Solo amigos

Secretos a la luz

Habían pasado dos días de la llamada, y sólo Juan y yo sabíamos quien la había realizado, y realmente estábamos muy tensos los dos, pues, si aparecía, tal ves, arruinaría mi relación no formal con Luis y Juan me podría correr de su casa. Luis había salido para ponerse de acuerdo con Valeria, para celebrar el cumpleaños de Juan el cual sería en un par de días.

-Juan, yo quiero, aprovechar que no esta Luis, para hablar, la verdad es que me pone muy nerviosa que venga y arruine todo y el que yo te pueda meter en problemas.

-Ani, no tienes de que preocuparte, si te apura el que ya no te quiera en mi casa, eso...no pasará eres la única persona de la familia con quien siempre me he llevado bien y nada ni nadie lo arruinará entendido.

-Muchas gracias Juan...

-No tienes que agradecer Ani, yo te quiero, y te quiero mucho prima.

-Yo también te quiero primo...pero tienes que saber la verdad.

-¿de que verdad hablas?

-Juan, yo...yo...yo estoy comprometida y se supone que me tenía que a ver casado hace un mes, sólo que, dos días antes de la boda me salí de la casa de mi madre y me vine a vivir aquí, a tu casa. Juan de verdad yo no me quiero casar y mi madre me quiere obligar.

-¿pero, como? No te pueden obligar eres mayor de edad.

-Si, lo se, pero sabes como es mi madre...aparte de que...bueno...yo...si quería casarme y estaba muy enamorada...

-¿Entonces? ¿Que paso?

-Paso que el idiota, me fue infiel, con mi mejor amiga, y nadie me lo dijo yo los encontré revolcándose en mi cama, EN MI CAMA.

-Ho, Ani, de verdad lo lamento, tu no te mereces eso, hay prima, tu no te apures tu cuentas conmigo y con Luis y Valeria, aparte están Natasha y Esmeralda.

Habían pasado, tres horas de la salida de Luis, cuando tocaron a la puerta Juan y yo creímos que Luis había olvidado las llaves así que me apresure a abrir. Y en eso entró mi madre acompañada de Alexandru, o no Alex, estaba aquí. Y Luis y las chicas iban llegando.