puso una sonrisa ladeada.- Yo soy Dante, Dante Maccabeli y seré tu esposo por el resto de la eternidad mi princesa.

No pude contener la risa.- Dante! Bella! Elijan un arma.

- Damas primero.

- Si sigues hablando así voy a morir antes de tiempo y de lo cursi que eres.- Paré de reír y fijé mi vista enfrente, habían solo dos barras luminosas, Dante agarró una y se transformó en un arco, viendo mi cara de asombro se dignó a explicar.

- El arma se transforma en lo que desees.- Sostuve la mía y se transformó en una daga, el profesor río.

- Buena suerte con eso Drevock.- Dante habló por mi.

-Profesor... no creo Bella pueda, acabo de llegar...

- Y? He escuchado a mucha gente hablar de su potencial. Para mí no es nada hasta que lo muestre.

Dicho esto entré junto a Dante por la puerta del gran muro y de inmediato una oscuridad inmensa me dio la bienvenida. Dante sostuvo mi mano y la apretó para darme confianza aunque debo decir que se sintió raro.

- Solo escucha y estarás bien, cuidado!

Dante halo mi brazo justo en el momento en que un demonio se abalanzaba hacia mi.- Eso estuvo cerca. Princesa si quieres pasar necesito que trates, tú puedes.- En ese momento un ruido horrendo se abrió paso y Dante lanzó una flecha a la nada, dando con su objetivo tras las quejas de un demonio derrotado. Se oyó más ruido y Dante halo de mi brazo instando a correr pero necesitaba del mismo para usar su arco por lo que no tardamos en separarnos, no veía nada y no dure mucho en ser derribada por un demonio y obtener una marca horrenda como bonus. No sé cómo pero mi daga se transformó en un sable y el demonio estalló en llanto. Me levanté antes de que viniera otro y eche a correr.