Cuatro

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*En el Mundo Mortal*

°Narra Louis°

Zayn y yo estamos en el Mundo Mortal desde hace una hora, pero al parecer vinimos demasiado temprano. Ya que ningún niño está dormido y el cielo aún está claro. Así que decidimos esperar en una... ¿Cómo le dicen aquí? Ah, sí. En una cafetería. Podemos pasar de desapercibidos fácilmente con unas gafas de sol.

-Buenas tardes, ¿desean ordenar ya, o todavía no? -Nos preguntó una chica rubia que al parecer es empleada del lugar.

-No. Todavía no. Te avisaremos cuándo vayamos a ordenar. -Respondí secamente.

-Gracias. -Intervino Zayn.

-Está bien. -Dijo la chica antes de retirarse.

-¿Por qué dijiste gracias? -Le pregunté a Zayn.

-Y después dices que el bruto soy yo. -Soltó con ironía y una ligera risa.

-Sólo responde.

-Si queremos pasar por desapercibidos debemos comportarnos como mortales, Louis. No seas estúpido.

-¿Y tú desde cuándo sabes tantas cosas?

-Desde que nací.

-Ja, sí claro. Apuesto a que acabas de estrenar tu cerebro.

-¡Claro que no! Yo ya había usado mi cerebro antes.

-¿Cuándo? -Zayn se quedó pensando.

-No recuerdo. ¡Pero sí lo he usado varias veces!

-Claro, lo que digas. Pero tú y yo sabemos que esas veces son como 3. -Le dediqué una sonrisa altanera y sarcástica.

-Estúpido.

-Tarado.

-Bruto.

-Decerebrado.

-Idiota.

-Imbécil.

-Trasero operado.

-Tabla.

-Doblemente estúpido.

-Bastardo.

-Hijo de...

-Puta. -Lo interrumpí.

-¡Hey! ¡Ese era insulto!

-Pues terminó siendo de los dos.

-Te odio.

-Yo sé que me amas.

-No. Te odio.

-Deja de mentir, negro. Yo sé que no podrías vivir sin mí.

-¿Quieres apostar?

-Está bien. Luego de que regresemos hoy, no podremos vernos en dos semanas, o mejor aún. ¡Hasta mi cumpleaños!

-¡Pero faltan dos putos meses para tu cumpleaños! Eso es mucho tiempo -Alegó Zayn.

-¿Ves? No puedes vivir sin mí. -Le dediqué a Zayn una sonrisa de triunfo.

-Detesto que siempre tengas la razón.

-Ya deberías de estar acostumbrado, Zayn.

-Cállate y mejor pidamos algo.

-No seas estúpido. No podemos comer comida mortal, nos hará daño.

-Ah, es cierto.

-Y te atreves a decir que sí usas tu cerebro. -Zayn bufó y miró la hora en su reloj de mano.

Un Amor Sobrenatural «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora