El origen de los guardianes: El Fenix

Cap 1:El Surgimiento del fenix .

*Narra Mérida*

La historia que les voy a contar es única; La leyenda de una leyenda, la lucha de dos jóvenes espíritus por proteger la paz y la harmonía de la tierra y de como gracias a su valentía, amistad , fortaleza y destreza lucharon contra el mal, vencieron a la muerte y conocieron el amor...

El Amor.... un sentimiento que algunos es un completo misterio y que para otros es como un libro abierto,que a algunos les causa grandes alegrías y a otros grandes dolores, que viene en tantas formas distintas que a muchos los confunde, y que es tan difícil de encontrar que muchos nunca lo conocen....
La fuerza más poderosa de todas, es aquella que nunca logré comprender...Al menos durante mi primera vida; Era porque porque era todavía demasiado joven, y cuando digo DEMASIADO joven... hablo en serio.

Soy Merida ,espíritu del fuego, protectora de la luz y....de la destrucción. La que juró no enamorarse y ser libre por siempre,la que deseaba ser una doncella eterna... Pero a quien la luna frustró sus planes.

Y aquí es donde comienza nuestra historia; cuando todo salió mal. Hace unos 850 años, en una isla muy al norte,en lo que alguna vez fue mi reino ; Escocia.

Por aquella época,vivía feliz luego de haberme librado de mi compromiso forzado,y de haber por fin conseguido mí libertad.
Acababa de cumplir los 16 ; Ya casi había pasado un año desde aquel lío con mi madre transformada en oso; aquella famosa historia que ahora es una simple leyenda en la que yo soy la protagonista.
En el transcurso de aquellos 12 meses muchas cosas habían cambiado y a pesar de que no todo era perfecto,yo sentía como si lo fuera : era libre,el reino prosperaba y mi familia estaba unida de nuevo. Era feliz . Pero una trágica noche, todo eso cambió...
Rondaban las 3 de la mañana, cuando me unos gritos me despertaron. Abrí los ojos de golpe y vi mi habitación envuelta en llamas .¿Que había pasado?
Aterrada, me puse de pie, e intentando guardar la calma,tomé mi arco y flechas y de un salto salí por la puerta, ahora carbonizada. El fuego estaba en todas partes; supe castillo no resistiría en pie mucho tiempo, la estructura se debilitaba cada segundo a causa de la llamas. Tenía que salir de allí.
Caminaba con dificultad entre el humo y las los escombros cuando escuché tres voces de niños asustados pidiendo ayuda: Eran mis hermanos.Estaban en peligro.
Corrí a través de los escombros,tosiendo y tropezándome con enormes pedazos de carbón siguiendo las voces de mis hermanos, impulsada únicamente por la necesidad de protegerlos.

-¿Dónde están?- grité con angustia- ¡Hamish !Harris! - No hubo respuesta alguna - Chicos,no me hagan esto...-la voz se me cortó - Por favor no.

Tenía miedo de que fuera demasiado tarde, no quería perderlos; eran mis hermanos,mi familia,niños indefensos con una vida por delante.... Debía protegerlos. No me lo perdonaría si algo les pasara...comencé a llorar a mitad del incendio.
-No...no,no...-susurraba yo entre sollozos - por favor niños no me hagan esto.....

Justo cuando el dolor y la pérdida comenzaban a invadirme escuché la voz de un niño pequeño llamándome :
- ¿Mer?
Voltee y los vi; tres pelirrojos casi idénticos cubiertos de ceniza, con los ojos bañados en lágrimas y temor en la mirada: Hamish,Hubert y Harris.
Abracé al pequeño grupo que lloraba desconsoladamente y los tomé de las manos diciendo:
-¡Hay que salir de aquí ¡!Vamos!
Comenzamos a correr esquivando los escombros.Em aire se volvía cada vez más espeso y se nos acababa el tiempo. La salida estaba bastante lejos,y no estaba segura de si íbamos a lograrlo, pero no podía darme por vencida. Ellos confiaban en mí y yo no iba a defraudarlos. Luego de mucho correr llegamos exhaustos y cubiertos de cenizas a la puerta principal del castillo. Suspiré aliviada, pero en el acto un montón de escombros cayeron enfrente, bloqueando nuestra única salida.
- No puede ser...-dije yo con la voz entrecortada - esto....no es posible...
Me acerqué a la montaña de escombros, comencé a empujar, e intentar mover los enormes bloques, pero si éxito. Seguí durante un buen rato hasta que las manos se me llenaron de ampollas. Me detuve,derrotada ante la triste y silenciosa mirada del trío.