Capítulo IV: Algo nuevo

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Severus

-Pero Minerva- me quejé- ¿Por qué hacer eso?-

-Bueno Severus, a decir verdad, la Srta. Granger bajo sus calificaciones desde que se entero que el Sr. Weasley se iba del país-

-Eso no es mi problema- susurré seco

-Sí, sí lo es Severus. Conozco a Granger mejor que tú y puedo asegurar que tú eres su profesor favorito y por eso, necesito que hagas esto... no solo por ella, sino por mí-

Bufé en mi interior ¿yo favorito de Granger? Ni en sueños.

-Dios, eres peor que Dumbledore- sentencié

-Cuidado con lo que dices Severus- dijo levantando una ceja el retrato del ex director.

-¿Por cuánto tiempo?- pregunté

-Hasta que ella se recupere- confirmó la animaga.

-Bien- la corté.

-Si estás de acuerdo Severus, ahora iré a buscar a Granger para informarle de esto. Por favor espera aquí hasta que regrese con ella. –

Asentí con la cabeza y me quede mirando al retrato del viejo Dumbledore.

No sé cuánto tiempo estuvo charlando el cuadro, hasta que sentí una fragancia a césped recién cortado, pergamino y pasta dental.

-Bien- dijo McGonagall – Srta. Granger la traje hasta aquí para decirle que usted y el profesor Snape pasaran más tiempo juntos-

-¿QUÉ?- Casi gritó

-Granger, usted ha bajado sus calificaciones los últimos días y necesitamos que se recupere, por eso, pasara determinado tiempo con el profesor Snape hasta que vuelva a ser la misma de antes-

-Pe... pero, no puede ser. Si claro que he bajado mis calificaciones, pero puedo subirlas, solo deme unos días y volveré de la biblioteca mejor que nunca-

-Granger, hay cosas que en los libros no se aprende- dije.

-Así es-continuo McGonagall- o ¿acaso tienen algún tipo de problema ustedes dos?

Hermione se quedó perpleja. Sabía que era lo que pensaba. Estaba entre que me echen a mí y perder todo tipo de conocimientos, o aguantarme unas semanas.

-No, ninguno profesora- dijo en un susurró.

-Muy bien, entonces empezaran mañana mismo- diciendo esto, se despidió de Hermione y esta se retiro del lugar. Yo la imité.

Cuando llegue a las mazmorras mi corazón latía fuertemente... realmente

¡IBAMOS A PASAR MÁS TIEMPO JUNTOS!

Hermione:

¡IBAMOS A PASAR MÁS TIEMPO JUNTOS! Quería morirme, tenía que aguantar al insufrible, condenado y maligno profesor Snape y no era solo eso, sino que seguramente buscaría cualquier cosa para molestarme o castigarme.

¡MALDICIÓN! Mañana a 8:30 tenía que verlo y luego, después de la última clase.

Decidí darme una ducha, para luego irme a dormir. Solo el sueño podía sacarme el enojo que sentía.


Continuará...

Irrevocable sentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora