Taylor
-¿Qué has dicho? - Pregunta asombrado.
- Lo que has escuchado.
- Repítelo... - Se posiciona frente a mí. - Repite lo que has dicho y te dejaré en paz.
Doy un suspiro.
Vamos Taylor, tú puedes decírselo. Esta mañana dijiste que no cambiarías por nadie... no puedes volver a caer en sus juegos... ya no.
- He dicho que ya no te amo. - Digo tratando de evitar su mirada.
Sin más que decir, se da la vuelta y se va.
Tengo que olvidarlo completamente, sólo así podré ser la misma de antes. Estaba perfectamente antes de que él viniera e hiciera un revoltijo con mis sentimientos y jugara con ellos para finalmente destruírlos.
Harry
"He dicho que ya no te amo" esta frase se repite una y otra vez en mi cabeza. ¿Estaba diciéndolo en serio? ¿Realmente ya no me ama?
Me dirijo hacia la salida sin despedirme de nadie, tengo que llegar a mi departamento cuanto antes. Necesito estar en otro lugar... tengo despejarme de esto un rato.
Cuando llego, Caroline está viendo la televisión. Había olvidado por un momento que ella estaba aquí.
- Hola Harry ¿todo bien? - Dice y comienza a comer palomitas.
- Si... todo bien. - Me voy a mi habitación y tomo una chaqueta negra que dejé sobre la cama, agarro las llaves del auto y me encamino hacia la puerta.
- ¿Ya te vas? Pensé que te ibas a quedar conmigo.
- Yo... tengo que salir, ¿está bien? Si tienes hambre después solo ve al refrigerador, creo que hay burritos o algo así, los calientas y ya está... ¿ok?
- ¡Espera! Algo te ocurre y no me lo quieres decir... ven a sentarte a mi lado, quiero que hablemos.
¿Desde cuándo esta chica se comporta como mi madre?
Me acerco y me siento en el sillón a un lado de ella.
- Muy bien, ¿ahora qué? - Digo sin tomar importancia, en lo único que puedo pensar es en Taylor y en lo que me ha dicho.
- Empieza a hablar. No tengo tu tiempo, tengo cosas que hacer.
- ¿Como ver televisión?
- ...eso no importa, no vamos a hablar de mí. Ahora dime lo que pasa.
- Eres muy mandona como para tener trece años.
- Me lo han dicho, ¿ya vas a empezar a hablar o vas a esperar a que cumpla los sesenta?
- Está bien, está bien...
- ¡Empieza ya! - Joder, esta chica es como una mini versión de mi madre.
Decido comenzar a contarle todo. De igual manera, algún día se iba a enterar.
- Diré esto de la manera más rápida posible. – Doy un suspiro. - La chica por la cual he viajado hasta aquí... es Taylor Swift.
- ¡¿Qué?! Pero tú dijiste que...
- ¿Me vas a dejar hablar o no? – Digo rodando los ojos.
- Si, habla ya.
- Bien, esta noche ha sido la fiesta de una de sus amigas más cercanas, Ed me invitó a la fiesta así que fui. Ahí me encontré a Taylor y le rogué que escuchara lo que tenía que decirle.
- ¿Y qué te dijo?
- Que ya no me ama...
- ¿Y luego?
- ¿Y luego que? Le dije que me lo repitiera y lo hizo, me dijo que no me amaba más así que me di la media vuelta y vine hacia acá. Después estaba esperando ir a uno de esos lugares en donde la gente suele ahogar las penas solo que una mini adulta cuyo nombre no quiero decir pero que está sentada frente a mí, me detuvo y arruinó mis planes.
- ¿Cómo que te fuiste así nada más? ¿De verdad crees que ya no te ama? – Dice ignorando la parte en la que le digo de manera directa que ha arruinado mis planes.
- No lo sé... no la escuché tan convencida. No volteó a verme a los ojos cuando me lo dijo.
- Entonces no te rindas.
- Ella me odia Caroline.
- Ella es Taylor Swift, ella es el amor de tu vida así como posiblemente tú eres el amor de su vida. No puedes solo rendirte y luego marcharte. Lucha por ella si en verdad la quieres tanto.
Esta niña cada vez me sorprende más.
- Yo... solo tengo que pensar bien las cosas. Ya me voy. – Me levanto del sillón y me dirijo hacia afuera ignorando sus llamados para que me quede.
Conduzco sin destino alguno, solo me dedico a conducir y conducir sin más.
Al final, estoy aquí, otra vez, parado frente a su casa. Las luces están encendidas lo cual me indica que ya ha llegado. ¿Debería hablar con ella?
Creo que esa no es una buena opción. Hoy parecía estar muy enojada conmigo, mejor lo haré luego...
Saco mi celular y marco al número que tengo registrado de la florería a la que fui, llamo y pido un ramo de rosas para Taylor. Me dijeron que no tardarán en entregárselas.
Taylor
- ¿En qué piensas? – Dice Karlie viéndome fijamente.
- Nada importante... Niall me ha invitado a salir.
- ¿Y qué le dijiste?
- Que probablemente lo haga. Últimamente no he salido mucho, creo que debo comenzar a distraerme.
- ¿Estás segura? Digo, Niall ha estado que se muere por ti desde que se conocieron. Sería como darle esperanzas contigo.
- Solo será una salida de amigos, nada fuera del otro mundo.
En ese momento suena el timbre, es Jason, un empleado que dice que me han mandado unas rosas. Me las entrega y luego se retira.
- ¿Quién te las mandó?
- Dios mío Karlie, te alimentas del chisme. – Digo riendo bajo.
- Ya me conoces... ahora dime quien te las mandó. – Dice sonriendo.
- No dice, pero hay una nota.
Lamento lo que hice. Siempre recuerda que te odio como nunca he odiado a nadie.
No hace falta que diga su nombre para saber quién me las mandó.
Yo también lamento lo que me hiciste Harry...
Después de lo que parecen ser veinte minutos, Karlie se va de mi casa y yo hago un debate conmigo misma sobre si tirar las rosas o no... al final decido desecharlas en el bote de basura. Ya he dicho que no lo necesito a él, ni a sus regalos, ni a sus mentiras, ni a nada que lo incluya.
En fin, mañana será un nuevo día. Saldré con Niall, con suerte y todo estará bien.
