El origen de los guardianes: El Fenix

Capitulo 19: Reboot

   Un viento gélido me hizo estremecerme, seguido de un dolor en el pecho. Mis ojos se humedecieron: ahora lágrimas caían por mis mejillas y mis labios temblaban.
"-¡Jack! Soy yo!- Sollozé. -¡ Soy yo! ¡Maldita sea!"
    Él me miraba desconcertado con sus enormes ojos azules. No podía creerlo: aquello no podía estar pasando. Despues de todo lo ocurrido, después de de todo lo que habíamos luchado: nuestra historia no podía terminar así.
  "- Hola... Emmm...¿Quién eres tú?- dijo él
Aquellas palabras atravesaron mi alma como dagas. Vacío, frío, dolor, arrepentimiento: aquella era la venganza de Peach y la dama oscura, mi castigo por frustrar los planes de la oscuridad ; había sido borrada de la memoria de quien yo más amaba.
   "- No...No...¡No! ¡Jack! ¡Frost! ¡Pedazo de Mierda soy yo! ¡Mérida! ¡No me hagas esto! ¡ POR FAVOR NO!"
  Lo abracé y lloré en su pecho hasta que los Guardianes me separaron. No quería que me alejaran de su lado, quizá si me quedaba con él, si quizá sentía mi dolor...volvería. Pero en él fondo, estaba consciente de que ya era demasiado tarde, de que él se había ido, de que ya no era él mismo,de que ya no era Jack Frost o al menos no el que yo había conocido, aquel que yo...

  Me llevaron fuera del cuarto. Hada me abrazó,acarició mi cabello e intentó calmar mi llanto. En su voz reconocí su tristeza y comprendí que el daño era irreparable.Lloré hasta quedarme dormida. Al despertar, los ojos me ardían y la nariz me picaba. Ahora estaba acostada en una cama, cubierta con una sábana de lana de alpaca. La chimenea de la habitación estaba prendida y al instante reconocí la pieza en la que había pasado mis días inconsciente tras ser mordida por la serpiente. Salí al exterior luchando por no desplomarme de nuevo. En mi alma seguía ardiendo la llama de la esperanza, la esperanza de que Jack ya hubiera recuperado sus recuerdos, o que en todo caso estos volverían a él en su debido momento. Recorrí el taller en busca de los demás. Caminaba por el tercer piso de la zona de producción cuando escuché una risa: SU risa. Provenía de la sala del mundo. Me armé de valor, respiré profundo, salté al piso inferior y caí directamente sobre un enorme globo terráqueo sobre el cual parpadeaban pequeñas luces. Las corrientes frenaron mi aterrizaje y me escondí detrás de la esfera y me mantuve en silencio, sin hacer el más mínimo ruido. Entonces lo ví:

  Lo vi en la sala del globo conversando con Norte como si nada hubiese pasado, lo ví riendo, lo ví apoyándose sobre su bastón, lo ví como el día que nos conocimos. Veía su cabello blanco,su sonrisa perfecta y su piel blanca : admiré cada una de sus facciones y me pregunté si aquella situación de amnesia no había sido más que una simple pesadilla, un mal sueño. Él estaba tan cerca...pero a la vez tan lejos: casi intocable, como un sueño.

  Cuando me sentí lista me dejé ver, bajé con los brazos cruzados aparentando seguridad, aparentando que estaba bien y que la pérdida de memoria de Frost no tenía importancia alguna. Fallé miserablemente:

  "- ¿ Kiubo Norte? -dije poniendo mis manos en los bolsillos de mis shorts(Nooooooo!!!!! El acento centroamericano noooooo!!!!) -¿Qué más Frost?- dije ladeando la cabeza mientras al percatarme que me observaba (Nooooo!!! El colombiano tampocooooo!!!!)

   Al parecer,aquello no había sido una pérdida total recibí un " Hola" de su parte y un " HolaMeridaComoEstasQueTalSiTeSientasYHablasConNosotros." De parte de Norte.

Me explicaron la situación, digamos que en resumen...su memoria se había reiniciado. Ósea,había recuperado sus recuerdos de su antigua vida pero había perdido los nuevos.316 años de memorias perdidos. Cuando Jack me pidió que le hablará sobre mi por poco me pongo a llorar : no tenía ningún recuerdo. Después de un rato Norte se fue y nos dejó solos: al parecer se había aburrido de nuestra acalorada discusión sobre lo difícil que era entender a sandman y de mi pertinente explicación sobre la importancia del acondicionador para la sociedad. Estaba a punto de salir cuando él me detuvo tomándome del hombro. Aparte su mano de manera brusca : no tolero el contacto físico.El me miró extrañado durante unos segundos,luego dijo:
"-Mérida...¿ Nosotros éramos amigos ? ¿Somos Amigos?

Lo miré extrañada durante unos segundos,tenía la sensación de que antes habíamos sido bastante cercanos pero no exactamente amigos...no era amistad lo que sentía. Sin embargo, ese chico torpe y amnésico que tenía frente a mí me simpatizaba,y no me sorprendí cuando le repondí:

"-Somos Amigos."

Esas eran las palabras el era mi amigo a pesar de que antes el había sido algo diferente. Decidí que lo mejor sería callar esa última parte. Me dirigí a la sala del globo donde me encontré con los cuatro guardianes. Su mirada era severa y fría. Conejo de me acercó: un imponente mamífero de dos metros de altura estaba frente a mí. Temía lo peor...Un regaño por lo infantil de mi conducta? Un regaño por el berrinche de hace un rato? Solté un pequeño chillido al sentir sus brazos rodeándome y hundiéndome en el pelaje de su pecho. Un abrazo,de los más cálidos que he recibido.

"- Quiero que sepas que estamos contigo... Te apoyamos y haremos hasta lo imposible por traer a Jack de vuelta.-

Yo lo observaba atónita.

- Mérida...-dijo Hada - Lo que le ha pasado a Jack y lo que te ha pasado a ti es culpa nuestra...ustedes dos...Sé que no se sienten exactamente parte del grupo y que muchas veces se sienten abandonados o solos...pero deben saber que estamos para ayudarles,que somos su familia. Deben dejar de aventurarse solos...las consecuencias para el equipo,y todavía más importante,para ustedes son irreversibles.

- Fénix-Replicó Norte.- Somos immortales, cada error tendrá consecuencias inimaginables, hoy la memoria de Jack,mañana podría ser tu cordura... así que debemos cuidarnos la espalda. No podemos permitirnos más pérdidas en esta guerra.

- En resumen : debo íntegramente más?-pregunté.

- En resumen:somos tu nueva familia.- dijo Sandy - Y esperamos que tu nos aceptes y nos dejes respaldarte, Mérida."

   Mi corazón latía fuerte.

"- Está bien.- respondí.
Recibí un cálido abrazo de grupo. Una lagrima de felicidad rodó por mi mejilla.