capítulo: 3

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Había pasado un mes desde la muerte de esteban. Yo no comía, no salía de mi habitación.

Desde el entierro de esteban no hablo ni una palabra era una muerta en vida. Mi padre trataba de hacerme reír, contrataba las mejores psicólogas para mi pero no me ayudaban.

El hombre que mató a esteban está en un manicomio, del que nunca debió haber salido. El era un recluso de un manicomio que quedaba cerca de la carretera y esa maldita noche escapó y nosotros nos topamos con el mismo infierno.

Ahora me encontraba en mi habitación con un vendaje en mis muñecas y una enfermera, ya que hace 2 días atrás me intente suicidar; ya no soportaba el dolor y necesitaba estar cerca de mi amor.

Mi padre tomó la decisión de mandarme a un internado al norte de la ciudad quedaba en un bosque y la directora era mi tía macarena. Yo no me negué sólo quiero estar con esteban. Mañana me iré al internado.

Estába ordenando todo lo necesario para irme. Ya era de noche y me dispuse a dormir si esque a esto se le llama dormir cada noche despertaba por las malditas pesadillas.

¿Hija estas lista?- pregunto mi padre Yo asenti.

Iba vestida con mis converse un pantalon entubado un top negro y una blusa roja y negra a cuadros además de mis lentes negros.

Mi padre bajo mis maletas y yo mi mochila. Subimos al auto y me despedí de todos. Los iba extrañar.

Hable con tu tía y me dijo que ella estaría al pendiente de ti y también la logre convencer que te diera una habitación para ti sola - dijo mirando la carretera yo solo sonreí, me gustaba la idea de no compartir cuarto con nadie.

Ana ¿por que no hablas?, Se que todo fue muy fuerte pero eres joven tienes una vida por delante- yo había dejado de hablas porque no tenía caso hablar y que el no me escuchara.

Sosteni la mano de mi padre en señal de cariño. Faltaba poco para llegar el paisaje era hermoso todo era árboles y el tiempo estaba frío.

Llegamos y me baje del auto junto con mi padre, el edificio era grande y antiguo, me gustó.

Ana querida- dijo mi tía acercándose a mi con los brazos abiertos yo le dedique una sonrisa y la abrace. Ella era lo más parecida a una madre para mi. - vamos a tu cuarto.

El cuarto era algo pequeño pero lindo. Tenía una cama de una plaza una mesa de noche un escritorio y silla a juego y un closet algo viejo.

Me senté sobre la cama mientras mi padre y tía conversan.

Entonces tienes todo- dijo mi padre.

Si, Carl hay psicólogos y enfermeros tranquilo hombre- mi padre parecía preocupado.

Esta bien, si ocurre algo no dudes en llamarme, okey - dijo mi padre minado a mi tía.

Si, ella estará bien mañana comenzará las clases será una más - clases, que aburrido. Mi padre se acercó a mi se sentó a mi lado.

Adiós hija, te amo- mis ojos se llenaron de lágrimas- por favor cuídate y se feliz, si.

Yo asenti y lo abrace el me rodeo con sus brazos y después de un rato se paró y beso mi frente. Lo despedí con mi mano.

Luego de que mi padre se fuera mi tía me dejo sola para decempacar. Solo me faltaba decorar la habitación.

Saque la foto de estaban y yo, éramos tan felices. La coloque en la mesa de noche y saque mis posters para decorar un poco las paredes, luego de poner todos los posters llegó mi tía.

Green Day, Nirvana y all time low, la verdad me quedo con las dos primeras - dijo mi tía mirando los posters yo sonreía.

Ana vamos, te enseñaré todo- yo asenti y me pare saque mis lentes y me lo puse, no me gusta mostrar mis ojos.

Salimos de mi habitación y yo la seguía al lado suyo.

Son las 04:00 todos están en recreo, espero que hagas amigos- dijo riendo.

En los pasillos habían niños y jóvenes riendo. Al pasar todos me miraban como un bicho raro y algunos con miedo.

Seguimos por más pasillos mi tía iba mostrándome cada salón del internado.

Era bastante grande, pasamos por un pasillo en donde estaban unos jóvenes de mi misma edad, uno me miraba lástima y otros con asco, cuando nos alejamos pude escuchar la conversación de los jóvenes.

Esa es la nueva la loca acaso pensarán que esto es un manicomio- dijo un chica engreída.

¡Camila! - dijo un chico.

Me di vuelta me saque los lentes y les dedique una mirada llena de odio los chicos al verme se dieron la vuelta.

InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora