- Bien mis princesas - dijo la platinada a sus pequeñas sobrinas de 5 años refiriéndose que eran gemelas de su hermana mayor Anna que tenía 26, que se encontraba de viaje con su esposo, Kristoff - ¿Que quieren hacer?
- Jugar a las escondidas - respondieron ambas niñas pelirrojas, a la vez que sonaba el timbre de la casa.
- Vayan a esconderse, mientras yo voy a abrir la puerta - dijo la rubia.
Amber y Hanna ya se habían ido a esconder, Elsa fue a abrir la puerta.
-Hola amor, traje pizza, pensé que podríamos ver una película- dijo el pelirrojo sonriente.
- Ahora, no puedo estoy con Amber y Hanna - dijo la platinada con tristeza.
- Bueno, también te traje esto - dijo Hans dándole un ramo de rosas.
- ¡Qué lindo! - exclamó Elsa, producto del detalle - Puedes quedarte ya que viniste con la cena, no quería cocinar.
- Eso significa que de aquí a meses yo tendré que cocinar - espetó el cobrizo dejando la pizza en la mesa de noche cerca de los sillones.
- Exacto, ¿me puedes ayudar a encontrarlas? - le preguntó a lo que Hans asintió.
Después de buscar en todos los lugares, decidieron buscar en el cuarto de Elsa.
- ¿Donde se metieron? - cuestionó el pelirrojo con una sonrisa - La ultima vez que jugamos en la casa de mis padres me demoré 6 horas en encontrarlas.
- Bueno, a decir verdad, no se debería llamar casa, si no castillo, una vez me perdí, es muy grande - dijo la blonda.
Cuando Hans escuchó pequeñas risas en el gran armario que tenía su novia, abrió las puertas de este y las niñas gritaron.
- Ay Mie...do - desde que tenía sobrinas de visitas, aguantar una mala palabra era casi imposible para Elsa - Me asustaron.
- ¡Tío Hans! - gritaron las niñas, a la vez que corrían a abrazar al pelirrojo, que las recibía.
Luego de haber jugado, comieron la pizza mientras conversaban y reían.
- ¿Tía cuando vas a tener un bebé? - la pregunta de la pelirroja los tomó por sorpresa a ambos
- No es por nada, pero ¿tu mamá te dijo que me preguntarás eso verdad? - supuso Elsa con una sonrisa, haciéndola decir la verdad - No sé, tal vez cuando me case.
Después de la incómoda conversación, vieron una película, la cual hizo que Hans se durmiera profundamente.
- Tía Elsa, tío Hans se durmió - dijo Hanna señalando al pelirrojo.
- Tengo una idea, en mi tocador hay una caja con plumones, ¿pueden traerla? - espetó con malicia, a lo que las niñas trajeron rápidamente la caja.
- Escuchen, cada una va a dibujar algo en la cara del tío Hans, cojan un plumón - explicó la platinada - Tiene patillas, pero le hace falta un bigote - río Elsa mientras dibujaba en la cara de su novio.
- Mamá se pinta las mejillas - dijo Hanna mientras hacia lo mismo que su tía pero en las mejillas.
- Le voy a hacer un collar - dijo la otra pelirroja riéndose.
- Como las amo - susurró Elsa felizmente - Más adelante, quiero tener hijas como ustedes.
Cuando Hans ya estaba todo "pintado", Elsa hizo dormir a sus sobrinas e intentaba despertarlo.
- Hans, despierta- le murmuró en el oído - ya no duermas - se subió encima de él.
- ¿Qué pasó? - preguntó el cobrizo adormilado.
- Ve a dormir - le pidió la platinada con una sonrisa al ver su manchada cara - en el cuarto de invitados, están las sábanas.
- ¿Voy a tener que dormir ahí? - cuestionó con disgusto - ¿Por qué?
- Porque sí - afirmó Elsa - Rápido, no me moveré de acá hasta que tu no lo hagas.
- Entonces yo no me levantaré, a menos que me dejes dormir contigo - retó el pelirrojo con los ojos cerrados.
- Esta bien - espetó la rubia rendida con una sonrisa - Vamos, antes de que me arrepienta.
Con eso, Hans se levantó del piso a la velocidad de la luz y siguió a la rubia a su habitación.
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Helsa Drabbles
RomantizmSerán historias pequeñas de no más de 500 palabras. ~~~~~~~~~~~~~ Créditos a las hermosa portada creada por @LightWinter <3