Capitulo 15

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Annabeth:

Sentía que estaba soñando, pero esta vez con un lobo negro, mi lobo negro, pero esta ves estaba el peleando con una persona y eso no me gustaba para nada, de un momento a otro el estaba arriba de el y le mordió el brazo y de este salio sangre... mucha sangre, detuve un grito y puse mi mano en mi boca para que no se escuchara estaba muerta de miedo, este no era el lobo al que yo querida, pero había otra cosa el no había aparecido de la nada.... el era Nick y recordarlo me asusto aun mas, por lo que quería decir que Nick era el lobo y me lo había negado, bueno mis sospechas quise decir. Di un paso atrás para alejarme de los dos, pero algo me decía que no me alejara de Nick-Lobo, era como un sexto sentido que me decía que el me estaba protegiendo, pero no le hice caso y corrí hacia el bosque, intente llegar a la Hummer pero me fue imposible ya que me había perdido.

Me detuve un momento porque sentía como algo o alguien me seguía, mire hacia todos los lados pero no encontré a nadie, fruncí el ceño y cuando iba a seguir por el camino que para mi llegaría a la Hummer, un tornado de hojas y viento me rodeo estaban dando vueltas acorralándome entre esa barrera, intente gritar para que alguien me ayudara pero no salio ya que la barrera me estaba quitando todo el oxigeno que me quedaba en los pulmones.

Mire a un frente borroso, sentí como algo se enterraba en mi brazo y se arrastraba intente gritar pero no pude y por ultimo escuche una voz diciéndome...

No tenias que venir a este pueblo no sabes en todos los problemas que te has metido...

Quiero que te largues de aquí.... ¡AHORA!

Ya que Nick es ¡MIO SOLO MIO Y TU NUNCA ME LO VAS A QUITAR!

Y escuchando esa voz caí en el desmayo...

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Nick:

Cuando había llegado a la Hummer, con mi súper velocidad, me encontré con un desastre total, las gomas del auto estaban todas reventadas, todos los cristales de las ventanas rotos, todo estaba destruido, con un gran gruñido maldije a esos malditos vampiros de mierda, me las van a pagar todos ellos.

Mire a Annabeth y se me fue la ira y me entro una oleada de preocupación, aun ella no despertaba y no había un u auto para llevarla a su casa, tenia que hacer un plan inmediatamente.

Recosté a Annabeth en un árbol para yo buscar algo de ropa para mi y para ella, ya que yo no podía estar paseándome desnudo y ella no podía estar en ese sexy traje de baño y que los chicos la miraran de forma lujuriosa eso me ponía furioso, calmándome busque entre todos los cristales hasta encontrar unos pantalones jean y dos camisas una para mi y otra para Annabeth.

Cuando ya tenia puesta mi ropa, me dirigí hacia donde estaba ella recostada e inconsciente, aun no entendía porque no se había despertado, ya ella tenia como una hora y eso me ponía muy nervioso.

Le coloque la camisa con mucho cuidado, y note que ella tenia una herida en su brazo como de una garra.

-Pero que Mierda-. que hace eso hay pensé para mi mismo, le acaricie la herida suavemente y esta iso una mueca de dolor, interesante... ya Nick deja de pensar cosas pervertidas me dije y me sobe la cara para borrar las imágenes de mi mente y sobre nuestro beso apasionado interrumpido por el maldito Alex.

Le coloque la camisa hasta que le llego hasta sus muslos, bien ya ella tiene suficiente ropa encima para no distraerme... digo a los chicos que nos encontremos en el camino.

La coloque entre mis brazos, cargándola como a una princesa y eso me iso sonreír.

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Luego de una larga caminata, me detuve frente a un Hotel espeluznante parece que tenia tiempo mejores pero aunque sea decía que estaba abierto, mire hacia todos los lados y no había rastro de ninguna persona o auto, requerí de todas mis fuerzas no irme de allí, no me gustaba para nada poner en una situación de peligro a Annabeth, Mi Annabeth.

Con un fuerte suspiro, entre al Hotel y me encontré a un hombre de mediana edad en recepción, olfatee el aire y note que el era también un hombre lobo, gracias a Dios.

-Buenas Tardes señor-. me miro a los ojos y luego dirigió la mirada a una Annabeth-.¿Y señora?¿En que los puedo ayudar?-. dijo este, girando la cabeza hacia un lado.

-Ehh.... si buen día-. le respondí con una sonrisa media incomoda.- Nos podría dar una habitación por favor?-. le dije mirándolo a los ojos.

-Por supuesto que si señor, ¿Quiere la matrimonial?-. me pregunto, y no tengo ni una puta idea de porque me sonroje. Carraspee y le conteste:

-Si, nos podría poner la matrimonial por tres días por favor-. le dije mirando hacia otro lado.

-Muy bien el costo seria de 150 dolares-. Yo asentí con la la cabeza, y firme todos los papeles y pague con tarjeta, luego de que el me diera la llave, subí las escaleras hasta que llegue al tercer piso, este Hotel necesitaba con urgencia un elevador.

Mire el numero de mi llave y decía que era la numero 214, cuando la encontré abrí la puerta y me sorprendí al ver que todo estaba impecable como si nos estuvieran esperando....

Camine hacia la cama matrimonial y coloque lentamente a Annabeth en las cómodas colchas, me dirigí al inmenso baño con jacusi y demás, busque entre las repisas que había allí y encontré lo que estaba buscando el botiquín de emergencias. Me coloque al lado de Annabeth y le quite mi camisa para dejarla en su traje de baño, me tomo un gran esfuerzo no mirarla así de expuesta respire hondo y me concentre en lo que tenia que hacer, lo que era curarle el brazo antes de que se le infecte.

Cuando termine de vendarlo su brazo, no pude ponerle su camisa ya que ella se había volteado boca abajo y su hermoso trasero estaba burlando-ce de mi, con un gruñido me dirigí hacia el baño para darme una larga ducha y quitarme esta peste de sudor que tengo en sima.

Cuando termine de bañarme intente coger la toalla pero no había ninguna.

-Mierda-. susurre, salí del baño y note que no había rastro de mi ropa tampoco-. Esto debe de ser una broma-. y para colmo escucho una risa de fondo como burlan-doce de mi, y le gruño.... bueno a la nada ya que no hay rastro de una persona aquí.

Cuando voy abrir la puerta, esta se abre por si sola y al frente mio aparece una Annabeth muy confundida y justo cuando le voy a hablar, ella mira hacia abajo y tira un grito tremendo, ella se pone roja de la verguenza y me cierra la puerta en mi cara.

-Esto en serio debe de ser un gran broma-. digo riendo nervioso ya que mi gran amigito aquí presente, le dio un gran bienvenida.

Continuara:

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Hola Chicas bellas, hermosas como están todas? espero que bien. Perdóneme por estar perdida todos estos días pero aquí esta el capitulo y espero que les haya gustado tanto como ami.

Le quiero agradecer a cada una de ustedes por todos sus votos, waooo ya son mas de 5,700 visitas, mil gracias. Y también les agradezco a todas las que comentan ya les he contestado a algunas.

Bueno eso es todo por hoy.

Las quiero mucho.

Besitos y abracitos para todas.

ATT: Leebeth.

HE IS THE ALPHA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora