Capítulo 9.

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Amanda.

Un ronroneo al lado de mi oído me despierta, y con los ojos medio abiertos observo a Cuca durmiendo al lado de mi cabeza. Esta acurrucada en mi almohada y se la ve tan débil, tan frágil... No quiero despertarla y me va a ser difícil no hacerlo, pero lo intento. Cuidadosamente retiró las mantas y sabanas y recuerdo que ayer no me había cambiado de ropa, ni siquiera me había dado una ducha, así que me calzó las zapatillas y voy al baño.
Como de costumbre, Matt esta escuchando música a gran volumen, y eso que aún es por la mañana, y es algo que me pone de los nervios. Oigo el sonido estrepitoso de la música y me encierro en el baño. Tengo dos opciones, una ducha rápida o un baño tranquilo. Me acabo decidiendo por una ducha rápida, para poder ir a ver a Jud cuanto antes.
Me he puesto algo básico, una camiseta de tirantes y unos vaqueros boyfrend, que son muy cómodos combinados con unas deportivas blancas. Estoy de camino al coche de mi padre, que tras suplicarle me lo ha dejado un par de horas. Yo no tengo coche y mi padre no quiere comprarme uno, dice que tengo que ser autosuficiente y pagarmelo yo misma, pero a este paso moriré sin el. Abro la puerta, entiendo el motor y cuando la radio suena no puedo reprimir una risilla al escuchar música clásica. Ese es mi padre.
Una vez llego a la calle de Jud , no veo su coche y eso me extraña. Sigo conduciendo despacio y me sorprendo al ver a Adam con una chica delgada y rubia. ¿Quien será esa? No debo de ponerme en plan histérica, puede que solamente sean amigos, pero cuando la acaricia por el pelo, su mano baja por la espalda, se posa en su trasero y ella se le arrima provocante, la vista se me nubla y me arde la cara. Estoy por atropellarlos, pero me calmo respirando profundamente. Aparco detrás de un coche para que no pueda mirarme y me quedo allí observando. Van cuchicheando de algo que me encantaría saber cuando su conversación se ve interrumpida por una joven que pasa corriendo a su lado. Adam se gira para observarla mejor y la rubia despampanante que tiene al lado lo agarra de la mano obligandole a mirarla, parece enfadada. Desvío la vista de aquellos dos y me fijo bien en la joven. Me recuerda a alguien por su estilo, y caigo en la cuenta de que la que esta apurada es Jud, que desaparece corriendo y me supongo que se dirije a su casa. Arranco el coche y con el cuidado que puedo, salgo de donde estaba para que Adam no me vea. Ya ajustaré cuentas con el, pero mi prioridad ahora es la chica a la que echo de menos.

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