El árbitro pitó el final de el partido, Ana y yo nos abrazamos y todo el equipo se avalanzó a nosotras.
Tras una hora de viaje llegamos al hotel, ya había oscurecido.
Ana y yo estabamos en la misma habitación, primero me duché yo y después ella, fuimos hacia el comedor.
Allí nos tenían una gran mesa redonda donde estaban sentadas todas las chicas del equipo, una hora más tarde ya habíamos terminado de cenar y salimos a dar un paseo por el hotel.
María es una chica bastante alta de ojos azules y pelo castaño claro ella es la portera; nos dirigimos a hablar con Pedro un muchacho grande y fuerte con barba.
Él era el que organizaba el campeonato y nos comentó que estabamos en semifinales de primera categoría y que mañana por la tarde nos enfrentabamos a las mejores jugadoras de todo el hotel...
Llamé a Ana por teléfono, no me acordaba bien a sí que opté por buscarlo en mis contactos, estaba el 2 de la lista con el nombre de "Ana Equipo" abajo de su nombre había un boton de llamada y lo pulsé, esta fue nuestra conversación:
Ana: Dime
Yo: Acabo de hablar con Pedro; el muchacho que organiza el campeonato y me ha comentado de que estamos en semifinales de primera categoría y que mañana por la tarde nos enfrentamos a las mejores jugadoras del hotel...
Ana: ¿¡Cómooo!? No puede ser...
Yo: Eso mismo he pensado yo pero no podemos hacer nada, solo vamos a pasarnolo bien y a jugar lo mejor que podamos...
Ana: Eres la mejor... Olle ¿ Estas con María?
Esque hace un rato que no la vemos y nos hemos asustado...
Yo: Si, está conmigo, ¿Dónde estáis vosotras?
Ana: Estamos en las tumbonas de la piscina.
Yo: Vale, ya vamos para allá, besos.
Ya eran mas de las doce de la noche cuando se acercó Javier un hombre de estatura media, castaño de ojos verdes, él es el entrenador del equipo, estuvo hablando con nosotras por lo bien que habíamos jugado hoy; también nos comentó que debíamos descansar ya que el partido de mañana era bastante difícil, todas nos fuimos a nuestras habitaciones a dormir.
