Club Media Fest

Capitulo 1

"El M&G de la discordia"

-¡Vicky despierta!-me tomo unos segundos darme cuenta de la situación cuando vi la pantalla del celular.

Tenía 45 minutos.

Estaba atrasada.

Tenía sueño.

Me picaba un ojo.

Mierda.

Como pude me levante de la cama y me vi en el espejo-hay dios mío-si eso dije al verme, era lamentable en las mañanas, bueno también era lamentable en la tarde, bueno quizá también en la noche...Suficiente! No hoy. No. Hoy mis complejos de mierda se van a la puta, como dijo Dalasito Pambisito.

Entre y me bañe tan rápido como pude, arregle mi bolso que supuestamente ya estaba listo la noche anterior. Si, una mentira piadosa para hacer feliz a mi mamá, ¡déjenla ser feliz coño! A duras pena me pase un pan con bebida, no sé por qué pero jamás me da hambre en las mañanas. Cada 5 segundos mi madre me preguntaba si necesitaba algo, que tierna, es obvio de que la idea de que valla sola a Santiago a un evento tan grande como el Media Fest la pone muy nerviosa. Si, hoy era el Media Fest y la chica mas maravillosa del mundo, ok no me paso, mi amiga Montserrat hace 3 semanas me comento sobre el Media y es por ella que hoy podía ir, además de que su papi compro las entradas, así que hoy es la puta ama.

Cuando llegue a su casa estábamos un poco justas de tiempo pero eso no impidió que la maquillista, ósea ella, hiciera magia con su conejillo de indias, ósea yo.

-¿Qué haces ahora?-Monse había sacado algo similar a una máscara de pestañas, pero era café y me la pasaba sobre las cejas...esperen ¡Mis cejas!-¡NO QUIERO LAS CEJAS CAFES WEONA!

-Hay piche enana, que solo es un gel para peinarlas-me dio un zape en la cabeza y luego de un "hoo" de mi parte rodeo los ojos y continuo. Y no, ella no es mexicana, pero en nuestro grupo de amigos teníamos la costumbre de hablar de todo...menos como chilenos.

Media hora después nos encontrábamos en el bus camino a Santiago y el día ya había dado sus primeros atisbos de empezar con el pie izquierdo.

Llevábamos una hora de retraso.

Yo estaba a dos vueltas más de vomitar y mi única distracción era el libro de Wiggeta que me presto Monse y la conversación que llevaba mi compañera de asiento, que en verdad era digna de una oda de Neruda "La Juana y el mujeriego"

-Puta po Juana si ya es la quinta vez que te caga (engaña en chileñol)....si se pero te voy a acompañar a la cárcel no pidas mas....no pienso coquetearle al guardia para que le pases herramientas...Juana qulia a mi no me subas la voz!...yo igual, chao amiga .

Además de que pareciera que el mismo slenderman estaba sentado atrás de mi porque no dejaba de empujar mi asiento hacia adelante, juro que si no para me paro y...y no se igual si es muy alto salgo perdiendo.

Luego un viaje agotador nos bajamos y estuve a punto de regurgitar mi pan con queso, el paradero estaba pasado por no decir infestado en orina de borrachos de media noche, Monse hizo arcadas y casi le caen lágrimas, la risa que me entro hizo que por lo menos olvidara las náuseas. Cruzamos la pasarela y almorzamos en la "Picola" así bien elegante, comí pastas y cosas Italianas que en mi vida probé pero que eran deliciosas, claro que luego de venir como dos horas con el vómito en mi garganta ahora hasta la caca podría parecerme un manjar.

Luego de ir al departamento de su padre para...bueno en realidad yo quería ir al baño, en fin. Luego de eso fuimos al Movistar Arena.

-¿Mentalizada para los especímenes?-le pregunte, y es que toda la semana llevábamos platicando sobre todo lo que nos encontraríamos por allá. Travestis, chicas y chicos kawaii, emos, sucios hípsters, góticos, todo el torbellino de personas que sigue a los youtubers.