Veintidós

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*En el Infierno*

°Narrador°

Ya ha pasado un mes desde que Harry le entregó a Louis su cuerpo para que lo hiciera suyo. Pero, Harry no estaba pensando con mucha claridad en ese momento, ni ninguna de las otras veces que terminó desnudo en la cama de Louis y por lo tanto se le olvidó algo muy importante: Usar protección. Incluso en el paraíso y en el inframundo, es necesario usar protección para evitar un embarazo. 

Harry se encontraba hablando por teléfono con Niall, contándole sobre los últimos acontecimientos de su vida.

—¡¿Es en serio?! —Preguntó el rubio desde el otro lado de la línea.

—Si... —Respondió Harry—. Lo hicimos... 

—Wow... No puedo creerlo. 

—Yo tampoco... Pero... Hace un tiempo... Empecé a tener dolores de cabeza y otros malestares. ¿Será por... eso?

—No lo creo. ¿Qué otros dolores tienes?

—Um... Me duele el abdomen y también se me ha hinchado un par de veces, he tenido náuseas, mucho sueño, y... muchas ganas de ir a orinar —suelta una risita.

—Que raro... ¿Quieres que vaya a visitarte para averiguar qué te sucede?

—Si, por favor. Pero... No vayas a decirle nada a mi mamá.

—Lo sé, no diré una sola palabra. Además, no he ido a tu casa, tu madre no tiene por qué enterarse.

—De acuerdo. ¿Vas a venir hoy?

—Sí, llego en un par de horas.

—Okay. Aquí te espero. 

—Adiós, Harold.

—Adiós, Neil. —Harry cortó la llamada.

***

¡Ding, dong!

En cuanto el timbre sonó, Harry corrió hacia la puerta para poder abrir, pero luego se arrepintió de haberlo hecho, porque le dieron náuseas. 

Esperó a que las náuseas desaparecieran para poder abrir la puerta, ya que sabía que Niall era un poco cariñoso y le encantaba dar abrazos.

—¡Hola Harold! —Exclamó Niall y luego le dio un fuerte abrazo a su rizado amigo, el cual éste le devolvió con gusto.

—Hola Niall, ¿cómo estás?

—De maravilla —Niall chasqueó los dedos para que sus alas desaparecieran. Harry se hizo a un lado para dejarlo pasar—. Pero dejemos de hablar de mi, mejor hablemos de ti o, de otra manera, habré traído mi equipo de investigación por gusto —Niall le enseñó a Harry una mochila para computadora y ambos rieron.

—Gran equipo, Neil —Dijo Harry con sarcasmo.

—Hey, es bastante útil —ambos volvieron a reír y se dirigieron a la mesa, donde Niall sacó su computadora marca Wings y la encendió—. Okay, ahora dime todo lo que has sentido.

Harry comenzó a decir todos sus síntomas y Niall los anotaba en su computadora.

—Okay, ¿eso es todo?

—Sí.

—Muy bien... Ahora investiguemos que enfermedad tienes. 

Niall copió todos los síntomas de Harry en el buscador y esperó a que apareciera un resultado, pero cuando aparecieron varios, Niall no creía lo que estaba viendo. 

—¿Qué pasa? ¿Es algo muy malo? —Cuestionó Harry con preocupación al ver que Niall se encontraba desconcertado. 

—Harry... Um... Tú... ¿T-tú usaste algún tipo de protección cuando... Louis y tú... tuvieron...?

—Eh... No. ¿Por qué? 

—Porque... Puede ser que... Estés esperando un bebé... —Dijo Niall mientras dejaba que Harry miraba los resultados de la búsqueda. 

—¿U-un bebé? —La cara de Harry era de terror. 

—Me temo que sí... Eso es lo que pasa cuando... Tienes relaciones y no utilizas protección. 

—¡No puede ser posible! —Harry estaba entrando en pánico—. ¡¿Qué va a decir mi mamá?! ¡Va a matarme!

—Harry... No creo que vaya a matarte...

—¡¿Y qué haré con Louis?! ¿Y si él no quiere al bebé? ¿Y si me deja en cuanto se entere? ¿Y si desaparece cuando le diga? 

—¡Harry! —Niall tomó a Harry por los hombros—. Respira profundo, ¿si? Hagámoslo juntos, inhala —Niall inhaló e hizo que Harry hiciera lo mismo—, exhala —Niall exhaló y Harry también. 

Repitieron la acción un par de veces más.

—¿Ya estás calmado?

—Sí... 

—Okay... Ahora, contestame con sinceridad. ¿Quieres tener al bebé o no?

—Por supuesto que sí. ¡No voy a matarlo, Niall! Eso es un pecado.

—Lo sé... Pero... Louis es un demonio y... no sabemos como sería el bebé. 

—Pero yo estoy enamorado de Louis y quiero tener al bebé. No me importa si mi madre no lo aprueba, yo voy a tener a este bebé sí o sí.

—¿Vas a hablar con Louis?

—Um... Tengo que hacerlo. No voy a ocultárselo a Louis... Después de todo es su hijo...

—Tienes razón. ¿Cuándo lo harás?

—Um... No lo sé...

—¿Cuándo fue la primera vez que lo hicieron?

—Hace un mes... 

—Tienes que decirle a Louis pronto... Recuerda que solo son siete meses de embarazo.

—Sí... Le diré hoy en cuanto venga. 

—¿En cuánto venga quién? —Dijo Louis parado detrás de Harry, haciendo que este se sobresaltara.



Un Amor Sobrenatural «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora