Capítulo VI: Alejándonos

100 9 1
                                    


RON:

Últimamente mi cabeza está en otro mundo. Lejano al universo de la magia y de los muggles. Es como si me hubiera encontrado a mi mismo en el país de las maravillas, un día hace casi 8 años y hubiera creído que iba a ser feliz por siempre. Pero no está ocurriendo como esperaba.

*22 de Septiembre de 1999. Estación de King's Cross, Londres.*

-Bien, si. Claro madre, estaré en contacto contigo, te enviare una lechuza a penas llegue. – dije

-Ron...- mi madre dijo mi nombre con un leve suspiro- deja que te cuide, solo... infórmame de cómo te está yendo todo y si estás bien. Sabes que siempre con Arthur te ayudaremos y...-

-Madre, voy a estar bien, lo digo en serio-

-Llévate un abrigo, está lloviendo y hará frio- le sonreí levemente y sostuve el abrigo que ella me extendía.

Molly beso mi mejilla. Mi madre, desde la muerte de Fred, ha sido extremadamente sobreprotectora conmigo y Ginny. El último año en mi familia no ha sido fácil. Perdimos a demasiada gente cercana a nosotros... Tonks, Lupin, Creevey.

Mi padre consiguió un rango más alto en el ministerio de magia y la economía de mi familia está mejor, ya que Ginny está jugando como buscadora profesional y casi no aparece en casa. También pude notar que mi padre empezó a perder un poco su pelo. Sacando el dolor de la perdida de Fred, estamos bien.

Salude por última vez a Harry, Ginny, Percy, Molly y Arthur para dirigirme por fin hacia el solitario vagón. Doy media vuelta y al hacerlo, me doy con la sorpresa de que ella está mirándome a pocos centímetros de mí. Abro los ojos como un idiota. Sorprendido y embelesado por lo preciosa que está. Mojada se le ve mejor. Sus ojos están brillando y están hinchados. Se ha recogido el vestido y tiene el cabello en ondas por la lluvia. Sostenemos la mirada. Y somos ella y yo, después de todo, con muchas cosas que decirnos, con recuerdos, con resentimientos y con errores; pero sobre todo... ella y yo. Ella y yo de nuevo...

-Hola- Dijo ella.

No le respondí. La bese con locura. Como jamás la había besado en mucho tiempo. Sintiendo nuestros corazones latir al unísono. Respondió abrazándome fuerte, pegándome contra su cuerpo.

-No te olvidaré- dije

-Sé que no lo harás-

Me besó nuevamente, pero esta vez apenas rozando nuestros labios. Un gesto tímido. Me agarró de la chaqueta que llevaba y me empujó hasta la entrada del vagón. Sus ojos tenían lágrimas y su frente estaba ligeramente tensionada.

El tren arrancó y yo subí precipitado. Mientras el vehículo empezaba a tomar velocidad, veía como ella se quedaba mirando como yo me marchaba.

HERMIONE:

Era 24 de septiembre. Ya habían pasado dos días desde que Ron se había marchado y mi ánimo no estaba mejorando. Había ido a despedirlo pensando que sería bueno, pero vi la tristeza profundizarse en sus ojos mientras me besaba y mi mundo se desmoronó por completo.

Tenía un poco de ayuda de Scott Parnel. Habíamos acordado no insultarnos y me pudo animar cuando me sentía a morir por la despedida de Ron.

-Granger- su voz ya la conocía. Era normal vernos juntos ahora.

-Scott- dije y le sonreí.

-Una noche movida ¿he?- me codeo

-¿De qué hablas Scott?-

-Te ves cansada. Tiene suerte el que estuvo contigo- entrecerré mis ojos y lo miré con odio.

-No sabes lo que hablas-

-Oh vamos Granger, sabes que más de uno está enamorado de ti. En Hogwarts eres popular-

-Scott, soy más grande que el 98% de los que estudian aquí-

-Sí y eres más bonita que el 98% de las chicas que asisten a la escuela-

-¿Según quien?- me reí

-Según yo- afirmó- Solo, ¿te has visto en el espejo esta mañana? sacándote el pelo, las ojeras, la nariz y la...-

-¡YA! Entendí- chillé

Scott se rió sonoramente- solo bromeaba Granger- me sonrió tímidamente.

Negué con la cabeza y también le sonreí. –Ahora, hablando en serio. Eres bonita. Mira tus rasgos, tus facciones. Son simples y frágiles. Te hacen única- continuó Scott.

Los halagos de Scott eran bastante seguidos. Supuse que eran para levantarme el ánimo. Definitivamente este chico, sabía cómo hacerme sentir bien.

-Gracias- dije y le dedique una enorme sonrisa.

SCOTT:

Se veía hermosa así. Sonriéndome abiertamente. Seguramente esta chica no tenía idea del efecto que eso producía en mí. Ella no es solo bonita... Ella es especial. Inteligente, divertida, con carácter. Todo lo que busque en una chica por mucho tiempo. Si tan solo hubiera nacido uno o dos años antes, quizá ella se hubiera fijado en mí. Hubiera sido genial conocerla desde que ella pisó Hogwarts por primera vez. Aunque tenía algo muy en claro: HERMIONE TENÍA QUE DESAPARECER, SINO, TODOS MIS PLANES SE HECHARÍAN A PERDER.

Suspiré.

Continuará...

Irrevocable sentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora