Capítulo 35

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Llamé a Duart muchas veces, pero él no contestaba, subí por las escaleras y escuchaba voces. Estaba en el pasillo y escuché con más claridad los sonidos y eran gemidos. Gemidos! Duart sale de su cuarto en toalla. Si las miradas mataran el ya estuviera en el infierno, maldito bastardo.

-No es lo que parece- bajo las escaleras para no volverlo a ver, siento que una lágrima cae por mi mejilla, es una sensación de tristeza y amargura.

Intento salir de la casa pero las manos de Duart me agarran de la cintura

-Sueltame! Maldito estúpido nunca debí creer en ti!- me sube a su cuarto cargandome en sus hombros.

-Maldita seas, Duart- cerró el cuarto- sacamé de tu cuarto y haz el amor con tu perra!-él me hizo sentar en una silla para luego amarrarme las manos detrás del respaldo de la silla y luego los pies en ambas patas, tipo una secuestrada ya que lo estaba golpeando-Perro! Sueltame ahora, no deseo ser parte de un trío!

-Si no te calmas no te voy a soltar y voy a ponerte una cinta en la boca- no le obedecí y lo siguiente que hizo fue taparme la boca con una cinta

No podía hablar eso hacia que me desespere y en vez de seguir con la pelea una maldita lágrima caía por mi rostro, él se acercó y la limpió

-Hay alguna mujer en mi cuarto?-negué con la cabeza- hay alguna mujer en mi baño?- dijo abriendo la puerta del baño

Me quitó la cinta

-Entonces...esos gemidos?

-Lamento no habertelo dicho nunca lady- hizo una pausa- tengo un hermano, robaron su departamento así que vino aquí ayer después que te dejé en casa... Y como los Duart somos muy buenos en seducción el trajo a su novia. Los gemidos que escuchas son de ella. Y si te preguntas porque no te conteste y me encontraste desnudo era porque mi celular estaba sin bateria, iba a bañarme y escuché tu hermosa voz-dijo acariciando mi mejilla- nunca te sería infiel a pesar de ser tu hombre más codiciado por las mujeres-una sonrisa apareció en mí

-Ahora lo sé Duart y por eso te amo

-Yo también, lady- dijo posando sus labios sobre los mios en un beso apasionado pero suave sus besos bajaron a mi cuello- que te parece si les ganamos con los gemidos

-Ocuparemos el primer puesto pero- hice una pausa- primero desatame de la silla

-No lady asi te ves perfecta

Cada noche con elDonde viven las historias. Descúbrelo ahora