Capítulo VIII: Comenzando

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SEVERUS:

Estaba sentado en mi escritorio, pensando. Tenía a Scott Parnel levitando a unos cuantos metros de mí. Tendría que haberlo llevado a la enfermería, pero como yo mismo lo hechicé no creí que fuera necesario.

-Ennervate- dije y el cuerpo de Scott cayó al suelo y se recuperó rápidamente de ser aturdido.

Se levantó y limpio el polvo de sus muslos. Estaba por decir algo, pero yo fui más rápido. Lo agarré por la camisa que tenía y lo empujé contra la pared. Tomé mi varita del bolsillo de mi capa y lo apunté hacia la garganta. Justo como él había hecho con Granger.

-Di todo lo que sabes- le ordené. Sonrió abiertamente.

-Se que Hermione Granger es una chica sexy, inteligente, con carácter. Me vuelve loco- contestó. Apreté más mi varita contra su garganta

-No seas idiota Parnel se quién eres- lo reté

-Ah ¿sí?- dijo irónicamente- ¿Quién soy?- replicó en tono de fingida inocencia

-Parnel...- dije con un sarcástico tono simpático- Un apellido no muy común ¿cierto? Un apellido que no aparece en los libros que lee Granger o que no se nombra en las familias de sangre muggle-

-Sangre muggle- repitió como si estuviera meditando en lo que dije- Potter no es completamente muggle y tampoco sabe de mi existencia Snape-

-Sabes perfectamente que si Potter venció a Lord Voldemort, puede vencerte a ti Parnel-

-Mi gran Lord no pensó en todo Snape- se quedó callado mirando a la nada, luego rió sonoramente- Veo que sigues con tu afición por las mestizas ratas de biblioteca-

Lo miré perplejo.- ¿De qué hablas? –

-Vamos Severus, ambos sabemos que sientes algo por la mocosa de Granger- rió nuevamente- debo admitirlo, esa chiquilla es hermosa...me da ganas de...

No lo soporté, no podía escuchar cosa tan fatal respecto a Hermione. Le pegué en la mandíbula haciéndolo sangrar. –Incarcerous- dije y rápidamente quedó amarrado por varias sogas. –Jaulío-volví a decir y apareció alrededor de Parnel una gran jaula que lo rodeaba completamente. –Ah y por las dudas... silencio- ahora sí. Parnel estaba atado, enjaulado y sin poder hablar. Estaría así hasta que pueda idear un plan con Hermione para contactar a Potter. No podía involucrar a McGonagall, la vieja, no era tan fuerte como Dumbledore.

***

Eran las 5:30 a.m, no pude dormir en toda la noche. Estaba preocupado por Hermione, no sabía cuánto le había contado a Parnel. Esa niña tonta, confía en quien no debe, ¿cómo pude dejar que llegue a este punto? Sabía que se estaban viendo, debí haberla prevenido. Dios, pudo haberle pasado algo, si yo no hubiera estado justo en ese momento, ella podría haber salido lastimada. Un Avada Kedavra para Parnel no significa nada, si tiene que hacerlo lo hace. Pero por algo quería lastimarla, ella era una amenaza para él, pero ¿Por qué? ¿Él puede llegar a sentir algo por ella? No, es imposible, hace poco tiempo se conocen...a menos que, a menos que haya averiguado de ella y la haya estado vigilando desde hace mucho tiempo. No es nada de otro mundo que Parnel la vea bella, aparte, es muy inteligente y como el mismo dijo, tiene carácter. Es una chica que cualquiera desearía, cualquiera... incluso yo.

3 golpes secos me sacaron de mis pensamientos. Diablos, ¿Quién podría ser a esta hora? Me levante con pesar y maldiciendo por lo bajo, abrí la puerta con un movimiento fuerte y me sorprendí al ver quien estaba del otro lado.

-Granger, ¿Qué quiere?- dije con mi normal tono acusatorio- Acaso ¿no sabe que está prohibido rondar por el castillo a estas horas y mucho más venir a ver a los profesores? –

Su cara la delataba, estaba asustada. Por la leve hinchazón de sus ojos, me di cuenta de que estuvo llorando. –Lo... Lo siento profesor, solo que...- me miro y vi miedo pasar por sus pupilas.- Necesito hablar con usted de algo importante-

Mi cara reflejaba todo lo contrario a lo que sentía: *Vino a verte... a TI* susurraba mi mente *Mírala, está asustada, podrías abrazarla* "! NO NO Y NO!" grité para mis adentros, "NO SEVERUS, ES UNA ALUMNA. TIENES QUE AYUDARLA Y LUEGO MANDARLA"

Con un poco de molestia por mis repentinos pensamientos la deje entrar. Ella pasó por debajo de mi brazo, ya que este estaba apoyado en el marco de la puerta.-¿Qué necesita?- pregunté en tono frío. Tomó un poco de aire y luego dijo:- Saber quién es Scott Parnel y que quiere de mí, saber porque intentó lastimarme y en que parte de sus planes entro yo-

-Granger...- cerré los ojos, invocando paciencia- Granger, le dije que íbamos a hablar hoy a la tarde de eso, no entiendo porque tuvo que venir a esta hora-

Miró hacia abajo, apenada. Pero cuando levantó la mirada vi en ella algo que jamás había visto. –Profesor- dijo con tono molesto- Scott Parnel intentó matarme hoy, usted me dijo que "se puede repetir la historia", dijo que ni Harry podría salvarnos si ocurre eso. Quiero saber de qué se trata, por que corro peligro yo, Harry y muchos otros magos y brujas del mundo. Acaso ¿tiene algo que ver el, con Voldemort? – dijo eso tan rápido que cuando terminó su respiración era agitada.

La miré a los ojos y luego, instintivamente, miré sus labios. Dios, todavía no podía creer que haya podido besar esos labios. Cerré nuevamente los ojos, para alejar todo pensamiento conectado con sentimientos y apreté el puente de mi nariz.

-Bien- dije cortante- Bellatrix Lastrange... ¿le suena ese nombre?- pregunté

-Si claro- respondió atenta y levanto su brazo haciendo señas hacia unas letras grabadas en la piel "sangre sucia"

-Como sabrá, ella fue la más fiel y devota mortífaga de Voldemort y así como hacia los trabajos enmendados que él pedía, también era su amante. Bien, ahora... "Lastrange", "Voldemort" o en todo caso "Riddle", no tienen ningún conector con "Parnel" y está bien porque no es hijo ni de Voldemort ni de cualquier otro mortífago conocido. Scott Parnel es hijo de un muggle que Bellatrix, se podría decir, "violó". Quedó embarazada, y antes de entrar a Azkaban, el pequeño nació. Cuando Voldemort se enteró de esto, se enojó mucho. Él quería que Bellatrix sea solo suya, por más que este casada. Entonces, como en venganza, desterró al niño... lejos de su madre. Obviamente, padre no tiene.- dejé de hablar un segundo, como para que Hermione procese toda la información. Me miró y por su frente fruncida, pude notar que no encontraba alguna solución lógica. –Vamos, piense Granger- la alenté

Ladeó la cabeza y luego, negó- Scott... él quiere tomar el lugar que Voldemort dejó. Quiere vengarse por haber sido rechazado cuando nació... ¿verdad?- asentí con la cabeza. – es por eso que me buscó a mi... quiere que yo lo guíe hacia Harry, él quiere matar a Harry- nuevamente asentí.

-Él cree que si mata a Potter, podrá tener el poder que Voldemort no tuvo, quiere que los mortífagos lo alaben- proseguí.

-Pero...- ella dijo- el es un mestizo, el no es sangre pura-

-Voldemort tampoco fue sangre pura Granger, él era Riddle, hijo de uno de los más grandes muggles de la época.- miré hacia la nada- Aparte, a Parnel, no le importa la sangre. Él quiere que los demás vean que es mejor y más que Voldemort. –

Nos quedamos en silencio por mucho tiempo... luego ella dijo: -Hay que hacer algo profesor-

-Granger, eso me tomaría mucho tiempo junto a usted- contesté

-No importa, pasemos tiempo juntos entonces- sonreí con su respuesta. 

Continuará...

Irrevocable sentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora