Epilogo.

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Cinco años después-

Harry tenía una cara de asco, seguramente se vomitaría en cualquier momento, intentaba no respirar pero era inevitable.- ¿Amor Ya terminaste con eso?- pregunto el castaño entrando en la habitación.

-¡Mierda Louis me vomito!- se cubrió la nariz, Louis lo miro por algunos segundos y se echo a reír.-

-¡HARRY POR FAVOR!-

-Amor te lo suplico hazlo tu- junto sus manos suplicando piedad.

-Bien, entonces ve a darle de desayunar a las gemelas- Harry agradeció en sus adentros y le dio un beso a su esposo.

-Tu padre es un cobarde- Expreso Louis negando con la cabeza observando a su lindo bebe, tenía unos ojos azules intensos y su piel era blanca, era el bebe más hermoso que había visto en la vida, Louis se agacho un poco y le quito el pañal sucio arrojándolo al bote de la basura, el pequeño bebe jugaba con sus manitas mientras Louis le cambiaba el pañal y le ponía ropa limpia.

Harry y Louis habían hecho su vida perfecta, tenía dos gemelas hermosas que tenían 4 años, eran increíblemente adorables, ambas con el cabello rizado y unos increíbles ojos esmeralda, eran muy hermosas y graciosas. Llevaban por nombre Isabella y Lana y el pequeño James de apenas 8 meses de edad, habían formado la familia perfecta, era un poco difícil manejar a los pequeños, pero eran su mayor felicidad. Los medios de comunicación los catalogaban como la familia más hermosa de todos los tiempos, las fans seguían apoyando a Harry en su carrera y vida personal. Louis se había convertido en una persona demasiado sociable, tenían una fundación para ayudar a madres solteras, niños con cáncer y de escasos recursos, eran la familia más bondadosa de todos los tiempos, habían recaudado miles de dólares para donarnos en una zona muy pobre de Londres. Simplemente eran perfectos.

Liam se había casado con Sophia pero no resulto, al mes de matrimonio ambos se separaron en buenos términos, desde entonces Liam ha intentado ser feliz pero no lo ha conseguido, extraña todos los días de su vida a Zayn, se culpa por haberlo lastimado de esa manera.

Zayn y Niall se casaron al año de comprometerse, ahora tienen dos hijos hermosos llamados William y Julieta, también son muy felices, Niall termino su carrera y se convirtió el director del hospital donde trabajaba, Zayn se encarga de los quehaceres de la casa, inclusive hizo la carrera de chef para alimentar bien a su familia, a veces solamente a veces piensa en Liam, se pregunta si estará bien o será feliz, la nostalgia lo abunda en algunas ocasiones, pero después ve lo hermoso que es su marido y sus hijos y se le olvida por completo.

-Por favor Lana comete todo lo que papi preparo para ti- Menciono el rizado mirando su hija que negaba con la cabeza- Vendrá tu papi Louis y tendrás problemas- La pequeña abrió mucho los ojos y comenzó a comer su desayuno.

-¿Papi?- susurro la pequeña Isabella.

-Dime cariño- Harry se sentó a su lado tomando su pequeña manita.

-¿Cuándo veremos el tio Niall?-

-Pronto amor, pronto vendrán y podrás jugar con tus primos- le guiño el ojo y la chiquilla sonrió ampliamente.

-¿Ya se comieron todo?- pregunto Louis que llevaba en brazos a James.

-¡PAPI!- grito Isabella levantándose rápidamente y abrazándose ala pierna de Louis.

-¡Mi vida!- sonrió el castaño mirándola.

-Déjame cargar al bebe- Harry se levanto tomando al pequeño James que se movía demasiado.

Isabella extendió los brazos esperando que su padre lo levantara, Louis se inclino un poco y de un movimiento rápido la cargo-¡Papi me encantan tus ojos!- Sonrió la niña tocándole el rostro despacio.

-Tú eres hermosa mi amor- le dio muchos besitos en la cara haciéndola reír.

Harry y Louis se miraron, lo habían logrado, eran inmensamente felices, tenían unos hijos hermosos, la carrera de Harry iba en ascenso y vivían en una linda casa que estaba rodeada de arboles.

Por fin habían logrado tener su final feliz, el final que tanto habían soñado desde que eran jóvenes, ahora eran padres y vivían su matrimonio en todo su esplendor.

La familia Styles Tomlinson o Tomlinson Styles o como gustes llamarlos, ahora viven felices rodeados de sus pequeños hijos, ellos se siguen adorando como el primer día, quizá más. Se cumplieron sus promesas y aun se siguen tomando de la mano como antes, sus manos siguen encajando perfecto, no se cansan de tenerse y amarse, la pasión no se ha terminado, el matrimonio fue lo mejor que ambos les paso. Ni el tiempo ni las circunstancias los separo, si quieres algo realmente vas a luchar por eso hasta el final de tus días, jamás debes rendirte, porque cuando todo parezca haberse perdido una luz te salvara, unas manos te detendrán de caer, de perderte. Así como les sucedió a Harry y Louis. Louis salvo a Harry y tiempo después Harry salvo a Louis.

Fin.



Hands- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora