Parte 23: Trauma y Recuperación

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PV de Jack

Los últimos días habían sido una locura... lo ultimo que recordaba era caer en el lago congelado y después...nada. Fue bastante duro de asimilar: ya trescientos años habían pasado y sentía como si fuera ayer. Todavía mas duro fue comprender lo que estaba pasando a mi alrededor, el mundo fantástico al que ahora pertenecía y sobre todo mi nueva apariencia... 

Aunque los ojos azules siempre me parecieron atractivos, a este tal "Hombre de La Luna" se le había pasado un poco la mano con mi cambio de apariencia: Al verme en el espejo del baño transformado en un albino pecoso por poco muero del susto. Estoy confundido, es demasiado que procesar, todas las personas que conozco murieron hace ya un buen tiempo y que el mundo que conozco ya no existe. (créanme Norte intentó explicarme algo llamado Internet... es una completa locuraLuego esta el tema de la memoria perdida, unos 300 años de recuerdos borrados...¿Como es eso posible? Aunque hay ciertas cosas que me resultan familiares como la sala con ese enorme mapa de la tierra redondo ( globo terráqueo creo),los huevos con piernas que pinta la marmota gigante, mi cayado (que al parecer ahora era mágico) y ... la chica, Mérida. Cada vez que cruzaba su mirada sentía un nudo en el pecho. Algo parecido a la culpa, un sentimiento de arrepentimiento, pero no por haber hecho algo (ese lo conocía bien) sino el de NO haberlo hecho. 

Ya han pasado dos semanas desde que desperté y no sé si pueda acostumbrarme a esto... Hada  ( la mujer colibrí ) me informó que no necesitaba comer ni dormir,luego de preguntarle a que horas servían el desayuno. Aunque se que no lo necesito duermo durante la noche y tomo las tres comidas, es lo único normal en todo esto, la única manera de medir el tiempo y hasta cierto punto de mantenerme cuerdo. 

Ya son las 7 p.m. y según el calendario de la cocina es viernes:hora de cenar. Mientras buscaba algo que comer en el refrigerador ( o es refrigeradora?), Mérida entró con un estruendo en la cocina, catapultando un par de duendes con la puerta. Prosiguió abriendo de par en par los armarios superiores a mi derecha ignorándome por completo. Luego darle vuelta a toda la cocina sacó un tarro de vidrio con algo café y viscoso en su interior que marcaba "Mantequilla de Maní" , acto seguido floto sobre mi cabeza para alcanzar algo al fondo de la refrigeradora  luego prosiguió su búsqueda durante unos diez minutos más, queda cada vez más desesperada. Como no podía alimentarme en paz en medio de todo su ajetreo decidí  que lo mejor seria ayudarla :

-Disculpa... necesitas algo? -pregunté 

-Pan. -respondió sin dejar de buscar.- Pan para mi sándwich...al parecer no hay.

- Yo te puedo ayudar... se de una receta...-dije.

- ¡Oh! Genial... pero también falta la jalea.

-También se puede hacer, -propuse- solo necesitamos unas moras, o frambuesas, o fresas...

- Precisamente eso eso es lo que lo hace imposible... Norte come solo galletas mientras no es época navideña y no hay una sola fruta en este lugar. -Explicó cruzándose de brazos.

Supuse que aquello tenia bastante lógica, sobre todo teniendo en cuenta de que estábamos en pleno invierno: seria casi imposible encontrar bayas frescas de cualquier tipo. De repente sus ojos se iluminaron, cogió una de las mangas de mi sudadera y salió corriendo sin darme tiempo de oponer resistencia o de disculparme con el yeti  al que habíamos golpeado con la puerta al salir. Llegando al taller de juguetes me soltó y corrió entre las mesas, milagrosamente sin romper nada.Estando ya a unos 25 metros de mí volteó a verme y gritó:

- ¿Qué esperas Jack ? ¿Ya estás demasiado viejo para carreras? ¡Ven!

Luego siguió corriendo... Acaso estaba bromeando? A pesar de esta mórbida y extraña  experiencia y de el peligro que corríamos, solo quería divertirse? Bueno, un poco de diversión no me haría mal, de todas formas hay poco que puedo hacer contra algo que ya pasó y...Ya estaba bajando al cuarto piso?! Me disparé corriendo detrás de ella, quería una carrera? Yo le daría una carrera. Ella daba largos saltos sobre las mesas de trabajo y flotaba de vez en cuando mientras que intentaba seguirla el paso a pie con un palo de un metro ochenta en mi mano derecha. Nos deslizamos un par de pisos por el pasa-manos de una escalera de caracol, yo unos metros detrás de ella. Cuando llegamos al ultimo nivel, ella levito e hizo un elegante aterrizaje mientras que yo fui catapultado la pared más cercana.

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2018 ⏰

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