Uno

310 22 7
                                    

*En el Cielo*

°Narra Harry°

Estaba preparandome para ir a rescatar un alma al lugar más temido, tanto por humanos como por ángeles como yo. Pero bueno, es mi obligación hacerlo, y lo haré. Al principio, cuando me llamaron a la oficina de San José, pensé que Niall, mi mejor amigo, y yo nos habíamos metido en graves problemas, o que Niall me había metido en problemas. Pero, gracias al Cielo, no fué así.
Fué algo divertido a decir verdad.

•Esta mañana•

-¡Hola Harry! ¿Cómo dormiste?

-¡Hola Niall! Pues, con los ojos cerrados. ¿Y tú? -Dije con una pizca de gracia en mi voz.

-Naaah no me digas. Yo pensé que habías dormido con los ojos abiertos toda la noche. -Contestó Niall de igual manera.

-Pues, pensaste mal. Porque yo duermo con los ojos cerrados.

-Sí, lo sé Harry. -Niall se detuvo para mirar la hora en su reloj de mano-. ¡HARRY!

-¿QUÉ?

-¡Ya vamos tarde!

-¿Lo dices en serio? ¿O es una de tus bromas para que salga volando al Jardín de la Paz, todo apresurado mientras tu te quedas aquí riendote de mi credulidad?

-¡No! ¡Esta vez no es mentira! Mira tu reloj si no me crees. -Dijo Niall cruzándose de brazos.

-¿Y qué te hago si es otra de tus bromas, eh?

-Nada. Porque no es ninguna broma. Así que apresúrate o nos volverán a llevar con San José por llegar tarde.

-Está bien, don Apurado. -Revisé la hora y efectivamente, no era una broma de Niall esta vez.

-¿Ahora me crees?

-¡Sí! ¡Vámonos ya o nos van a dar un ratardo! O peor aún ¡nos van a mandar a la oficina de San José! -Dije mientras extendía mis alas para emprender el vuelo al Jardín de la Paz.

-Es lo que yo te estaba diciendo hace un rato. -Dijo Niall imitando mi acción.

-Perdón.

-Estás perdonado. Pero sólo te perdono para que puedas dormir en paz.

-Ay, muchas gracias por tu consideración.

-De nada. Ahora... ¿Hacemos una carrera de aquí al Jardín?

-Ya sabes que eso no se pregunta. -Empecé a volar lo más rápido que pude-. ¡A que no me alcanzas!

-¡Eres un tramposo de primera! -Dijo mientras intentaba alcanzarme. Pobre, jamás lo logrará-. ¡Pareces humano!

-Habla todo lo que quieras, Niall. No te escucho por lo lejos que... -No pude terminar porque la voz de la secretaria general me interrumpió-.

Harry Styles, presentarse a la oficina de San José inmediatamente. Gracias.

Me detuve inmediatamente, estaba sorprendido y nervioso. Cuando Niall llegó a donde yo estaba, lo mire con reproche.

-¿Por qué me miras así? Yo no hice nada.

-¿Seguro?

-Tan seguro como que me llamo Niall.

-Está bien, pero si cuando llegue me reclaman por algo que hiciste, no te doy postre por una semana.

-¡Pero Harry, eso es injusto!

-No lo será si me sancionan por algo que hiciste tú. -Niall rodó los ojos.

Un Amor Sobrenatural «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora