parte 10 ...creo

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El tan ansiado día de limpieza había llegado, y era general. Todos los locales estaban cerrados, hasta la Florería, que hasta en vacaciones abrían.

Touya se encargaría del local, Gold de la bodega y Red de la casa. Pero Touya no quizó dejar a su hermano mayor trabajando solo en la casa, pues la terrible resaca se hizo presente cuando Red despertó a las 6 de la mañana. Pero le dijo que todo estaría bien, así que ahora se encontraba aspirando la roja alfombra del local.

Gold, hace algunos momentos, no podía aguantarse la carcajada al ver a Red fruncir el ceño por la resaca. Sí. Aún tenía las fotos en su celular. Touya le dijo, o más bien le ordeno, que las borrara, pero conociendo a Gold, era obvio que no lo haría. "Al terminar la limpiez, le mostrare las fotos, ¿cuál crees que sea su reacción, Touya?", rió.

Se secó el sudor de la frente con el brazo. Al fin había terminado con la alfombra. Ha estado batallando con ella hacia más de una hora, y por fin pudó hacer que pareciera como nueva. Miró el suelo rojo, con orgullo. Relucia.

Ya estaba el mostrador, la barra y la alfombra; faltaban las repisas, la ventana y la puerta de vidrio, por fuera y por dentro.

Se sentó por un momento en la silla atrás de la caja para tomar un vaso de agua que dejó ahí desde que empezó. Echo un suspiro de alivio y, con un desgastado plumero, fue a limpiar las 6 repisas.

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Touya se encontraba afuera, barriendo. Y aunque eso no era parte de la limpieza del local, decidió, o más bien dicho, sintió la necesidad de hacerlo. ¿Por qué? Porque sentía, o quería, que algo pasara. Lo deseaba fuertemente, pero no sabía el qué.

Metido en sus pensamientos, seguía barriendo, hasta que alguien hizo que la burbuja explotara.

-¡Touya!- era Kippei, que corría hacia él con los brazos extendidos. A un metro de distancia, saltó para abrazarlo, pero Touya lo esquivó, haciendo que Kippei cayerá de cara al piso-¡DUELEEEE!- gritó éste, con un mano en la frente.

-¡Jajajaja!- rió Touya, totalmente divertido. A veces tenía miedo de sí mismo, pues esa forma de actuar era de Gold- Eso te pasa por querer abrazar a alguien sin su permiso.

-¿Por qué todos son tan malos conmigo?- chilló Kippei.

-Kippei- dijo Touya, serio-, te fuiste durante 10 años, de esos diez, desaparesiste 6 y ahora regresas como si nada hubiera pasado. ¿Cómo quieres que te tratemos? ¿Cómo el rey perdido?

-Tal vez- respondió el. Touya lo fulminó con la mirada-. ¡Era broma, era broma!- se defendió Kippei-. Me disculpo por eso, ¿sabes? Esos 6 años fueron difíciles para mí y se me hizo imposible poder comunicarme con ustedes, mi familia. Y, bueno, sobre los diez años fuera, dudo mucho que lo sepas, pues eras muy pequeño, pero estabamos en apuros. Además de que en esos tiempos, pues... Mi tío y tía, es decir, sus padres... fallecieron.

-Sí- dijo Touya, bajando la cabeza-, sé que murieron en esa época y que fue difícil pues ellos eran los que trabajaban en la chocolatería, pero, ¿por qué fuiste, Kippei?

-Antes de que fallecieran, recibí una beca de estudios para irme al extranjero y ellos dijeron que sería una excelente oportunidad. Y acepté. Aunque la beca sólo era por dos años. Cuándo me enteré de que habían muerto, yo ya me había instalado, conseguido beca completa y un trabajo. Y apesar de que quizé venir a su entierro no pudé, pues estaba en unos terribles problemas económicos. Y hasta ahora pude resolverlos.

-¿6 años?

-Te sea imposible de creer o no, así es.

-Ya veo...- volteó hacía el cielo, que ya estaba atardeciéndo-. Yo te perdonó, Kippei. Pero deberás contarle la misma historia a Gold y a Red. Aunque probablemente Red no se acuerde de que ayer regresaste porque estaba, ya sabes, borracho.

-¡Gracias Touyaaa!- dijo, poniéndose de pie para abrazar a Touya. Esta vez no se aparto para evitarlo, pero si forcejeo para que, después de un minuto de abrazo, Kippei lo soltará- Bueno. Ya me voy. Volveré en la noche para contar la conmovedora historia. Bye-bye!

Kippei se alejó por el pasillo de tiendas y casas. Touya se quedó ahí parado, pensativo. Casi nunca hablaban de sus padres o te Kippei. En realidad, Red y Soo parecían evitar el tema con gran astusia y eficacia.

Automaticamente, las manos de Touya comenzarón a mover la escoba de un lado para otro, en el mismo sitió.

***

-...ya- alguien decía, ¿pero quién?- ¡Touya!

La voz se aclaro, giró la cabeza rápidamente para buscar a la conocida persona de aquella voz. Y lo encontró a lado suyo, inclinado hacia delante, hacia él.

Touya retrocedió sorprendido. ¡Estaba demasiado cerca!

Un momento, ¿por qué actuó como colegiala enamorada... ¡nuevamente!?

Natural sonrió y se enderezo.

-Perdón, ¿te asusté?

-N-no. Só-sólo pensaba en algo...- se excusó. Si lo había sorprendido.

-Ya veo- dijo. Volteó la cabeza hacia amboa lados, como queriendo asegurarse de que nadie loa estuviera observando. Touya no paraba de observarlo fijamente. Su cabello, su cara, su expresión, sus movimientos y... ¡Aquí vamos otro vez! Hola, Touya colegiala, se dijo- Touya- habló al fin N.

-¡S-sí!- semi-gritó, sonrojándose cuando Natural lo miró- ¿Pasa algo?

-Quisiera hacerte la misma pregunta de ayer.

-¿Cuál?

Natural se rascó la cabeza, nervioso.

-Cuando estabamos allá arriba, con los demás...- se detuvo un momento, ¿en serio quería saber la respuesta? Ya no había vuelta de hoja, era muy tarde para arrepentirse-, ¿qués es lo que ibas a decir antes de que el tal Kippei apareciera?- el nombre Kippei le había salido como un gruñido. Aún se sentía... celoso.

-Ahh...- Touya se heló. ¿Qué le había dicho a Natural antes de que Kippei hiciera su gran aparición? Que era de confianza, agradable, raro y... Oh. Ya recordaba. Se sonrojo aún más y su nerviosismo pasó a otro nivel. Estaba temblando-. Y-y-yo... Pu-pues ver-verás... Ahhh... No sé co-como... Ehhh...

-¿Touya, estás bien?

-S-s-sí, perfe-perfectamente.

-Touya si no quieres decirlo no pasa nada, no te...

-¡N-no! No quiero que pi-pienses mal... Es solo q-que me da pena decirlo.

-¿Pena?- preguntó, extrañado. N pudó notar como el sonrojo pasaba a ser rojo brillante en la cara de Touya, tanto que parecía brillar y como sus labios, entreabiertos se movian ligeramente, temblando.

-¡Lo que iba a decir es que eres muy guapo!- Touya se giró, cubriéndo su roja cara con laa manos, tirando así la escoba al suelo.

Natural no supó cómo ni por qué. Sólo sabía que atrajó a Touya hacia él y lo beso.

!!Capitulo diez,uhhhh!! Fiesta en casa de N. ¿ah? ¿no? ¿no hay fiesta? Pues menudo asco

La chocolateria pokemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora