Capítulo IX: Juntos

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HERMIONE:

No me sentía muy cómoda con la decisión de pasar más tiempo con Snape, pero no quedaba otra. Harry podría estar en peligro y también yo. Le pregunté al Profesor Snape por que no entregábamos a Parnel a Azkaban y el me dijo que no, porque el pueblo todavía no estaba preparado para un sucesor de Voldemort. Ellos pensarían que hay muchos más que quieren gobernar el mundo mágico y habría una gran crisis. A veces me pregunto si el Profesor Snape tiene algún instinto suicida o algo así, siempre se pone en peligro. Es algo feo, pero al mismo tiempo me atrae eso de él. Últimamente me estoy preguntado si Snape es así de agrio, frio e inmune a todo. A veces llego a pensar que todo eso es solo un show, que él vive en el mundo del teatro, actuando continuamente para no ser descubierto por nadie, para que nadie sepa que él, en el fondo, es una persona llena de amor y cariño. Hoy me sonrió, fue raro de él, pero a la vez muy reconfortante... me hizo llegar a la conclusión de que le gusta pasar tiempo junto a mí, una idea loca, descabellada, pero quizá, cierta.

El profesor iba a soltar a Parnel, nuestro plan por ahora, es seguirle el juego a Scott y saber hasta dónde quiere llegar. Yo tengo que ser su amiga, su confidente... conocer lo más profundo de él y así ver cuál es su punto débil, mientras tanto Snape idearía algo para ver cómo podríamos derrotarlo sin Harry o buscando soluciones que pasen desapercibidas. También tengo que tener cuidado, Snape me dijo que puede que Scott sepa que tramamos algo, que sepa que él me contó todo sobre su pasado. Por eso, mis encuentros con el profesor serán secretos. Un secreto que tendremos solo él y yo.

***

Estaba en la sala común, sentada en el mejor de los sillones junto a la chimenea, leyendo un libro. Estaba distraída pero en el fondo extrañaba mucho los tiempos en los que compartía con Harry y Ron. Extrañaba que me pidieran que les revise las tareas o que los ayude con alguna materia. No sé cuánto tiempo más leí y quedé sumamente dormida.

*Una neblina blanca me cubría de píes a cabeza, la única luz provenía de la punta de mi varita. Caminaba por un oscuro sendero de tierra, todo era negro.-"No tengas miedo"- me repetía una voz masculina, una voz que no conocía- "Yo te protegeré. Sigue caminando"-. Haciéndole caso a esa voz tan particularmente cautivadora, seguí mi camino hasta encontrar un cuerpo. Solté un grito, que no sonó. Me acerqué hacia la figura que yacía tirada en el piso y comencé a darlo vuelta, lentamente. Mientras iba acomodando el cuerpo, para ver de quien se trataba, mi labio inferior temblaba y gotas salían de mis ojos cuan ríos. Solté un grito nuevamente, esta vez sí sonó y muy fuerte...-"Harry"- dije mientras veía que estaba pálido y helado. Sentí un frio correr por mi espalda, de pronto empezó a haber mucho viento-"Llegaste"- dijo la voz masculina. Me di vuelta para ver quien había hablado –AVADA KEDRAVA- Gritó y una luz verde resplandeciente iluminó todo el lugar*

-NO GRITES- Dijo una voz a mi lado –SOLO FUE UN SUEÑO, CALMATE- me tomó por los hombros y bajo sus manos por mis brazos, repitió el movimiento hasta que yo me di cuenta de lo ocurrido. –Tranquila, solo fue un mal sueño- me miró sorprendido

-Scott...- instintivamente me quise alejar, pero él me retuvo.

-No, no Hermione, no. Tranquila espera, tranquila- repetía mientras yo trataba de zafarme. Luego recordé la conversación con Snape y me quedé quieta. – oye, lo siento ¿bien? no se qué es lo que me pasó, no sé por qué lo hice.- me dijo- No tienes que verificar tu varita, la tengo yo- continuó cuando vio que revisaba mi bolsillo por mi varita. Pegué un salto.

-¡¿POR QUÉ TIENES MI VARITA?!- pregunté gritando- ¡DEVUELVEMELA!-Exigí

-No hasta que me escuches- dijo calmado

Irrevocable sentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora