A SANGRE FRIA

CAPITULO VIII

Desperte en mi cama acompanada silencio total. No tenia ni idea de como habia llegado aqui. La oscuridad era mi ultimo recuerdo. ¿Eran asi las lagunas mentales? Mi cabeza reclamo atencion, el dolor broto como el pinchazo de un alfiler. Me sente a contemplar mi habitacion, algo habia cambiado sin embargo no podia identificar que.

Mi ropa era la misma de ayer, una chaqueta negra con gorro y las zapatillas deportivas aun estaban en mis pies. La escasa luz del dia se asomaba por la ventana que estaba abierta, donde ondeaba la cortina al ritmo del viento. La brisa de la mañana entro, hoy no seria un dia muy soleado.

Los hechos del dia de ayer se presentaron como sintomas de una enfermedad, la nauseas y el dolor de cabeza. Me apure a llegar al espejo, en mi rostro habia sangre seca que lo atravezaba y una herida en mi cabeza. Tenia unas ojeras enormes y oscuras, mi labio estaba mordido por el impacto del choque y un hilo de sangre se presento cuando abri los labios, al parecer revivi la herida. Mi boca estaba seca y reclamaba agua.

Era tarde no habia tiempo para el baño que tanto necesitaba, los examenes no esperarian. Lave mi cara y cambie mi ropa a una camisa a rayas con unos jeans oscuros, algo diferente a lo que use el dia anterior. Trote hasta la escuela, donde apenas habia sonado la chicharra. Todo era parecia normal. Mi enamorado en la entrada platicando con unas chicas, su mirada apenas pasaba por ensima de mi, recordandome que soy invisible para el. 
Lo mire con recelo, pronto se arrepentiria de tratarme como basura.

El primer examen fue a primera hora, todos estaban repasando apuntes en su lugar hasta que el profesor empezo a repartir las hojas. Avril me miraba con gesto interrogativo, seguro por la bendita que cubria la herida en mi cabeza. "Luego" emboce con mis labios, ella asintio y recibio el examen del profesor.
Voltie la mirada a mi examen, las letras parecian volar entre la hoja. Demasiadas. Todos guardaron silencio, del tipo de silencio que solo pasa en los examenes. Las respiraciones eran profundas y ruidosas, unos cuantos golpeaban con desesperacion el lapiz contra la mesa, busque a mi alrededor solo una butaca vacia. Esa butaca debia de ser de el.

A la mitad del examen, alguien toco la puerta. Era Byron. El profesor abrio la puerta hablo un poco y salio cerrando la puerta tras el. Lo unico que veia era a Byron, incomodo suplicaba por el examen. Hasta aqui se escuchaba que decia que  un examen se debia presentar con puntualidad. El dio la excusa:

-"Tuve un accidente". -El profesor levanto una ceja en incredulidad. Byron usaba esos ojos que manipulaban a las personas.

-Tu aliento es puro alcohol, no es sorprendente que tengas accidentes.  -Byron abrio su chaqueta de jugador para mostrarle la marca de cadenas en su cuello.
Incomodo le relatava una historia. La puerta se abrio. Ambos entraron, el profesor le entrego una copia al entrar, Byron paso justo a mi lado y movio un poco la butaca con su mochila, su mirada se detuvo un segundo en mi, el brillo en sus ojos se encendio. El sospecha.

Durante los 45 minutos restantes de examen, me senti constantemente vigilada. La mirada que se posaba en mi era pesada, me hacia sentir intranquila. No era necesario ver de quien provenia, era mas que obvio. Sin embargo mire por ensima de hombro, confirmando mi sospecha. Byron Ross. Odio, intriga, furia y duda, mi sorpresa ante sus ojos ilustrativos. Duda. El dudaba que fuese yo. Eso es un punto a mi favor. Le guiñe un ojo: Byron Ross preparate para sufrir.

La mayoria de los estudiantes ya habian desalojado el aula, sin embargo los despistados como yo que apenas dieron una repasada 5 minutos antes del profesor entregara los examenes, seguiamos perdidos dentro de el.

Nunca me habia ido tan mal. Era de las 4 ultimas. Danielle (La Tipica zorra), Avril, Byron y yo. Avril ya habia terminado pero se quedo a pasar algunas respuestas a Byron, su nuevo novio. Cada ves que pensaba en ellos juntos... no, simplemente no pensaba. El era un egolatra mujeriego narcisista y jugador y ella no se merecia sufrir con tal porqueria.

Seguro mañana Viernes por la noche en la fiesta de Jules le estaria pintando ya el cuerno, si es que no se lo ha pintado ya. Me he ahorrado todos mis comentarios solo porque prefiero que terminen antes de que el muera. Solo para no cargar con ese peso muerto el resto de la lista.

Dure mucho dentro de mis pensamientos, pues ya que revise de nuevo el aula Avril me decia adios en la puerta y el profesor profesor preparaba sus cosas para salir, sin mas entregamos el examen. El profesor apenas salio del aula, volvi por mis cosas y al dirigirme a la puerta de salida Byron cubrio mi escape.

-Hey alejate -lo aparte.

Por un segundo se quedo pasmado, quizas pensando que era una equivocacion y aproveche para pasar por el hueco de sus manos, ya habia salido al corredor, donde pocas almas se encontraban vagando por ahi, puesto en pocos minutos habria otro examen y la puntualidad era indispensable. Volvio a acorralarme, esta vez en los casilleros. El golpe contra el metal resono lo sufisiente para atraer la mirada de algunos pocos espectadores.

- Mira perra no se a que rayos estes jugando, pero ya dejalo! -Gruño molesto.

Su aliento hacia estremecer mi piel, estaba demasiado cerca, mis cabellos se mesian al ritmo de su repiracion.
Con atencion mire su seño fruncido. Duda, la duda aun permanecia, grave equivocacion Byron, grave equivocacion. E
xplotar sus miedos, torturarlos hasta que rueguen morir. Ese es el plan.

 -Vuelves a acercarte a mi y lo lamentaras. -dio un golpe en los casilleros y se alejo.

Las personas me veian desconsertadas, yo trataba de fingir confusion. En este caso seria la Victima. Pero ya era hora de jugar. Habia una nueva idea en mi cabeza y apenas comienza el juego. Era su hora de sufrir. Al fin se les regresaria todo el daño que infligieron.

● ● ●

Paso a ser medio dia, era la hora del descanso. En las mesas se juntaban los grupitos de estudiantes. Algo estaba mal. En la mesa de los idiotas habia un lugar vacio y no se veia a Jules por ninguna parte, quiza el muy idiota fue a parar al hospital. Esperaba que no fuese algo severo, pues empezaba a disfrutar el juego, eso que aun no venia lo mejor. Pase cerca de su mesa pero fui recibida por la mirada de odio de Byron, mientras los demas parecia entar disfrutando una broma de mal gusto, pues Byron no reia apesar de la risa loca de Alec y Noe.

Apesar de que Byron no era el lider del equipo, lo respetaban como uno. Tenia talento, pero no se comparaba con el del capitan que desgraciadamente era Alec. El chico era egocentrico, vanidoso, mujeriego, arrogante y trataba como basura a las chicas, el era una basura. Avril no merecia sufrir con tal miseria de humano, pero no podia decir nada... en fin era mi amiga.

En cambio ellos, merecian todo el sufrimiento del mundo y para su mala suerte yo estaba aqui para darselos, tenian que pagar las consecuencias de sus actos y cargar con ellos hasta la muerte.