Capítulo 11

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Johana estaba jugando tenis en el wii, Leo seguía de ella, Cloe seguía sin a pareser y Melissa estaba en la cocina.

- Estaré en mi habitación, madre vendrá en unos minutos.

- Alexa, ¿no has visto a Cloe?- me pregunto Leo algo preocupado.

- No, según yo ella había salido anoche contigo.

- Salimos, pero hubo problemas y ella se fue no se a donde.

- Pues deberías buscarla si no te da miedo que pueda pasarle algo.

Subi a mi habitacion. Quite las botas que traía, empezaba a hacer algo de frio por aquí, así que prendí la calefacción.

Tocaron la puerta y solo dije "pasa".

- Ya estoy aquí. ¿Qué pasa cielo?

- Esto es para ti, si no te importa, quiero que la leas en voz alta conmigo presente.- tendí el sobre en su mano y ella se sorprendió y su cara cambio al ver el nombre de quien la enviaba.

- Ya te dije que no quiero saber nada, tengo una nueva vida al lado de un hombre que me ama de verdad.

- Mamá, nisiquiera sabes lo que dice la carta y ya estas molesta, lee el principio y si no te gusta puedes parar.

- Está bien... pero solo porque no dejarás de insistir.

Me acomode en la cama dejandole un poco de espacio. Se sentó y comenzó a leer.

- Querida Ali... se que posiblemente Alexa te allá obligado a leer esta carta, pero me alegro de que lo haga hecho.
Solo quiero pedirte mil disculpas por lo que un día mi hijo fue, hoy es una persona muy difetente a la que era pero decidió cambiar demaciado tarde. Tu mereces ser feliz con otro hombre, alguien que te valore y te quiera, tal vez algún día mi hijo sepa todo lo que perdió al dejarte a ti y a Alexa. Se que tu nunca le vas a prohibir verme, y eso te lo agradezco mucho, sin embargo, me encantaría poder seguirme llevando contigo. Entiendo si no quieres, pero, por favor, date la oportunidad, el de los errores fue mi hijo y eso ya quedo en el pasado, aunque se que todo el daño que les hizo jamás podrá ser olvidado.
Vengan a visitarme un día de estos, yo ya soy un anciano y la verdad me siento muy sólo.

Besos y abrazos.
- Daved.

Después de que término de leer, me miró sin expresar ninguna emoción.

- ¿Y bien?- dije para romper el silencio.

- Hija, tu puedes visitarlo todas las veces que quieras, yo no, nuestra relación término el mismo día que me divorcie con tu padre.

- Mamá, dale una oportunidad, el no tiene la culpa del carácter de mi padre.

- Ya dije que no, deja de insistir.

- De acuerdo.

- ¿Has hablado con Bryan?

- Si...la ultima vez que lo vi lo deje en el hospital.

- ¿Por qué?

- Le estrelle un florero en la cabeza.

Otra oportunidad...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora