Solo amigos

La carta

Entre a mi cuarto y en mi cama había una caja de chocolates y a un lado una carta de Luis, tome la caja la abrí y tome un chocolate, lo empecé a degustar y leí la carta.

Para: Ani

Ani, hoy se cumplen dos años de tu llegada a esta casa y quiero que lo celebremos.

Nena, empieza a arreglarte por que a las 8:00 pm pasará un carro por ti, no preguntes nada por que no te dirá el destino, te esperaré ansioso. TE AMO

Att: Luis

Me fijé en la hora y ya eran las 6:55 pm, deje la carta y los chocolates en un buró junto a la cama y me metí a bañar, terminando de bañarme me envolví en mi toalla y salí del baño, decidí ponerme un conjunto de encaje el cual constaba en un sostén rojo y una cachetera del mismo color. Me puse un vestido de color negro el cual era entallado de la cadera para arriba y un poco holgado de la parte de la cadera para abajo y tenía una abertura hasta la mitad de mi pierna derecha, y tenía detalles en dorado. Me puse unos tacones negros con detalles en dorado, me seque y planche el cabello y me maquille, con maquillaje base, sombras grises y negra tornasol, un delineado en tono café, rímel y brillo labial en un tono rosa un poco fuerte, me aplique un poco de perfume y baje las escaleras, sonó el timbre, Juan abrió la puerta y un chico de unos 30 años preguntó por mi, tome mi bolsa y salí, subí al carro y me llevó a un lujoso restaurante. Cuando entre Luis me estaba esperando con la cena en la mesa, era langosta y una copa de vino tinto.

-Waw, Luis, nunca imagine que me invitarás a un lugar así.

-Nena, aún no me conoces, te esperan muchas sorpresas.

-Si, enserio, que tantas sorpresas.

-Primero, la cena, lo demás ya pasará a su debido tiempo, la noche es joven.

Empezamos a cenar y estuvimos platicando de cosas sin importancia, bueno al menos para mi, terminamos de cenar y el mesero trajo el postre y nos lleno las copas nuevamente.
Después de un par de horas salimos del restaurante y el chico que paso por mi a la casa estaba afuera esperándonos, creí que iríamos a otro lado pero...no el chico nos llevó a casa, me moleste un poco realmente me esperaba algo más que una cena, llegando a casa Luis abrió la puerta, estaba todo en silenció entre y...

-Waw, Luis creó que será mejor que nos vallamos, Juan y Luz, han de estar ocupados.

-Ho, no nena, ellos no están, tenemos la casa sólo para nosotros.

-Pero, ¿y todo esto? ¿que significa?

-Significa, que tienes que seguir el canino.

Entre a la casa, y seguí el camino indicado, el cual, empezaba en la escalera y constaba de una vela a cada lado de los escalones y llevaba a mi cuarto, entre a mi cuarto y mi cama estaba llena de mis flores favoritas, tulipanes rojos, Luis entró detrás de mi y me abrazo por la espalda, empezó a acariciar mis brazos, mi espalda y mi cintura mientras me besaba el cuello. Lo cual me provocó un escalofrío en todo mi cuerpo y me empese a excitar.

-Luis, que es todo esto.

-Amor, tenemos, que celebrar el tiempo que tenemos juntos y el que nos falta por pasar.

Me dejó de besar y me soltó, volteé a verlo y estaba de rodillas frente a mi y con la mirada al piso, volteo a verme a los ojos y sacando una pequeña caja de terciopelo en color rojo...

-Ani, sabes que estoy locamente enamorado de ti, y quiero preguntarte. ¿Quieres, ser, mi esposa?

-No, Luis, no...no...no, lo puedo creer. Estas seguro de esto.

-Yo se lo que quiero, y quiero casarme contigo, la pregunta es ¿tu te quieres casar, conmigo?

-Ho, Luis, es enserio, si, si, si quiero, si quiero casarme contigo.

Después de mi respuesta me puso un hermoso anillo de compromiso que tenía una piedra de cristal en un tono rosa tornasol, era hermoso, una ves con el anillo puesto, me abrazo y beso mientras me llevaba a un sillón que tenía en mi cuarto, me quitó los tacones y empezó a bajar el cierre del vestido y me desnudo, al igual el se desnudo y empezó a besarme suavemente y empezó ha hacerme el amor como todas las noches. Llenamos la habitación de gritos y gemidos producidos por el placer que sentíamos y después de hacer el amor un par de beses nos quedamos dormidos y cuando desperté la mañana siguiente, Luis ya no estaba a mi lado, me vestí rápidamente y baje a la sala, donde ya estaban Juan y Luz besándose apasionadamente, entre a la cocina y Luis estaba haciendo el desayuno.

-Buenos días princesa.

-Buenos días amor, ¿te ayudó con el jugó y el café?

-Si, me parece muy bien.

Puse el agua a calentar para el café y empecé a hacer el jugó de naranja para los cuatro. Una bes listo el desayuno los cuatro nos sentamos a la mesa y comenzamos a desayunar mientras los chicos platicaban, yo realmente no puse atención, tenía muchas cosas que pensar y planear para mi boda con Luis.