Doce

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*En el Cielo*

°Narra Louis°

—Um... ¿Conocernos más es una opción? —¿Yo dije eso?

Harry se sonrojó y bajó la mirada mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su inocente cara.

—Si tú quieres.

Harry me miró a los ojos, y ahí estaban esas raras e infinitas sensaciones invadiéndome de nuevo. 

—Por algo lo propuse, ¿no?

—Tienes razón. Soy algo bobo —Se pasó una mano por la nuca.

—¿Entonces? ¿Qué dices?

—Está bien. ¿Lo hacemos en la sala? —Eso se escuchó tan morboso en mi mente...

—Sí. 

—Ok, vamos —Harry se dirigió hacia la sala y yo me limité a seguirlo.

Cuando ambos estuvimos en la sala, tomé asiento y Harry fué a traer snacks* para que comiéramos mientras jugamos, pues ninguno de los dos tiene tanta hambre como para cenar.

—¿Qué son esos? —Señalé una especie de caramelos que parecían brillar.

—Se llaman Angel-Bites. Son como las gomitas con forma de osito, pero los Angel-Bites hacen que la lengua te cambie de color cuando comes uno. Si comes uno verde, tu lengua se torna verde, y si luego comes uno azul, tu lengua se tornará azul y así consecutivamente. 

—¡Qué genial! ¡Yo quiero probar uno! —Soné como un niño al emocionarme de esa manera. 

—Puedes comer todos lo que quieras —Harry me extendió el plato en el que estaban los Angel-Bites. 

—Ok. —Tomé un Angel-Bite de color rojo y lo metí a mi boca. 

—¿Mi dengua ya eztá doja? —Dije con la lengua de fuera y Harry rió por eso. 

—Sí —Dijo Harry con una amplia sonrisa.

—Bien, empecemos. ¿Verdad o reto, ricitos? —Harry tenía cara de no entender lo que acababa de preguntarle. 

—¿Qué? —Supongo que tendré que explicarle como se juega esto... 

—¿Nunca has jugado verdad o reto

—No... 

—No me sorprende, ya que éste es más un juego de chicas.

—¿Entonces por qué sabes jugarlo?

—Um... No sé. Tal vez porque tengo cuatro hermanas y cuando era pequeño tenía que soportar sus juegos cuando invitaban a sus amigas a jugar a la casa —Dije con obviedad. 

—Ok... Lo siento. ¿Podrías explicarme cómo se juega, por favor? 

—Está bien... Yo te pregunto a ti, ¿verdad o reto? y tú tienes que escoger una de esas dos opciones. Si escoges verdad, tengo que hacerte una pregunta y tú debes responderla quieras o no. Y si escoges reto, debo ponerte un tipo de penitencia y tú debes hacerla. Por ejemplo, supongamos que tú escogiste reto. Entonces yo te digo, te reto a que corras desnudo por toda la casa —Harry abrió los ojos más de lo normal y eso me causó gracia—. Tranquilo, esto es solo un ejemplo. 

—Ah, ok —Sus ojos volvieron a su tamaño normal—. Prosigue.

—¿En dónde me quedé? 

—En que... Me pondrías a correr desnudo por toda la casa. —Al decir eso, las mejillas de Harry se tornaron de un color rojo carmesí. Como siempre. 

Un Amor Sobrenatural «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora