Dos

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*En el Cielo*

°Narra Harry°

Al llegar al Cielo, fuí directamente a la oficina de San José junto a Liam. Pues, San José me había dicho que fuera a su oficina en cuanto regresara. Una vez estuve en la sala de espera, Grace, la secretaria general, nos saludó a Liam y a mí tan amable como siempre. Luego nos dijo que esperáramos unos segundos, ya que le tenía que informar a San José de nuestra llegada. Ella salió rápidamente de la oficina y nos dejó pasar.

—Buenas tardes, Harry. ¿Todo estuvo en orden? —Preguntó San José mientras estrechaba mi mano en forma de saludo.

—Buenas tardes. Sí, señor. Todo en orden.

—Perfecto. —Dejó de verme a mí para ver a Liam, quién estaba de pié atrás de mí observando la oficina—. Buenas tardes. Tú debes ser Liam, ¿cierto?

—Sí, yo soy Liam. Mucho gusto. —Dijo Liam con una sonrisa en su rostro.

—El gusto es todo mío. —San José le estrechó la mano a Liam y nos hizo señas para que nos sentáramos en las sillas que estaban ubicadas frente a.su escritorio, para luego ir a sentarse a la silla que estaba detrás de el mismo escritorio—. Bueno Liam, supongo que Harry ya te ha explicado el motivo por el cuál estás aquí, ¿o me equivoco?

—No señor, no se equivoca. Harry me lo explicó todo en cuánto me vió.

—Muy bien, eso me alegra. Ahora, escúchame con atención. —Liam asintió y puso toda su atención en lo que San José estaba por decirle—. He decidido dejarte escoger lo que quieres hacer con tu vida después de haber muerto. Tienes dos opciones, ¿quiéres ser un ángel o quiéres descansar en paz? —Liam pareció no pensar dos veces su respuesta, ya que contestó casi inmediatamente.

—Quiero ser un ángel, señor.

—Excelente decisión. Pero, ser un ángel también conlleva responsabilidades que cumplir. Y si te convierto en ángel, serás un ángel por el resto de la eternidad, no hay vuelta atrás. Así que si quieres cambiar de opinión, todavía puedes hacerlo.

—No señor. Quiero ser un ángel sin importar con cuántas responsabilidades tenga que cumplir, las cumpliré todas al pié de la letra y sin reprochar. —Dijo Liam muy seguro de su decición.

—Está bien, Liam. Entonces, acompáñame. —San José se levantó de la silla, al igual que Liam y yo—. Harry, puedes ir a tu casa a descansar. Yo convertiré a Liam en un ángel mientras tanto. ¿No te molestaría que se quedara en tu casa, en lo que él consigue una?

—No señor, al contrario. Será un todo placer para mí tenerlo en mi casa.

—Gracias, Harry. Cuándo Liam ya esté transformado, le diré a Alice que lo lleve a tu casa.

—Ok. Ahí lo esperaré.

—Muy bien. Hasta pronto, Harry. Felíz tarde.

—Gracias San José, igualmente. Nos vemos luego, Liam. ¡Suerte!

—Gracias Harry.

Salí de la oficina y tome un SaintBus para llegar a mi casa. Me sentía agotado por el viaje, ya que tuve que cargar a Liam porque él no tiene alas.

Cuando llegué a mi casa, noté que Niall seguía ahí, y seguía comiendo como si no hubiera un mañana mientras miraba televisión. Pero en cuanto me vió, dejó la caja de pizza en el sofá y voló hacia mi para abrazarme fuertemente.

—¡Harry! ¡Volviste!

—Sí, Niall. Ya volví.

—Te extrañé mucho.

Un Amor Sobrenatural «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora